La Casa II
La Casa II es la manifestación natural de Tauro. Dijimos al estudiar los signos, que Tauro es el que otorga los goces materiales, no porque le haya caído en suerte ser esto como podía haber sido otra cosa, sino porque supone el final de un largo camino de labor y de dificultades y ha llegado a la hora de la recompensa y del descanso. Estamos en la etapa once del trayecto iniciado un día en Aries. La Casa II indicará, pues, cuáles son las cosas en las que hemos trabajado anteriormente y que ahora nos darán sus frutos. La Casa II nos dirá de dónde sacará la persona su sustento material.
La Casa II también nos hablará de los valores personales, de qué valora la persona en su vida, de cómo se valoriza y se desvaloriza. Este es también un sector de disfrute, de vivir la vida, de saber emocionarse con una buena película, una puesta de sol, una comida…
La Casa II en signos de Fuego: la providencia proveerá en bienes. El dinero le llegará de forma impulsiva, inesperada, como caído del cielo.
La Casa II en signos de Agua: los sentimientos, los deseos y las emociones serán el principal motor de los ingresos y gastos.
La Casa II en signos de Aire: el provecho vendrá de trabajos intelectuales, de las labores de comunicación.
La Casa II en signos de Tierra: su sustento provendrá de cosas sólidas, de temas prácticos, de un trabajo material.
La Casa II constituye el canal por el cual la Tierra restituye a la persona el contravalor de sus esfuerzos laborales anteriores, del mismo modo que a través del canal V se instauran en su interior los valores morales, a través del canal VIII se le restituyen los sentimentales y a través del XI los intelectuales.
La II es, pues, esencialmente la morada del reposo, la que permite descansar de las tareas creadoras y dedicarse a lo que le guste, sin que pesen sobre ella obligaciones acuciantes. Del mismo modo que Tauro, el signo que constituye su sede, es el de la extrema individualidad, aquél en que la persona se siente rey de la Creación y desvinculada del resto del cosmos, también la Casa II hace que la persona se considere un mundo aparte, insolidaria y sin obligaciones.
Cuando en una Casa II existe una fuerte ocupación planetaria, ello indicará que en los trabajos correspondientes a cada uno de los planetas ocupantes la persona ha alcanzado la etapa en que puede lavarse las manos y descansar, puesto que recibirá los presentes de todos esos centros energéticos.
Si la persona es altamente evolucionada, podrá entregarse a una labor de formación de la conciencia, pero para que lo haga así tendrá que ser muy fuerte la inclinación viniendo de dentro, puesto que una Casa II fuerte constituye un obstáculo difícilmente superable en el camino de la evolución.
En efecto, su dinero atraerá hacia ella una sociedad de aduladores, que exaltarán su bondad si da unos billetes para obras de misericordia y si asistiendo a misas y procesiones obtiene una patente de persona de bien, pensará que ya está cumpliendo sus obligaciones espirituales con su participación externa a ciertos ritos y que no tiene por qué hacer más.
Los malos aspectos pondrán obstáculos en el cobro de los beneficios que legalmente le corresponden y siempre estará a punto de cobrar algo que no cobra. Evidentemente, hay una razón para que esto sea así y es probable que en un pasado remoto produjera ese obstáculo que ahora se opone a su felicidad.
En un pasado habrá trabajado intensamente y por ello ha merecido que la tierra le restituya el fruto de su labor, pero si en paralelo se constituyó en obstáculo para que un dinero destinado a otros no llegara a sus manos, lo que su voluntad puso en marcha se convertirá ahora en circunstancias que impedirán que el dinero que debía llegarle le llegue.
La Casa II indica las recompensas materiales que la persona puede esperar en la presente vida y la forma de obtenerlas. En la vida civil vemos que los cobros suelen efectuarse en unas taquillas situadas en unos establecimientos llamados bancos o bien el contable de la empresa nos trae el sobre o te lo ingresan. En la organización cósmica, ya lo hemos dicho muchas veces, todo está perfectamente ordenado y se ha previsto una forma de efectuar los pagos.
Muchas veces, la persona que debía cobrar no cobra porque no respeta ese ritual, es decir, porque no se encuentra en el lugar que le ha sido designado para cobrar o sea: no está haciendo lo que debería hacer. ¿Por qué no lo hace? Si examinamos su carta astral quizá encontremos un Venus mal aspectado que le da un gusto excesivo por algo que no corresponde al resto de su personalidad y entonces se dedica a aquello, cuando si siguiera el patrón de sus aptitudes cobraría el salario merecido por sus méritos.
Las disonancias sobre la Casa II dificultarán el libre acceso de la persona a los recursos materiales, de modo que estos le vendrán de una manera forzada, dramática y si esos malos aspectos son múltiples, pueden significar el impedimento total a la persona de alcanzar los medios que han de sostenerla. O generarán más gastos que ingresos.
La acumulación de planetas en ese sector es indicio de que los bienes materiales tendrán una prioridad absoluta en la vida de la persona y su adquisición será el centro y el motor de toda su actividad. Numerosos ingresos y cuantiosos gastos.
La Casa II es la Casa He de los signos de Tierra y por consiguiente, en ella actúa el aspecto amor (Hochmah), bondad divina, de modo que la persona recibe a través de ella su parte, porque Dios alimenta a todas sus criaturas. Si esa corriente receptiva se encuentra obstruida por disonancias, es porque la persona, en anteriores actuaciones, ha maniobrado de tal manera que se ha cortado ella misma de las fuentes del eterno amor.
Claves: Dinero, valores, bienes, recursos, posesión, capacidades prácticas, seguridad, riqueza, avidez por ganar dinero, apego, haberes, contra valor de los esfuerzos, reposo, rentabilidad, salario, productividad.
Casa II en Aries
Indica que la recompensa viene de arriba, de Dios, de tu espiritualidad. Es la divinidad la que nos restituye el contravalor de los trabajos realizados en el pasado, de modo que el dinero viene de forma providencial. Puede que la providencia no nos deba nada y que el mensaje enviado por ese canal sea el de que el dinero representa una condensación de las energías divinas, ya que es el símbolo de un poder que viene de arriba.
El dinero está en lo divino que la persona lleva dentro, en su intuición, en su designio. Como el designio representa lo primordial, también la persona encontrará medios materiales en lo primero, en lo que aún no existe, en las actividades relacionadas con todo lo que es nuevo, con todo lo que surge por primera vez.
Con esta posición, la persona debe vivir según las reglas, ya que de esta forma el dinero manará de las fuentes providenciales a su hora, de una manera natural. En cambio, si su comportamiento no es el adecuado, los ritmos naturales encontrándose perturbados, los fondos no le vendrán.
De todas formas, el dinero de Aries no suele tomar la forma de billetes de banco, sino de evidencias espirituales que se cristalizan por este canal, convirtiéndose en valores tan sólidos como el oro. En este sentido, esta superposición significará riqueza espiritual, abundancia de designio, que en su día ha de valer a la persona un intenso protagonismo.
Los malos aspectos harán que esa moneda de Dios provenga de traiciones, reniegos, de una prostitución del designio o sea, del no cumplimiento de su programa profundo. La persona ganará dinero en empresas que empiezan para venirse abajo rápidamente.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de actividades espirituales, consiguiendo que su luz se plasme en materia. También a través de todo lo que esté relacionado con la infancia, juegos, guarderías, juguetes, maestros, de actividades nuevas o novedosas.
Ringo Starr, Brad Pitt y Benedicto XVI tienen la Casa II en Aries.
Casa II en Leo
Indicará que el dinero procede de la actividad espiritual o ética de la persona y de las personas que representan esa fuerza interiorizada. Si en el estadio anterior era la espiritualidad la que facilitaba el dinero, aquí será el rey, el sacerdote, el presidente o la institución bajo la cual esos personajes providenciales actúan.
Todo lo que representa el edificio moral que sostiene la sociedad será productor de dinero para ella. Quizá ese dinero no sea tal, sino beneficios morales que permiten a la persona sentirse segura de sí misma, tener la sensación de ser pieza clave, de estar actuando según las normas. Si esa satisfacción es integrada a la persona, es decir, si la da como válida, ya no será necesario que venga el dinero a materializar el hecho.
Los malos aspectos dificultarán el cobro de los beneficios, indicando que las relaciones existentes en el espacio moral interno de la persona, simbolizadas por las relaciones con los altos personajes que deben estipularlo, no son correctas. Las disonancias pueden producir dinero debido a un sentido de la moral torcido, con todos sus derivados de prostitución, proxenetismo, tráfico de drogas, etc.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de la espiritualidad, del arte, de las películas, de la competición, de la nobleza, de la suerte, de los juegos de azar. El dinero será protagonista en su vida, lo atraerá.
Clint Eastwood, Eva Perón y Jin Carrey tienen la Casa II en Leo.
Casa II en Sagitario
Indica que el dinero viene de las obras morales y de los que en la sociedad ejecutan tales obras: legisladores, jueces. La ley será portadora de dinero, ley de sucesión, de beneficencia, herencias, la que sea. La persona será el heredero nato. Pero su herencia será sobre todo moral, será un título, unas tierras, quizá no muy productivas, pero llenas de historia y de tradición: sus padres serán de alto linaje (tal vez no material, sino espiritual) y tal vez herede de ellos un título nobiliario.
El dinero, siendo aquí el fruto de una obra, teniendo que realizar una obra para obtenerlo, la exteriorización que representa, como ya hemos visto anteriormente, tiene una relación con los viajes; de ahí que deba viajar para entrar en posesión de sus bienes.
La exteriorización del designio espiritual que tiene lugar en Sagitario a través del canal II, indica que ese designio ha alcanzado la fase de su extrema cristalización; es ya un valor concreto e inalterable y esta persona debería expresarlo, ser su reflejo en la sociedad en que vive; ser el alquimista que transmuta a los que entran en contacto con ella, puesto que en todos los tratados de alquimia puede leerse que para fabricar oro es preciso disponer ya de una pequeña cantidad de ese metal. La persona con esta posición tendría que ser el oro que permite a los demás fabricarse ese preciado metal, y cambiar así con el valor interno de que es portadora, la naturaleza de sus semejantes.
Ese valor interno, que transmuta la naturaleza de las cosas, al materializarse y aparecer en forma de dinero, hará que surja al mismo tiempo la necesidad de viajar y ese viaje hacia otra tierra para cobrar representará el cambio que la persona no ha podido producir con la acción de su naturaleza interna.
Los malos aspectos indicarán que es preciso realizar trabajos de reajuste para que el designio pueda exteriorizarse a través de la persona y en términos materiales, esto conducirá a viajes penosos para obtener el sustento material, quizá como empleado en una compañía de transportes, viajes migratorios.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de los viajes y de todo lo que esté relacionado con ellos. A través de la espiritualidad y sus distintas ramas. A través de la medicina o la sanación y a través de los cambios suyos o los que ayude a otros a realizar.
Gandhi, Mata Hari y Goethe tenían la II en Sagitario.
Casa II en Cáncer
Hará que la recompensa sea de tipo emotivo. La persona dispondrá de un abundante material emocional con el que alimentar todas las empresas proyectadas por sus deseos. Será la persona rica en sentimientos, que dispondrá siempre de un excedente emotivo para invertirlo en una nueva empresa sentimental, puesto que lo que recibe con esta posición no es dinero, sino sentimientos.
Sus deseos se encontrarán exaltados y dispuestos a ir a todo lo que se les ponga por delante. Amará fácilmente cualquier cosa y cualquier persona, con tal que se sitúe ante el foco de sus deseos y de igual modo dejará de interesarse por el objeto en cuanto su enfoque se proyecte hacia nuevas realidades. Dejará, pues, numerosas huellas de sus sentimientos, aquí y allá y quizá no consiga fijar su caudal sentimental en nadie.
La experiencia fundamental que encierra esta posición se refiere, pues, al dominio de los sentimientos, del mismo modo que si la II estuviera en su sede, en Tauro, se trataría de dominar la riqueza monetaria.
Si disponemos de algo con excesiva abundancia, corremos el riesgo de administrarlo mal; el riesgo de derrocharlo vanamente o de atesorarlo sin que esa materia sea útil a nadie. La superabundancia emotiva hará que los sentimientos se impongan fácilmente a la mente, dado que el cuerpo emotivo, ya de por sí se encuentra en estado de mayor organización que el cuerpo del pensamiento.
Si planetas expansivos, como Júpiter y Venus, se encuentran en esta posición, los sentimientos resultarán imparables y se adueñarán fácilmente de los resortes de la voluntad. Lo cual puede multiplicarse con cuadraturas de Júpiter y de Venus sobre este punto.
Por el contrario, los planetas restrictivos en esta posición, y mayormente formando malos aspectos, producirán tacañería de sentimientos. Entonces las emociones se encontrarán atrapadas, presas en el interior, produciendo desperfectos en el organismo o sea, siendo agentes desencadenantes de enfermedades de difícil diagnóstico, por cuanto no son debidas a lesiones físicas, sino a desórdenes en las relaciones orgánicas internas.
Esta dinámica, expresada en la vida social, hará que la persona gane dinero en el despliegue de los recursos emotivos, en las empresas dedicadas a suscitar emociones, a suscitar deseos, sentimientos múltiples, a fomentar sueños, quimeras, ilusiones. Resultará así que unos sentimientos sólidos, petrificados, sirven al persona como base de sustento diario.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de todo lo que esté relacionado con el estómago, restaurantes, comercios. Con la madre, con el hogar y sus necesidades. Con los bienes raíces. Puede recibir dinero de la madre. Y con la imaginación, escritores, guionistas.
Laurence Olivier, Humphrey Bogart y J.P. Belmondo tienen la Casa II en Cáncer.
Casa II en Escorpio
Produce riqueza de sentimientos internos; es decir, el yo emotivo es muy exuberante. En el estadio anterior se trataba de unas riquezas del potencial emotivo, que se derramaba así hacia todo lo que se ponía bajo su enfoque. Aquí es riqueza de un modo de ser peculiar, de una personalidad emotiva que se expresará de manera imperativa.
Si en Cáncer las emociones dominaban a la mente, aquí esa presión aumentará, induciendo a la persona a una actuación precisa, a seguir una política determinada, fijada por el yo emotivo de la persona, el cual tendrá una súper-conciencia de sí mismo; sentirá que posee más quilates que el oro y será dado, por lo tanto, al culto de su personalidad.
El premio para esta persona será, pues, el de la propia estimación; el oro circulando por el canal II será el amor de sí mismo.
Con planetas amplificadores, esa autoestimación será tan exagerada que cualquier consideración normal que le dispensen sus semejantes, será para ella insuficiente y por lo tanto, se considerará subestimada; considerará que se le tiene en poco aprecio.
Los planetas restrictivos pondrán una nota de desprecio a ese amor propio y la persona sentirá por momentos el deseo de vengarse de sí misma, de autocastigarse por no amarse como es debido, adoptando un comportamiento perjudicial para sí misma, como si fuera una moneda en trance de devaluación.
Esa dinámica, al exteriorizarse, hará que esa persona saque dinero de trabajos heroicos, difíciles o que ella los considere así, trabajos para los cuales se necesite poner en relieve facultades superiores. No le interesará ganar dinero en empresas donde esa dificultad, productora de su autoestima, no exista, de manera que abandonará siempre la vida fácil por la difícil, en lo que a actividad laboral se refiera.
En los escalones inferiores, esta posición establecerá la figura del obrero de industria, que gana su salario heroicamente sacrificado a la máquina que es la que produce su autoestima, puesto que la dinámica de esta posición ha de revelar a la persona su valor como ser humano.
En este sentido, los buenos aspectos sobre este sector han de dar la figura de la persona incorruptible, de la que suele decirse que tiene un corazón de oro.
La Casa II es, pues, la que nos señala el género de material del que disponemos en superabundancia, aquello en lo cual somos ricos, siempre que los malos aspectos no dificulten la integración de este material en nuestro yo físico. Con una simple mirada a la posición de esta Casa y a los aspectos que concurren en ella y los que forma su regente, sabremos al instante el género de riqueza que posee la persona.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de lo que tenga relación con las emociones internas, la psicología, la psiquiatría, el psicoanálisis, la ginecología, la cirugía. Y todo lo relacionado con el sexo.
Alain Delon, Charles Chaplin y Louis Pasteur tienen la II en Escorpio.
Casa II en Piscis
Dará la persona rica en amor por los demás. La progresión de la riqueza emotiva sigue los esquemas siguientes: Cáncer, rico en amor indiferenciado, en poder sentimental sin objetivo preciso. Escorpio, rico en amor propio. Piscis, rico en amor por sus semejantes y conviene aquí subrayar la palabra semejantes, ya que siendo Piscis el signo a través del cual la persona exterioriza su yo emotivo, busca en el exterior todos aquellos que se parecen a ese yo.
Siendo ese amor pujante, irreprimible, será esta la persona de los grandes amores, quien se entregará con pasión, con fuerza, magníficamente, sin que en sus objetivos pueda oponerse la razón, ni la conveniencia, ni los prejuicios. Los sentimientos conducirán su vida al azar de sus objetivos, ya que difícilmente tendrá uno solo, puesto que los amores surgen a su paso por la tierra, como trofeos obtenidos en virtud de pasadas actuaciones.
Los planetas expansivos harán que esa entrega sentimental sea desenfrenada, irrazonable y que sitúe a la persona al margen de las convenciones, de las leyes sociales y morales, tan solo atenta al imperativo de su impulso amoroso.
Los malos aspectos darán una connotación perversa a esa expansión sentimental y serán productores de dramas, de modo que una Casa II en Piscis, mal aspectada, constituye uno de los caminos que conducen más directamente a la cárcel, al hospital, a la enfermedad crónica, al impedimento y a desgracias inherentes a la exteriorización de los sentimientos, tema ya tratado anteriormente al hablar de Piscis y de la Casa XII, puesto que si esta exteriorización, cuando sea excesiva, hace que la persona intente que sus sentimientos encajen en un espacio que los rechaza, ese empeño se verá aumentado cuando el caudal de los sentimientos sobrepasa los niveles normales de fuerza proyectiva.
En términos mundanos, el dinero vendrá, con esta posición, de trabajos que expresan el amor al prójimo, aunque se trate un amor interesado. Así, veremos a esta persona sacando beneficios de todo lo que representa servicios y atenciones, o sea: restaurantes, hoteles, peluquería, cuidados de belleza, masajes, saunas. Con malos aspectos, prostitución.
Moviéndose en general en ese vasto repertorio de actividades que en términos económicos se conocen con el nombre genérico de servicios. De este modo, la fuerza que hubiese debido construir amores sólidos como piedras, se disuelve en pequeñas atenciones retribuidas que son siempre bien aceptadas puesto que el cliente las paga.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de todo lo relacionado con los deseos, con la enfermedad, con las pruebas, con las acciones humanitarias, con el amor.
Steve Jobs, Messi y Obama tienen la Casa II en Piscis.
Casa II en Libra
Nos indica que por el canal de la abundancia transcurren las ideas en estado de maná o sea, de alimento mental no incorporado al organismo psíquico. Si con la Casa II en Cáncer la persona disponía de una superabundancia de fuerza emotiva, con esta posición gozará de una fuerza mental extraordinaria, de modo que aunque todos los planetas de su tema astral estuvieran en el elemento Agua, por ejemplo, esta potencia del pensamiento haría que la persona pudiera ordenar su vida según esquemas lógicos.
La posición del regente de esta Casa, Venus, nos dirá dónde y en qué sentido se desarrollará la acción lógica de la persona, si en el ciclo de los valores morales (Fuego), si en los sentimientos (Agua), si en la misma razón (Aire) o en el terreno de la vida material y práctica (Tierra).
La abundancia de fuerza mental da a la persona la posibilidad de hacer penetrar la razón y la lógica en cualquier dominio en el que su mente sea enfocada, pero, sobre todo hará emerger la verdad en el terreno en que el regente de la Casa se sitúe.
Un protagonismo excesivo de este sector del horóscopo, bien sea mediante una fuerte ocupación planetaria o una convergencia de aspectos, puede dar la persona excesivamente alejada de las realidades humanas, para la cual todo se reduce a un planteamiento mental.
Si en su carta astral no hubiera Agua, nos encontraríamos ante alguien deshumanizado, capaz de actuar de manera abstracta en el dominio social; con la vista puesta en los resultados y sin tomar en cuenta los sufrimientos que esos resultados puedan representar para quienes deben obtenerlos.
Los malos aspectos acentuarán hasta el paroxismo esta tendencia. Con los planetas de la derecha, será la persona que se ríe de todo, que velará por el cumplimiento de la ley pese a quien pese, haciendo chistes sobre los sufrimientos que ese cumplimiento pueda engendrar. Con los planetas de la izquierda actuará de igual manera, pero con amenazas, gritos, paroxismo.
Por otra parte, como sea que la dinámica del pensamiento, tal como se expresa en Libra, conduce a la búsqueda de lo justo, de lo que encaja, de lo que es complementario, de lo que restablece la unidad del universo, perdida en la etapa sentimental, esa abundancia de materia mental llevará esta persona a trabajar en este sentido.
Si este sector del horóscopo es poderoso, esta ha de ser la persona por la cual el mundo recupere su unidad y la encontraremos trabajando en ese restablecimiento de la unidad violada. Será, pues, el partidario de la familia, del matrimonio, de la unidad de las naciones, de los pueblos, de toda la tierra; el buscador de la auténtica justicia.
La materialización de esa dinámica interna hará que la persona obtenga dinero de un trabajo intelectual relacionado con las claves que acabamos de citar; un trabajo intelectual no tecnificado, ya que en ese estadio el pensamiento no es aún una fuerza organizada y aplicada a un dominio particular. Por otra parte, el dinero vendrá del matrimonio, de la mujer, de una asociación, de la justicia.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de todo lo que tenga que ver con la unión de las parejas, artículos, apps, agencias. Todo lo que fomente asociaciones, búsqueda de valores, equilibrio, diplomacia.
Kevin Costner, Mozart y Madonna tienen su Casa II en Libra.
Casa II en Acuario
Dará a la persona rica en determinados conocimientos. Aquí el pensamiento ha estructurado en el interior una parte de verdad y esa verdad interna será superabundante, como lo era la verdad sentimental en Escorpio. Allí era el amor propio lo que la persona tenía en abundancia. Aquí será la propia verdad.
Cristo dijo: «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos será el Reino de los Cielos», queriendo indicar con ello que el que se encuentra en posesión de una verdad y está muy seguro de ella, no experimentará el deseo de ir más allá, porque considerará que ya ha alcanzado su meta. Éste es el caso de esta persona o más exactamente, ese es el peligro que corre: el de estar convencida de que en ella se encierra toda la verdad y no experimentar el menor deseo de ir más allá de sí misma.
Su comportamiento dependerá del grado de verdad que haya podido interiorizar en el curso de sus vidas. Si su nivel evolutivo es bajo, sus verdades serán las de Perogrullo, absolutamente elementales. Si, por el contrario, su nivel es alto, esas verdades que difundirá aportarán mucha luz a sus semejantes.
Con malos aspectos tendrá tendencia a petrificar una determinada estructura interna y entonces la riqueza mental de esta persona no se moverá: será la persona incapaz de cambiar de ideas y carecerá de esa humildad sin la cual no puede conquistarse el reino del cielo.
La Casa II en Acuario da riqueza en leyes, puesto que es el signo en que la ley se interioriza, de modo que cualquiera que sea su nivel evolutivo, en el medio social en que la vida lo ha colocado, será un padrino, un consejero; será el que sabe lo que hay que hacer en un momento determinado. Más que expresarlo en palabras, lo hará con su comportamiento: será el ejemplo viviente de cómo hay que obrar.
Esta dinámica, expresada en el mundo material, dará la persona que saca dinero de todos los artefactos que son expresión de esa ley interiorizada: las máquinas, las computadoras, la legislación. Es la forma que tiene la vida de decirle que es rico en aquello y que tiene que trabajar en esas leyes, instaurándolas en su mundo interior.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de la innovación, de los inventos, de lo que descubra. A través de la ingeniería, de la informática, de desmontar máquinas. A través de los amigos, de padrinos, de mecenas.
Jung, Bono y Evo Morales tienen la Casa II en Acuario.
Casa II en Géminis
Dará riqueza exteriorizadora de las ideas, como en Piscis la daba en relación con los sentimientos. Tal como lo precisamos al hablar de la II en Piscis, no se trata aquí de ser rico en fuerza mental, como sucede en el estadio Libra, sino de una abundancia de expulsión de ideas concretas, ideas elaboradas interiormente en la fase de Acuario.
Será, pues, un persona muy activa en el dominio en que se haya especializado, al disponer de ideas abundantes sobre aquellas cuestiones precisas, sean las matemáticas, la economía, la publicidad, la información, el transporte, etc.
La abundancia interna le impulsará a desprenderse de ellas o sea, a intervenir repetidamente, aunque no es obligado que sea así.
Pueden haber en su carta astral elementos inhibitorios que le impulsen a economizar, que le lleven a ser tacaña de los bienes que posee y esto es válido también para las demás superposiciones de la Casa II.
Si este sector del horóscopo está muy activado por planetas expansivos, la intervención de esa persona en los asuntos sociales será constante y se convertirá fácilmente en una «superstar» de su especialidad.
Los planetas restrictivos y los malos aspectos producirán el efecto contrario: dificultad de expresión de las propias ideas, pobreza expresiva, defecto de expresión, como el tartamudeo, por ejemplo.
La dinámica material hará que la persona gane dinero en asuntos relacionados con la exteriorización de las ideas, prensa, radio, publicidad, Internet, etc., indicándole con ello que posee en ella la riqueza expresiva que ha de modificar el contexto en que vive.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de todo lo que represente comunicación, relaciones, contactos, difusión, entrevistas, comercio, desplazamientos También puede ganar dinero a través de los hermanos.
Beethoven, Elizabeth Taylor y Vivien Leight tienen la Casa II en Géminis.
Casa II en Capricornio
Está ya tocando tierra y se encuentra a un paso de su sede. Será la persona rica en medios constructivos; dispondrá en abundancia de la materia prima para forjar la realidad material, de modo que tendremos ahí la figura del gran constructor, del gran planificador social. No será el jefe de una empresa, lo cual corresponde a la posición de la Casa X en Capricornio, sino el que con sus abundantes disposiciones internas en favor de la edificación de la sociedad, reunirá los elementos idóneos para proceder a esa edificación.
Podemos resumir así la propagación de las riquezas en los signos Cardinales: en Aries, abundancia de iniciativas, en el sentido estricto de la palabra; es decir, en iniciar algo que no existe. En Cáncer: abundancia de sentimientos generales. En Libra: abundancia de ideas difusas, no orientadas hacia iniciativas concretas. En Capricornio: abundancia de sentido práctico para organizar la vida material.
Al tocar Tierra, la II promete auténticas riquezas materiales, pero Capricornio es un signo de trabajo esforzado, de modo que ese dinero ha de ser producto de un trabajo, de un largo trabajo, puesto que el signo se encuentra al inicio del último ciclo.
El trabajo interno correspondiente a esta superposición consistirá, pues, en poner a la disposición de la sociedad el saber acumulado en el dominio de cómo las cosas deben ser estructuradas.
La persona posee esta riqueza porque obviamente la ha conseguido en pasadas actuaciones y ahora es una fuerza disponible. Sabe cómo construir y dónde hacerlo; no es preciso que haya aprendido ese arte, lo posee en su interior y su intuición le dice dónde poner un puente, un parque, un monumento; dónde una guardería, una biblioteca pública, una discoteca, un servicio social. Y en el interior de un edificio, dónde deben estar los servicios, etc. Poseerá el don de la organización de una manera superlativa; será el gran organizador de la vida social y material.
Siendo quien sabe estructurar la realidad material que permite el buen funcionamiento de las cosas, su predisposición interna le pondrá en contacto con los constructores y gracias a sus buenos oficios, se levantará en la tierra el edificio de lo verdadero. Esto sucederá si malos aspectos no confluyen sobre este punto del horóscopo.
La abundancia de medios constructivos, que es sabiduría constructiva acumulada, implica una perfecta construcción interior, de modo que esta persona poseerá un organismo en el que todo funciona como una seda. Esta posición representará así una fuerte presunción de buena salud, ya que si las funciones de cada órgano son perfectas, es indicio de que ese órgano no sufre transgresiones o sea, que la persona no cultiva malos hábitos que puedan estropear tales conductos.
Las disonancias serán indicadoras de lo contrario: la abundancia de medios será la misma, pero algo perturbará el orden de los elementos y el equipo que reúna la persona para la construcción será defectuoso. Esa mala calidad de sus obras será la exteriorización de una realidad interna también defectuosa, de modo que su edificio físico, al no estar construido sobre bases sólidas, estará predispuesto a las enfermedades inherentes a la malformación.
En términos mundanos, el dinero le vendrá de todo lo que signifique organización material de cualquier empresa.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de la organización de actividades a cualquier nivel, de montar eventos. A través de la dirección, de la supervisión, de la producción.
Joe Biden, Lewis Carroll y Coco Chanel tienen la Casa II en Capricornio.
Casa II en Tauro
Estará en su sede y significará que la persona ha cumplido con todos los trabajos correspondientes a todas las etapas de cada ciclo y ahora dispone de los medios materiales a que se ha hecho acreedora. El dinero le vendrá, sin necesidad de esfuerzo, puesto que se trata de las rentas de un trabajo anterior (de otras vidas). Sin embargo, si tiene que recapitular experiencias de tipo moral, emotivo o mental, estas ganancias pueden no presentarse de inmediato, sino en un determinado momento de su vida, más o menos lejano según se aplique en las recapitulaciones.
Si esa condición no concurre en su vida, será la persona rica por nacimiento, quien hereda, que a lo largo de su existencia podrá vivir de las rentas de su capital. Si tiene recapitulaciones pendientes, puede nacer en una familia humilde y en un momento dado verse agraciada con una fortuna que le vendrá de alguna manera, mediante el juego, las quinielas, la lotería, un pariente ignorado o una circunstancia novelesca, como puede ser el hallazgo de un tesoro escondido.
Los malos aspectos dificultarán el acceso a la riqueza o bien supondrán la pérdida o dilapidación de un patrimonio en pocos años y con poco provecho. Estas disonancias serán el resultado, claro está, de actuaciones torcidas en otras vidas. Si ha trabajado mucho, pero en asuntos turbios o perturbando la vida de los demás, los beneficios serán amargos y finalmente verá su fortuna reducida a cenizas o bien esa fortuna será portadora de mal y la persona deseará no haberla tenido.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de la belleza, de las actividades relacionadas con la elegancia, el reposo, la armonía, como centros de belleza o spas. También con asuntos de joyas, de tesoros.
Shakira, John Lennon y Barbara Streisand tienen su Casa II en Tauro.
Casa II en Virgo
Supondrá una abundancia liquidadora, por decirlo de algún modo. Los bienes materiales tienen que salir y la persona siente la necesidad imperiosa de que sea así. Ello dará lugar a la persona desprendida, a quien convierte su dinero en obras.
La progresión de la tendencia exteriorizadora a través de los signos dobles, podemos expresarla así: la II en Sagitario, abundancia de obras morales. La II en Piscis, abundancia de obras sentimentales. La II en Géminis, abundancia de obras intelectuales. La II en Virgo, abundancia de obras materiales, lo cual supone disponer de medios para llevarlas a cabo.
Esta tendencia ha de crear problemas a la psique de la persona, ya que si la realización de un acto moral produce intensa satisfacción, lo mismo que el cumplimiento de un deseo o de un empeño intelectual, en cambio la realización de una obra física, que exige un gasto, ya no produce la misma satisfacción, sobre todo teniendo en cuenta que esa obra es a pura pérdida, ya que no se trata de montar una fábrica, tarea propia de Capricornio, sino de desprenderse de forma altruista de los fondos para la realización de una obra en beneficio de terceras personas y que solo puede aportar una satisfacción moral, propia del nuevo ciclo que empieza con Aries.
Aunque no se produzcan malos aspectos, dado que la sociedad solo valora a la persona que posee dinero, esa valoración procedente del medio social puede perturbar el dinamismo de la II en Virgo, impidiendo que lo que debe salir, salga. Esa inversión de la corriente producirá desperfectos en el interior y la persona enfermará. Lo aconsejable para sanarla sería que se desprendiera de su dinero para convertirlo en obras, pero será difícil explicarle a esta persona la relación entre el dinero gastado y la salud.
Por otra parte, Virgo es el receptáculo de la sabiduría acumulada en el Zodíaco y la II en este signo significa abundancia en sabiduría. El desprendimiento material coincide así con el descubrimiento de nuevos valores, los aportados por esta sabiduría que rinde innecesario el culto al dinero.
Así pues, diremos que la II en Virgo da abundantes oportunidades de invertir el dinero en obras filantrópicas y solo las almas grandes vivirán esa dinámica sin llanto y crujir de dientes.
En el aspecto práctico dará a la persona que gana dinero a través de los derribos, lo que se acaba, las residencias de la tercera edad, las antigüedades, la investigación, el análisis, la observación, la reflexión.
Picasso, Frida Kahlo y Andy Warhol tienen su Casa II en Virgo.
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