La Casa X
La Casa X expresa en la Tierra las potencialidades de Capricornio. Dijimos al hablar de este signo que en él se encontraba la materia prima para la construcción del universo físico. La Casa X nos indicará la manera utilizada por la persona para construir ese universo, el suyo, o sea, que veremos en ella sus aptitudes para el ejercicio de una profesión. Es a través de este canal que el ser humano dejará sus huellas en la Tierra, ya que su acción mental y emotiva será creadora de una realidad más lejana, mientras que la Casa X señala su actividad presente a través del trabajo diario.
Si la Casa X se encuentra en signos de Fuego, ello indicará que la persona tendrá la vocación de un oficio relacionado con los valores éticos, como el sacerdocio, la filosofía, la política, la enseñanza, con los niños, con la infancia, con el conocimiento profundo de las cosas.
Si se encuentra en signos de Agua, se orientará hacia una actividad relacionada con los sentimientos y las pasiones y todos los valores subjetivos y efímeros que se desprenden de ellos, será alguien que con su trabajo alimenta los instintos, los deseos, los sueños de la humanidad.
Si se encuentra en signos de Aire, será un trabajador intelectual que dejará su impronta en las ideas o será el servidor de una idea, grande o pequeña, filosófica o comercial.
Si se encuentra en signos de Tierra, trabajará directamente con los objetos físicos, alterando su forma primitiva de una manera u otra.
Es preciso aclarar, que cuando decimos que esa persona se dedicará a esto o a aquello en el terreno profesional, lo hará si sigue su inclinación natural y si utiliza las herramientas que le ha facilitado el universo. Pero a menudo, las personas tienen tendencia a seguir lo que dictan sus deseos y así se encuentran haciendo lo que desean y no lo que deberían, en función de sus cualidades.
Todas las fuerzas del universo gravitan hacia la Casa X, ya que el objetivo de la Creación es ir convirtiendo la idea en piedra, en práctica para, en una fase ulterior, transmutar la piedra en esencia espiritual.
Ahora nos encontramos en la fase involutiva, en la que el espíritu desciende hacia la materia, de modo que esa convergencia de todos los impulsos hacia la Casa X hace que este sea un punto clave de la carta astral. Es el espacio en el que la persona encontrará todas las facilidades imaginables para realizar su programa humano.
La Casa X representa la cristalización del propósito humano, el punto final de un largo esfuerzo. Lo que fue una experiencia interior pasa así a ser experiencia exterior, pero al abordar la construcción material de un designio cualquiera, no podemos pretender situarnos inmediatamente en el puesto de directores generales, sino que empezaremos por los niveles más bajos, como antes se hacía en las empresas americanas, donde los botones acababan a menudo siendo los grandes magnates.
El Ascendente representará el primer instante de la fase Fuego de una actividad material, es decir, el inicio de un trabajo en el que participamos de una manera bastante inconsciente, sin saber dónde nos conducirá todo aquello, impelidos por una fuerza interior -la de la conciencia- que no alcanzamos a comprender.
La Casa X representará, por el contrario, la fase Tierra de la actividad emprendida en un lejano día. Es decir, hemos sido sucesivamente (en otras existencias) los que han barrido el local donde desarrolla sus actividades la empresa, luego hemos actuado en ella como auxiliar administrativo, después como jefe de negociado y ahora, con la Casa X, nos corresponde el puesto de director general.
En la vida social, bien lo sabemos, no todos podemos ser directores generales de empresas, pero la Casa X indicará siempre aquello que dominamos; aquello en lo cual somos maestros indiscutibles, aunque se trate solo de un modesto trabajo material.
Cuando se habla de trabajo, se piensa inmediatamente en profesión y así vemos que la astrología tradicional relaciona la Casa X con la actividad profesional. Y en definitiva, es natural que en el estadio evolutivo en que se encuentra el ser humano, piense en sacarle dinero a sus habilidades. Pero no siempre las cosas que dominamos son aquellas que ejercemos profesionalmente. Podemos realizar las tareas indicadas en la Casa X por vocación y trabajar profesionalmente y sacar dinero en otras actividades.
De todos modos, en la Casa X encontraremos inscrito aquello que nos vendrá con facilidad, por llevar largo tiempo ejerciendo en ese dominio. Si muchos planetas, formando buenos aspectos, se encuentran en ese sector, es prueba evidente de que nos será fácil ser directores generales.
En cambio, si los malos aspectos arrecian sobre este sector o si su planeta regente los forma, eso significará dificultades para ejercer el mando, trabajo en empresas precarias, adversidad. En tal caso, será mejor orientar a la persona hacia los trabajos relacionados con la Casa VI o la I, si es que los regentes de dichas Casas forman buenos aspectos.
Pero si esto se aconseja, hay que tener bien en cuenta que la persona difícilmente será un directivo en los asuntos relacionados con el Ascendente y menos aún con los relacionados con la Casa VI, ya que se tratará de trabajos que obligatoriamente se tienen que cumplir no habiendo sido realizados en su momento.
De todas formas, con buenos o malos aspectos, los valores de la Casa X tienen que ser ventilados, puesto que constituyen la fase última de cristalización del designio.
Cuando el mayor número de planetas se encuentran por encima del horizonte, alrededor de la Casa X, que constituye el cenit, el punto más alto del cielo de la persona, gozará de grandes facilidades para acceder a puestos de honor. Sean cuales sean sus capacidades reales.
Una Casa X abarrotada de planetas, es la garantía de que la persona será director general de algo, que tendrá mando. En cambio, una Casa X huérfana de planetas es síntoma de que se carecerá de ayudas y que la persona tendrá que conquistarlo todo paso a paso, con esfuerzo.
La Casa X también rige el jefe y el padre y nos indica su carácter, su posición, sus problemas. En este sentido es indicadora de la situación social de la familia. El padre físico es un reflejo del padre espiritual, de Kether, la más alta jerarquía creadora (en el Árbol de la Vida).
Si nuestras relaciones con la divinidad son artificiosas, arbitrarias, oscuras, veladas, inciertas, tendremos un padre físico que expresará de algún modo esas características: será violento, huidizo, borracho o pobre en recursos, etc. Su defecto nos revelará el género de barrera existente entre nosotros y la divinidad. Y también a través de él, del padre físico, Dios nos indicará el camino para salvar el escollo que nos separa de Él.
La obediencia al padre físico, por arbitrarios que sean sus dictámenes, es el camino más recto para alcanzar la visión del esplendor espiritual. El conflicto entre padres e hijos, propio del mundo actual, ilustra el dramático alejamiento del ser humano de su fuente espiritual. El amor hacia el padre revela una naturaleza fiel al designio del espíritu. La Casa X nos indicará igualmente las relaciones de la persona con su esencia espiritual.
Las disonancias planetarias sobre este sector pueden obstaculizar la vida profesional de la persona así como sus relaciones con el padre. La profesión no dará de sí lo que cabría esperar por el talento mostrado; el trabajo carecerá de continuidad y no será el más apropiado a sus aptitudes, dificultando el hallazgo de un empleo en el que esas aptitudes puedan emplearse.
Ya hemos hablado de los efectos de una concentración planetaria en este sector. Añadamos que produce, además, una persona extrovertida, viviendo de cara al exterior, cultivando una intensa vida social de festejos, celebraciones, cócteles, fiestas mundanas que le darán ocasión de relacionarse y obtener ventajosos puestos profesionales; pero se verá privada de intimidad y le costará echar raíces.
La Casa X es una Casa Yod, de plantación y en ella actúa Kether.
Claves: Metas, intereses profesionales, objetivos, organización, negocios, trabajo, padre, jefe, superior, elevación social, logros, reconocimiento, mando, ambición, talento, prestigio, autoridad, responsabilidad, vocación, aspiración.
Casa X en Aries
La persona cristalizará con su trabajo el designio espiritual; dará forma material a algo nuevo, que no existía en los mercados y que, con el correr del tiempo, ha de transformar el mundo. Trabajo, pues, en algo que empieza, en una empresa que arranca. Su ambición reside en poner a la disposición de la sociedad algo nuevo.
Con buenos aspectos procedentes de planetas de la derecha, la empresa será un regalo de la providencia y cuando haya alcanzado su pleno desarrollo, quizá cuando hayan trabajado en ella sucesivas generaciones, aquello resultará ser un gran bien para la humanidad.
Si los buenos aspectos proceden de planetas de la izquierda, aquella empresa ofrecerá duras experiencias, de las que nacerá la conciencia de las cosas, y con el sudor de su frente, comprenderán.
Los malos aspectos, además de las naturales dificultades para la realización de sus ambiciones, darán cima a empresas que causarán problemas, bien sea por la dificultad de las mismas (planetas de la izquierda), productoras de accidentes, dramas o por las consecuencias que les traerá el placer que sus productos puedan producirles (planetas de la derecha).
La persona con esta posición debe ser orientada hacia empresas de nuevo cuño o que se relacionen con temas infantiles.
En el aspecto práctico dará a la persona que tiene un padre o un jefe muy movido, cargado de energía, que cambia fácilmente de opinión y con tendencia a la dispersión. Trabajos efímeros, cortos pero intensos. Metas a corto plazo. Trabajos relacionados con la infancia o con sus necesidades. Necesidad de libertad en el trabajo, no atarse a una oficina.
Einstein, Angelina Jolie y Steven Spielberg tienen la Casa X en Aries.
Casa X en Leo
Indica que la estructura moral interna de la persona se exteriorizará por la vía profesional. Podríamos decir que ella misma es su profesión, que se da en pasto al mundo y cobra por exhibir el espectáculo de su yo interno. Hemos comparado Leo al actor que interpreta fielmente un personaje, siguiendo un guión trazado de antemano. La Casa X en este signo dará el actor profesional y en general quien convierte en actividad visible lo que se encuentra inscrito en su fuero interno.
La profesión de maestro se adapta igualmente a la dinámica del signo, por cuanto entrega a los demás sus tesoros internos, sobre todo el profesor de moral, de filosofía, de ciencia del comportamiento.
Esa dinámica externa que consiste en darse en espectáculo o en ofrecer a los demás los conocimientos que posee, intenta decirle a la persona que lo que debe mostrar es el espectáculo de sus valores, que estos deben cristalizarse, hacerse visibles, para que la gente ría y llore, se edifique con ellos. Su aportación material al mundo debe ser: ofrecer a la sociedad su pureza interna, como Capricornio ofrece sus materiales para la construcción, para que los seres humanos puedan construirse sus moradas morales.
Su misión consistirá en poner al descubierto lo más elevado que hay en el universo, en su universo y si la educación es un vehículo apropiado para esa tarea, también lo será la política. La sociedad encontrará en ella la norma, la regla y gracias a su actuación todos podrán reconocerla porque aparecerá materializada, al descubierto.
Descubrir el orden divino, materializarlo en el mundo físico, ese ha de ser su principal objetivo y pocos están a la altura de ese ideal en el momento presente. Será, pues, la persona que profesa, quien se da a los demás para que puedan comer su esencia.
Los buenos aspectos darán fecundidad a sus empresas, harán de ella una persona de bien. Si muchos planetas se encuentran en ese sector, será un líder en la modalidad en la que se manifieste, como profesor, político, actor. Su ejemplo cundirá.
Los malos aspectos pervertirán la calidad moral y el testimonio que vendrá de esa persona no será conforme a las leyes. Su ejemplo se convertirá en un mal ejemplo.
En el aspecto práctico dará a la persona que tiene un padre o un jefe con necesidad de brillar, orgulloso, que da clases de moral a todas horas, teóricas o prácticas. El objetivo de la persona será brillar profesionalmente, llamar la atención, destacar, competir, adquirir prestigio. Posición de liderazgo, y trabajos que permitan destacar.
Gandhi, Charlot y Goethe tenían la Casa X en Leo.
Casa X en Sagitario
Materializará con fuerza el mensaje divino que emana de este signo. Normalmente, ese huevo cósmico salido de Sagitario debería pasar por los ciclos de elaboración interior, pero aquí el propósito divino se salta las etapas de la elaboración sentimental e intelectual para pasar a la fase de materialización.
De un modo o de otro, esta combinación dará a la persona que realiza obras de anticipación: quien cura mediante magia, quien descubre medicamentos milagrosos cuyos resultados son ambiguos, quien restablece el orden alterado en los cuerpos, en las almas, en la sociedad.
Si expresa sus cualidades a un nivel inferior, puede ser la organizadora de viajes fantásticos a la luna, a lejanos lugares donde el cliente descubrirá algo, quizás a sí mismo.
Los buenos aspectos harán de esta persona alguien eminentemente útil a sus semejantes, un auténtico escudero de Dios, desinteresado, altruista, movilizado permanentemente para crear bondad y comprensión a su alrededor.
Los malos aspectos, al poner en relieve su naturaleza inferior, harán que se interese por la parte práctica de un mensaje y que lo comercialice. El día en que las cosas le fallen, puesto que el carácter anticipatorio de su actividad lo expone constantemente al fracaso, pasará por un embaucador, un milagrero astuto y desacreditándose, desacreditará al mismo tiempo a todos los que ejercen ese magisterio de buena fe.
La X en Sagitario hará que la providencia se manifieste de una manera material y precisa y es probable que la persona, con esa posición en su carta astral, no sea consciente de ser aquella sobre cuyas espaldas viaja la providencia. Esta posición dará médicos, curanderos, sanadores de todo tipo, aunque también puede dar dictadores.
En el aspecto práctico dará a la persona con un padre o un jefe divertido, sabiondo, que cree tener todas las respuestas y la razón absoluta. Inclinará hacia la sanación en todas sus facetas. También puede trabajar en temas relacionados con los viajes o con la espiritualidad.
La Doctora E. Kubler Ross, Jair Bolsonaro y Ringo Starr tienen la Casa X en Sagitario.
Casa X en Cáncer
Hará que el potencial de los sentimientos se exprese en términos materiales. Todas las propiedades zodiacales deben petrificarse en la tierra antes de disolverse bajo la influencia corrosiva de Virgo. En esta posición, los sentimientos aparecerán en una forma tan densa que sobre ellos podrá montarse toda una existencia. Serán sentimientos fiables y la persona tendrá tendencia a instituirlos, a dejar constancia de ellos, de manera que puedan ser reencontrados, como encontramos un monumento en el lugar en que lo hemos dejado.
Una cosa así solo puede hacerse mediante el artificio del arte, de la literatura, de modo que esa superposición dará lugar al creador de emociones. Gracias a su actividad las personas han de descubrir mejor su vida emocional, porque pondrá de relieve los deseos, los sentimientos, los obligará a salir del fuero interno para manifestarse. Hay personas que no consiguen exteriorizar sus emociones y necesitan la ayuda de personas con la Casa X en esta posición para que le sirvan de reveladores.
Los buenos aspectos harán que esos sentimientos tengan un buen perfil, que sean luminosos, portadores de auto conciencia.
Los malos aspectos harán que su actividad fomente los malos sentimientos, las pasiones, los odios, los amores mal enfocados. Serán los explotadores del vicio.
En el aspecto práctico dará a la persona con un padre o un jefe muy emotivos, sensibles, que se retraen con facilidad. Podrá trabajar en temas relacionados con la religión o la fe, con la tradición. Le resultará muy fácil usar la imaginación para su profesión. Puede ayudar a personas vulnerables que necesitan protección. Trabajos relacionados con el estómago, con la cocina.
Hitler, Bill Clinton y Alain Delon tienen la X en Cáncer.
Casa X en Escorpio
Pondrá al descubierto los sentimientos internos, los propios; no, como en el estadio anterior, los sentimientos generales. En Escorpio encontramos la primera organización humana. En efecto, en Leo, el primero de los signos fijos, se organiza o mejor dicho, se reorganiza la conciencia, ya que las fuerzas de Leo estructuran en el interior la conciencia conseguida por la persona en sus pasadas encarnaciones. Pero no es consciente de ese trabajo presidido por Hochmah.
En Escorpio, segundo de los signos fijos, la persona interioriza sus sentimientos y aunque no tenga conciencia exacta de las particularidades de su yo emotivo, que es también un resumen de sus experiencias emotivas vividas en vidas anteriores, sabe perfectamente cómo funcionan. Conoce sus gustos y apetencias, sus repulsiones, estableciendo de este modo un sistema de valores primarios según un código que puede expresarse por un: «esto me gusta, por lo tanto es bueno; esto no me gusta, por lo tanto es malo».
La ley de los sentimientos es esta, de modo que siendo el placer el supremo bien, el dolor se convierte en el mal y será ese dolor, cayendo en oleadas sucesivas sobre la persona, el que finalmente la inducirá a la adopción de otros valores y abandonando la ley de los sentimientos, buscará el modo de atar su cordada a la ley más firme de los mundos de arriba.
Pero volvamos a la dinámica de la Casa X en Escorpio. Quedamos en que la organización emotiva interna se exteriorizará por el canal de la X y se constituirá en la sociedad de una manera firme. Siendo esa organización, por su naturaleza, una «falsa organización», en el sentido de que un día u otro los valores que la componen serán abandonados por la persona, por los valores del mundo del pensamiento, tenemos aquí al persona que produce a nivel social, establece y consolida esa falsa organización sentimental.
La Astrología nos dice que Escorpio es el signo que rige la industria, no a nivel de su maquinaria, que es regida por Acuario, el signo que trae a la tierra los valores del mundo de arriba y que permite así construir máquinas que funcionen al unísono con las leyes cósmicas, sino a nivel de organización y producción.
La Casa X en Escorpio dará, pues, al organizador de la vida social de acuerdo con las leyes de los sentimientos. Si esta Casa está reforzada por las posiciones planetarias o los buenos aspectos, esta persona será el industrial, el experto en productividad.
Escorpio es el signo de la fecundidad, donde Marte, el planeta del trabajo y de la columna de Fuego, ejerce sus funciones en un signo de Agua. Esa Agua-Fuego presta su inmensa vitalidad a todo lo que se encuentre situado en ella, de modo que la Casa X en Escorpio, si no es contrariada por malos aspectos, ha de dar vitalidad a la producción material de la persona.
La persona que tiene la Casa X en Escorpio será, pues, el productor de todo ese orden-desorden del mundo industrial. El sistema capitalista, propulsor del individualismo en el sentido de provecho individual del trabajo, es netamente escorpiniano. La persona trabajará, pues, para contribuir al establecimiento de esta sociedad, será el forjador de placeres y de rebote, el productor de males inherentes al consumo de ese placer.
La consecución del bienestar, mediante el trabajo, será su objetivo y por consiguiente, su esfuerzo constante ha de ser productor de placer, si malos aspectos no enturbian el panorama.
Si la persona se mueve a niveles de conciencia superior, entonces la necesidad de un cambio de orientación se hará sentir en ella, pero en una sociedad abocada al consumo, esa conciencia de la necesidad de cambio le resultará ruinosa y tendremos quizá la figura del marginado, del que busca los valores más firmes de otro mundo.
Los buenos aspectos han de ayudar la tendencia del signo y la persona podrá establecer esos valores sin tropiezo, enriqueciéndose con su trabajo.
Los malos aspectos le empujarán a un trabajo arduo, constante y pueden inclinarle a producir objetos y organizaciones que propician el desorden y el caos, como armas, explosivos, cuchillos, pornografía, tabaco, alcohol, drogas, etc.
Esta posición siempre ha de dar a la persona entregada por completo a su trabajo, identificada con él, puesto que su yo emotivo interno se vuelca por esa canal, pudiendo decir: «Yo soy mi trabajo».
En el aspecto práctico dará a la persona con un padre o un jefe con una alta autoestima, que busca siempre ser el mejor. La persona puede trabajar en temas relacionados con la cirugía, la psicología, la ginecología y todo lo que tenga que ver con el interior del ser humano. También con lo relacionado con el sexo.
Marx, Jung y Bowie tenían la Casa X en Escorpio.
Casa X en Piscis
Cristalizará en el mundo material el contenido emotivo del signo. En Piscis las cosas son ya muy distintas de lo que eran en Escorpio. Allí los sentimientos no habían alcanzado su plena maduración y la ley interna, vista desde la perspectiva de Escorpio, podía parecer eterna.
En Piscis, Binah establece su racionalidad, como en todos los signos comunes y si la persona ha vivido intensamente todas las etapas, la razón ha de incidir en la exteriorización de los sentimientos.
De todas formas, los deseos deben exteriorizarse razonablemente o no y la Casa X escenificará esa exteriorización convirtiéndola en actividad laboral. Como los deseos son múltiples, tendremos que esta persona podrá trabajar en múltiples actividades que no tendrán nada que ver las unas con las otras.
Supongamos que uno de los deseos de la persona es realizar un viaje alrededor del mundo. Entonces la veremos trabajando en una agencia de viajes, en una compañía aérea o marítima, en una empresa relacionada con su aspiración. Con ella realizará, trabajando, ese viaje alrededor del mundo y ya satisfecha esa aspiración, pasará a otra cosa. Supongamos que otro de sus deseos es darse una gran comilona. Entonces dejará la agencia de viajes para hacerse camarera o cocinera y nadie se explicará por qué dejó un trabajo intelectual para ser camarera. Cuando ese deseo de la comilona haya agotado su vitalidad, trabajará en la realización de un próximo deseo.
La Astrología atribuye a Piscis la regencia sobre los grandes almacenes y aquí vemos porqué, ya que encontrándose en ellos de todo un poco, permiten a la persona satisfacer muchos deseos sin moverse del lugar. Las ocupaciones de esta clase zodiacal pueden tener una infinita variación, ya que el deseo de hacer algo se convierte en ocupación asalariada.
Mientras esos deseos sean honorables, las ocupaciones también lo serán, aunque se produzcan malos aspectos, que pondrán una nota de dificultad en el trabajo, lo harán peligroso o imposible de realizar, o sea, pueden producir una situación de paro. Lo malo será cuando los deseos sean poco edificantes, cuando la persona no haya conseguido superar la situación de Escorpio y no pretenda solamente instaurar las leyes emotivas en su organización laboral, sino que pretenda que los demás, el mundo exterior, lo haga con ella, que todos comulguen con valores falsos.
Si ese deseo subsiste en Piscis, esa persona puede desplegar una gran actividad, ya que el deseo es una fuerza formidable, al servicio de un mundo de valores precarios.
Si esos deseos, no depurados, son violentos, la persona participará en actividades violentas, destructoras, no fabricando armas y explosivos como en el estadio anterior, sino utilizándolos. Al azar de sus deseos, puede ser el «gangster», el proxeneta, el terrorista, el «gorila», el policía al servicio de un orden arbitrario.
Si la persona tiene una conciencia superior y sus deseos son puros y exaltados, entonces la veremos trabajar en la edificación de la sociedad, como moralista, sacerdote o en organizaciones dedicadas a la caridad, a la protección de la naturaleza, de los animales, de las personas.
En el aspecto práctico dará a la persona que tiene un padre o un jefe cuyo criterio de actuación son las emociones, lo cual hará que sea variable, voluble, influenciable. Puede trabajar en temas relacionados con el amor, con el enamoramiento o en todo lo relacionado con las ventas.
Hillary Clinton, Luther King y Orson Wells tienen la Casa X en Piscis.
Casa X en Libra
Cristalizará en la vida social las fuerzas difusas del pensamiento, como lo hiciera en Cáncer con el potencial de los sentimientos. Las potencialidades de Libra serán la materia prima con la que esta persona construirá su espacio social. Con el Ascendente en este sector, la voluntad se moviliza para esa construcción; con la Casa X se obtienen los frutos.
En el ciclo de las realizaciones humanas, el Ascendente es el Yod, la Casa IV es el He, la que señala las realizaciones internas; la Casa VII es el Vav, o sea, la que marca la acción social externa y la Casa X es el segundo He, por la que la persona recoge los frutos y efectúa una nueva siembra.
Así vemos que la Casa X, como decíamos al principio, constituye la culminación de un ciclo, en lo que a signos cardinales se refiere.
La Casa X indica que la persona es la columna que sostiene la sociedad, que sus espaldas aguantan el edificio social, que tiene la responsabilidad de las estructuras. Todo ello, naturalmente, no es fruto de una casualidad, sino el resultado lógico de un trabajo que ha empezado con la fase Yod-Ascendente.
La Casa X en Libra dará, pues, al director de empresas relacionadas con la unificación de todas las cosas, con la unión de tendencias contrarias, de mundos opuestos. Veremos a esta persona al frente de sindicatos, agrupaciones, fraternidades, agencias matrimoniales y toda clase de sociedades cuyo objetivo, próximo o lejano sea unir lo complementario.
Unir lo complementario es lo justo; el punto de arranque para conseguir una sociedad organizada, de modo que la persecución de lo justo entra dentro de los trabajos de Libra. Así pues, también se ocupará de administrar justicia, como juez o presidente de un jurado. Será el juez ecuánime, en contraposición con el que tiene el Ascendente en Libra, que será un juez primerizo, sujeto a numerosos errores, por estar realizando el aprendizaje de juez, mientras que la Casa X señala que ya ha pasado por las cuatro fases de ese aprendizaje.
Los buenos aspectos indicarán que la conciencia está madura para esas funciones y que la mente y los deseos colaboran positivamente en la administración de esa justicia.
Los malos aspectos indicarán, por el contrario, que la persona debe realizar trabajos penosos para comprender algo que ha escapado a su entendimiento y por lo tanto, cometerá errores que generarán karma o bien pagará errores antiguamente cometidos, según que esos malos aspectos se sitúen en el itinerario de ida o de retorno.
De un modo u otro, esta persona será portadora de equilibrio, de mesura, de comprensión. Será un buen mediador, o sea, un buen diplomático y la vida se encargará de orientarla hacia esa función.
Cuando la sociedad anda revuelta y los enfrentamientos sociales son dramáticos, esta persona podría ser una panacea al frente del Gobierno. Es la persona del justo término medio y todas las sociedades comerciales deberían disponer de un tipo de esa clase zodiacal para movilizarlo cuando estallan los conflictos. En el mundo obrero será el enlace sindical, el mediador por excelencia.
En el aspecto práctico dará a la persona cuyo padre o jefe duda con mucha frecuencia sobre el camino a seguir, le costará tomar decisiones. La persona podrá orientarse profesionalmente hacia cualquier actividad relacionada con la justicia, con el equilibrio, con la mediación o con el matrimonio.
Sophia Loren, Evo Morales y Bono tienen la Casa X en Libra.
Casa X en Acuario
Indicará que la persona domina perfectamente las cuestiones intelectuales, la mecánica, las matemáticas, la filosofía. Si en Escorpio la Casa X exteriorizaba el Yo emotivo, aquí es el Yo mental el que se convierte en motor de la profesión. Será, pues, una alta ejecutiva en una empresa dedicada a la utilización de las leyes universales para el funcionamiento de las máquinas.
Puede estar al cuidado de la producción de cualquier tipo de máquinas industriales, estar al frente de una fábrica de automóviles, de aviones, de televisores, etc. O bien trabajar en la elaboración de leyes de la mecánica, como ingeniero o leyes sociales, investigaciones matemáticas, leyes filosóficas.
Su misión consistirá en poner en evidencia las leyes cósmicas, en probar cómo las cosas funcionan siguiendo unas reglas, a fin de que, al ver las personas materializadas esas leyes, puedan intuir el orden superior que relaciona todas las cosas y al llevar el pensamiento divino a la tierra lo descubran a la humanidad.
Su auténtico trabajo debería consistir en realizar todas estas cosas de una manera directa, sin la intermediación de unas máquinas: ofrecer a los humanos la evidencia de que el mundo se mueve según unas leyes y que todo lo que no marcha al ritmo de ese movimiento está destinado a desintegrarse. Pero si su nivel de conciencia no le permite dar ese mensaje, se ocupará de la fabricación de máquinas, de la explotación de inventos que darán testimonio de que las cosas son así.
Los buenos aspectos les aportarán quizá a ellos mismos esa comprensión y podrán transmitirla a los demás. En lo convencional, les valdrán prósperos negocios.
Los malos aspectos los convertirán en el ejemplo de la máquina que no funciona porque no está construida de acuerdo con las leyes cósmicas.
En el aspecto práctico dará a la persona con un padre o un jefe que tendrán la habilidad del escapismo, de buscar sus parcelas de libertad. A nivel profesional puede dedicarse a la informática, a la ingeniería, a cualquier oficio en el que incluya máquinas o trabajo con ideas, con creatividad.
Paolo Coelho, Charles Manson y Vivien Leigh tienen la Casa X en Acuario.
Casa X en Géminis
Dará a la persona cuya misión ha de consistir principalmente en organizar el marco humano en el que las ideas puedan ser exteriorizadas, tomando la dirección de una empresa de comunicación social, en la que los que exteriorizan ideas, a distintos niveles, puedan expresarse.
Será el vehículo que permitirá la expresión material del pensamiento humano, dándole la magnitud necesaria para hacerlo respetable. Si la persona pertenece a un linaje espiritual superior, su pensamiento, difundido por todos los medios que el progreso pone a su alcance, orientará la sociedad hacia el respeto de las leyes cósmicas, de modo que su acción puede ser muy importante para la marcha del mundo.
Si realiza a fondo su labor, creará los medios para que la corriente del pensamiento que ha ayudado a formar, pueda manifestarse El pensamiento se cristaliza en esta combinación, adquiere contornos precisos, firmes, se manifiesta con fuerza y por ello es fácilmente comprensible para los demás y se instituye igualmente con facilidad. Es algo visible, evidente, con una lógica contundente, de modo que la persona creará corrientes de opinión, convertirá a los demás a su modo de pensar.
Pero si el nivel de conciencia de la persona es bajo, la fuerza de la lógica instituirá ideas mediocres, erróneas, que también tendrán sus adeptos, de modo que es mucha la responsabilidad de la persona con esta superposición en su tema. El pensamiento se petrifica al exteriorizarse, tanto si es el bien como el mal el que se expresa por su boca o por su pluma: la X en Géminis dará a la persona convincente.
Los malos aspectos dificultarán el acceso de la persona a los medios de comunicación social, es decir, perturbarán esa parte de su destino; o harán que los medios de que dispone no sean los adecuados a la expresión de su talento, o que deba servir ideas o ideales convencionales o idóneos a la empresa en que presta sus servicios, pero no arraigados en su naturaleza profunda. Esa dificultad puede vencer a la persona y hacer de ella un ideólogo a sueldo para toda la vida.
Es preciso que sepa, pues, que su trabajo humano, en lo referente a esta Casa X, consiste en liberarse de su yugo y acceder a la independencia que ha de permitirle expresar sus ideas tal como vienen de su interior, sean buenas o malas, pero que correspondan a su nivel de conciencia, ya que de este modo se producirá un movimiento en su interior y esas ideas evolucionarán.
Por el contrario, si expresa utópicamente el pensamiento de su patrón, de su entorno cultural, su verdadero pensamiento permanecerá inédito e inamovible, prestando su habilidad expresiva y su contundencia a cambio de una compensación económica.
Los malos aspectos, sobre todo con planetas cristalizantes, darán a menudo al dogmático, es decir, la persona que pretende instituir su pensamiento, cuando el pensamiento, por esencia, es algo fluido, en permanente evolución. Dará, pues, una tendencia a jurar, a prometer fidelidad a una idea para sacralizarla y hacerla inamovible.
En el aspecto práctico dará a la persona que tiene un padre o un jefe que no calla ni debajo del agua, que siente la necesidad de expresarse. Dará la capacidad para trabajar en cualquier tema relacionado con la comunicación.
Santa Teresa de Ávila, Ernest Hemingway y Kabaleb tenían la X en Géminis.
Casa X en Capricornio
Se encuentra en su sede y los elementos primordiales para la construcción de la sociedad, emanados del signo, serán utilizados de manera adecuada, no para construir con ellos ideas o sentimientos, o hacer pétrea la moralidad, sino para construir las moradas que han de permitir a los seres humanos disponer de un marco para realizar en él sus experiencias.
Como la Casa X supone un largo trabajo realizado a distintos niveles, aquí la persona construirá desde la posición de empresario, totalmente libre de decidir lo que hace y cómo lo hace. De ella dependerá el que la sociedad disponga de tal o cual tipo de edificios. Si su visión de la vida es amplia, si ha cultivado a su hora los valores morales, los sentimentales y los intelectuales, construirá casas en las que la gente pueda desarrollar sus cualidades íntimas; que le sirvan de cuartel general en el que crear en libertad. Se rodeará de arquitectos con la Casa IX en Capricornio y bajo su dirección proyectarán viviendas que permitan la eclosión de las facultades superiores. Gracias a ella, la gente vivirá como seres humanos o como ratas.
En efecto, si su nivel de conciencia es bajo, entonces serán las ratas quienes le inspirarán sus viviendas y será quien construya esas casas que tanto proliferan hoy en las que las familias deben vivir apiñadas en una misma estancia, los dormitorios siendo un mero espacio para dormir.
La X en Capricornio proyecta la ambición hacia el mundo estrecho de la materia, poniendo la cabeza hacia abajo, de la manera que ilustra la lámina 12 del Tarot, el Colgado.
Es difícil que la luz llegue a estos bajos mundos y habrá que esperar a que el nivel medio de la humanidad se sitúe un poco más alto para encontrar con esa posición personas que construyan con criterios superiores.
En el aspecto práctico dará a la persona cuyo padre o jefe son difíciles de contrariar, empecinados en defender su idea del mundo, de la empresa o de la familia, gente fuerte con valores firmes. Puede dedicarse, profesionalmente, a dirigir empresas o a construir en cualquier ámbito de la sociedad.
Fidel Castro, Shakira y John Lennon tienen la Casa X en Capricornio.
Casa X en Tauro
La ambición de la persona se adentra más en el mundo material, no ya con criterios de construirlo, sino de embellecerlo, de hacerlo más llevadero. Detrás de esa belleza hay un afán de riqueza y una disponibilidad económica, ya que la Casa X da siempre en abundancia aquello que emana de la fuerza sobre la cual se encuentra ubicada. Siendo Tauro esa fuerza, dará en abundancia medios materiales, dinero.
Será, pues, la persona que manejará los medios para hacer el mundo mejor, el financiero, el banquero.
Hemos repetido ya mucho que Tauro es la estancia más alejada de la espiritualidad y esta persona será quien con más fuerza instituya los valores del signo, quien más y mejor ponga Tauro en el marco humano en que vive.
Ello no ha de significar que, irremediablemente, este sea el ser que más se ha alejado de la patria espiritual. Puede tratarse solo de una prueba cíclica, ya que las Casas han de rotar, como todo lo hace en el universo y la X, como las demás, ha de pasar del más puro idealismo de Aries a la más radical materialidad de Tauro.
Si la persona ha guardado el contacto con los mundos superiores, si es persona despierta a la espiritualidad, la belleza y la armonía que con su dinero instituirá en la tierra, será a la imagen y semejanza del modelo de los mundos de arriba. Entonces tendremos a la persona que proporcionará realmente todo lo bello y elevado, el arte, la ciencia, todo lo que puede impulsar al ser humano hacia niveles superiores. Será el mecenas por excelencia.
Pero si se mueve a niveles convencionales, se limitará a recoger el beneficio de sus anteriores trabajos de promotor y la belleza que ha de crear le irá particularmente destinada y así le veremos vivir en moradas suntuosas, en paisajes espléndidos, rodeada de flores de especies caras; tendrá un yate cargado de telas de maestro, apartamentos alquilados en los mejores hoteles, convencido de que es necesaria esa suntuosidad para el ejercicio de su profesión.
Su trabajo consistirá, más que nada, en mantener en torno a ella una reputación de pujanza. Por darle algún nombre, será banquero y sus inversiones irán de preferencia a la explotación de objetos de lujo.
Los malos aspectos pueden poner mal gusto a la belleza, restringir el sentido que tiene de ella o lanzarlo a malos negocios en los que perderá su fortuna.
Para estar a la altura de esa dinámica, la persona debería poner en el mundo de abajo la magnificencia del de arriba y convertir su mundo en un jardín del Edén.
Pero la Casa X en Tauro se encuentra desfasada, más allá de su ámbito de regencia. Lo propio de Tauro es gozar de las ventajas materiales que vienen del mundo y con la X ese goce legítimo se convierte en ambición, en sed, en quimera, con la pretensión de plantar las semillas de una riqueza permanente. Siendo esa ambición desaforada y por lo tanto, siendo una fuerza a extinguir, le hará vivir en el miedo a perderlo todo y los malos aspectos la situarán al borde de ese precipicio.
En el aspecto práctico dará a la persona cuyo padre o jefe busca la opulencia, el confort, el descanso, lento de movimientos y con mucha paciencia. Puede dedicarse profesionalmente a todo lo que tenga relación con el dinero, con la belleza, con el arte, con el reposo, con el lujo, con la comodidad.
Picasso, Max Heindel y Alice Bailey tienen la X en Tauro.
Casa X en Virgo
Materializa con extremo vigor la dinámica del signo que se caracteriza por una tendencia al abandono de los valores materiales en beneficio de la experiencia que de ellos el alma pueda sacar. La ambición de esta persona consistirá, pues, en sacar de lo material las conclusiones que de ello se desprenden si la mente las deduce. Será la persona que saca un provecho intelectual de la materia física. Pero no será el sabio de laboratorio, tal como sucedía con el Ascendente en este signo, sino el patrón por el cual trabajan todo un equipo de sabios. Será el empresario especializado en la observación de lo pequeño, de lo minucioso, trátese de análisis bacteriológicos o de mecánica de precisión, como relojes.
Claro que esos microbios que observará en el laboratorio o esos relojes funcionando, serán los aspectos materiales de un trabajo humano más importante, que consistirá en descubrir en lo infinitamente pequeño, lo infinitamente grande. Como ese trabajo no es excesivamente apreciado por la sociedad, será el patrón de una pequeña empresa. Pero sostenido por buenos aspectos puede también ser el patrón de una fábrica de productos químicos que, como materia de transformación que son, se encuentran en analogía con la dinámica del signo.
El carácter menguante del signo se comunica a la ambición, que es también menguante. No hay agresividad en el propósito material y por ello en épocas de crisis, este será siempre el primer perjudicado.
Buscando la utilidad de todas las cosas, su ideal, su ambición, será la de poder ser útil, poder servir en lo que sea necesario. Habrá, pues, una tendencia natural hacía la modestia, un afán de materializarla y convertirla en una constante. También aquí la posición de la X se encuentra pasada, de modo que esta exaltación del «servicio» estará fuera de lugar.
Los buenos aspectos harán que esta persona se distinga por sus servicios, por su abnegación; que alcance una cierta grandeza por haber prestado servicios relevantes a la comunidad en que vive.
Los malos aspectos acentuarán el aspecto de «retirada» que tiene el signo y será la persona pesimista respecto a los resultados de su trabajo, quien prefiere dejarlo incluso antes de empezar, quien renuncia a realizar las gestiones necesarias para obtener un empleo, quien se va del trabajo al más ligero contratiempo. Lo mismo sucederá si es patrón del negocio: al más ligero rumor de crisis, cerrará o abandonará el negocio a sus obreros.
La X en Virgo siempre producirá el abandono de la posición profesional para retirarse a meditar, contemplar la naturaleza o simplemente ir de pesca.
Si unimos las cuatro Casas Cardinales por una línea, tendremos que la I y la VII forman la base de dos triángulos, cuyas puntas se sitúan, la de arriba, en la Casa X, y la de abajo en la Casa IV. Así, diremos que la Casa X es la que canaliza las pulsiones creadoras de la persona, mientras que la IV canaliza las pulsiones conservadoras.
En términos alquímicos, diríamos que la pirámide que tiene su cúspide en la X es la del mercurio y la que tiene su cúspide en la IV es la de la sal. La primera es la que trabaja en la multiplicación y propagación de la Obra divina, la segunda trabaja en la perfección interior; una corresponde al mundo de la luz, la otra al mundo de las tinieblas.
Los planetas situados en el triángulo, o sea, en el espacio comprendido entre las Casas I, VII y la X, indicarán que la persona trabaja en la exteriorización de sus valores humanos. Los planetas situados en el triángulo comprendido entre las Casas I, IV y la VII, indicarán que la persona trabaja en su perfeccionamiento interior.
En el aspecto práctico dará a la persona cuyo padre o jefe está de vuelta de todo, que le presta poca atención, que le deja al azar de sus experiencias. En el ámbito profesional podrá trabajar en lo que quiera, porque al ser Virgo el último signo del zodíaco, cualquier tarea se le dará bien.
Lewis Carroll, Gary Kasparov y Nelson Mandela tienen su Casa X en Virgo.
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