Ser recompensados según el interés
«El que os reciba, me recibe, y el que me recibe, recibe al mismo tiempo al que me ha enviado. El que recibe un profeta en calidad de profeta, recibirá una recompensa de profeta, y el que recibe un justo en calidad de justo recibirá la recompensa del justo. Y quienquiera que dé tan solo un vaso de agua fría a uno de esos pequeños por ser mi discípulo, os digo en verdad que tendrá su recompensa». (Mateo X, 40‑42).
Nos dice Jesús en este punto que quienes reciban sus enseñanzas serán recompensados según el grado de interés que hayan puesto en ellas. Los hay que buscan en la enseñanza un conocimiento que les confiera una superioridad sobre los demás, que a su vez les permita brillar y distinguirse en las asambleas de los hombres, aparecer como oráculos o expertos en cuestiones espirituales. Estos han recibido la enseñanza en su calidad profética y, por consiguiente, se verán recompensados con el fervor de la sociedad hacia sus personas. El que recibe la enseñanza porque percibe en ella lo justo, recibirá la recompensa adecuada, que ha de ser una más alta percepción de la verdad y una más intensa penetración en el Reino.
Aquellos que no pueden interiorizar la enseñanza porque no han alcanzado un nivel de madurez suficiente, pero que dan aliento al discípulo ofreciéndole «un vaso de agua fresca«, también se verán recompensados por ello. Esa agua fresca representa los sentimientos puros. Aquellos que no pueden poner su razón al servicio de Cristo, pero que sienten en su corazón que la verdad está ahí y que con sus sentimientos alientan la obra, esos se encontrarán con el Reino instaurado en su corazón y con la verdad reinando en el trono de sus deseos. La razón no tendrá más que descender al mundo de las emociones para beber la luz que ha establecido su sede en ellas.
Hemos llegado al punto de la enseñanza en que los discípulos salen de dos en dos a proclamar la llegada del Reino. Jesús designó los pares de esta forma : Andrés y Pedro ; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo ; Jacobo y Judas Alfeo ; Simón y Judas Iscariote .
Ya hemos dado la correspondencia de cada apóstol con los signos del Zodíaco, resultando así que los grupos de dos estaban formados por apóstoles de los siguientes signos : Capricornio y Acuario; Sagitario y Piscis; Aries y Escorpio; Tauro y Libra; Géminis y Virgo ; Cáncer y Leo.
En el próximo capítulo hablaré de: los 7 pecados capitales: Saturno
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