Pilato en la carta astral
Pilato está representado en una carta astral por las Casas Terrestres, de modo que Pilato es el simple canal por el que las energías internas se exteriorizan. Podemos decir que tenemos doce Pilatos, como doce son las Casas Terrestres. Cada mes actúa uno de ellos, porque cada mes la Nueva Luna cae en un signo distinto y exterioriza las energías internas a través del canal situado en aquel signo. Ese Pilato será más o menos favorable a la causa crística según sea canal de exteriorización de aspectos de planetas de la derecha o de la izquierda de El Árbol de la Vida y según si está implantado en signos regidos por una u otra columna.
Esta lucha no cesará mientras el universo sea lo que es, mientras haya signos y planetas de derecha y de izquierda. Nos inclinaremos, en una vida, más de un lado que de otro, nos identificaremos más con lo instituido, con lo organizado, o con lo que está por hacer y lo que, por esencia, es mutable. Pero luego volveremos a vernos suscitados por lo contrario.
En una vida, las personas que tienen en sus cartas una conjunción de Sol con Urano, Júpiter o Venus, serán los más próximos a Cristo; los que tienen una conjunción del Sol son Saturno, Marte o Mercurio, serán los más próximos al mundo de Jehovah, y tenderán a amar las leyes, lo organizado, la raza a la cual pertenecen, el pequeño marco al que pertenecen.
Pilato es de algún modo el gran inocente, porque es el canal por el cual transcurren las energías internas; es el hombre de manos limpias, instrumento propiciatorio de los de arriba, que le dicen: “Tú tienes mando, tú eres el rey”, y el pobre se lo cree y actúa como un rey, pero las órdenes le vienen de arriba y cuando son contradictorias, lo único que puede hacer es lavarse las manos.
Sin embargo, esto no significa que nuestro Pilato no pueda ser perfeccionado. En el mundo, vemos que los canales de transmisión de fluidos se engrasan, se pulen, se les protege contra la corrosión y el óxido, y también sus características son distintas y no se utilizan los mismos materiales para fabricar los hilos que han de transportar la electricidad que para fabricar los oleoductos por los que transita el petróleo.
Si nuestro Pilato es el tenue hilo que transporta la luz, no podrá ser utilizado para transportar el sucio petróleo que sale de la negra entraña de la tierra. El convertir nuestros canales en esos filamentos sutiles es uno de los trabajos humanos que nos toca realizar. Pero también son las fuerzas internas las que crean ese Pilato, poniendo la voluntad, el deseo, el anhelo exaltado de que ese canal sea el conductor de la luz y no de las sombras.
En el próximo capítulo hablaré de: caiga su sangre sobre nosotros
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