Introducción Genios
Audio sobre qué son los genios
El mayor especialista que hemos tenido sobre los ángeles o genios de la Cábala se llamaba Kabaleb y decía que lo peor de la sociedad en la que vivimos es que ha dejado de creer en los milagros y se ha olvidado que llevaban incorporada una divinidad y que si recurrimos a ella, nos sacará del atolladero. Para los Genios no hay enfermedades incurables ni problemas insolubles, no existe lo que llamamos fracaso. Somos detentores de un inmenso poder, pero no lo utilizamos, no sabemos siquiera que existe y que está a nuestro alcance.
El repertorio de potencias celestiales a quienes van dedicadas estas Plegarias, procede la la tradición cabalística. Esta nos dice que los genios fueron organizados por Jehová después del diluvio para poder ayudar al ser humano en su tránsito evolutivo. Que el gran designio se dividió en 72 programas para el aprendizaje de la ciencia divina, formando 9 Coros de 8 Angeles cada uno. Las virtudes de Dios han de ser las nuestras, pero nos es imposible, dada nuestra naturaleza limitada, captarlas todas simultáneamente. Para que podamos interiorizarlas poco a poco, Dios ha confiado a los 72 Angeles una parte de su poder creador, confiándoles que nos lo infundieran. Esa es su misión.Cada Genio imparte una asignatura y al mismo tiempo nos transmite un poder. Y según la posición de los planetas en nuestra carta astral, sabremos cuáles son las asignaturas que nos toca trabajar, aprender y desarrollar.
Para llevar a cabo su misión con eficacia, fragmentaron sus virtudes en cinco tonos, de manera que fuera más fácil para nosotros asimilar las experiencias que esas virtudes comportan, infundidas en pequeñas dosis.
Cada uno de los Angeles-Genios eligió domicilio en el Zodíaco, a fin de trabajar con las esencias que se desprenden de las entidades espirituales que forman los signos del Zodíaco, ocupando la esfera de 5 en 5 grados (72 x 5 = a los 360 grados disponibles). Esos son los que llamamos genios por domicilio y de regencia física o genio físico de un planeta.
Pero, como el trabajo en la viña del Señor es constante, los Genios no limitan su actuación a los 5 días del año que corresponden a dichos grados, sino que trabajan sucesivamente, por turnos, a razón de uno por día-grado, de forma que a partir del 21 de marzo, cuando el Sol se encuentra a 0 grados de Aries, los 72 entran en acción hasta que han transcurrido 72-días-grado. Esos son los que llamamos genios por rotación y de regencia emocional o genio emotivo de un planeta. A partir de ese punto se inicia una nueva ronda y luego otra hasta cinco, gobernando así otros 5 días alternos al año, además de los días que corresponden a su domicilio, volviendo a ejercer dominio 72 días después de su última actuación.
Los 72 Genios también actúan a lo largo de las 24 horas del día, expresándose cada 20 minutos diarios (20 X 72 = 24 horas). Lo hacen manteniendo el mismo orden numérico y arrancan a partir de la salida del sol hasta que han transcurrido 24 horas. Ese es el genio mental o de regencia diaria.
Así, por ejemplo, cuando el genio 42 Mikael está en sus tronos (o grados de regencia), en el mundo físico, en el de deseos y en el mental, o sea, en sus cinco grados zodiacales de dominio, en sus cinco días de regencia por rotación (uno cada 72 grados) y en sus 20 minutos diarios, nos comunica su esencia.
Cuando nos referimos a regencias, hablamos de días-grado porque no hay una correspondencia exacta entre los 365 días del año y los 360 grados del Zodíaco. Para evitar toda confusión sobre los días de regencia de cada Genio, es mejor señalar sus escenarios de actuación en grados y no en días. Es fácil encontrar en Internet páginas que informen sobre la posición del Sol o los demás planetas en un día determinado del año (por ejemplo www.astropampa.com). Cuando el Sol se encuentra transitando por los grados de regencia del Genio o en sus 20 minutos de cada día, el Genio exterioriza sus virtudes. (En cada uno de los genios hemos puesto sus grados de regencia)
El nombre de Genio se compone de 5 letras del código hebraico y cada una representa una fuerza determinada. Esas letras cubren los 5 grados correspondientes a su domicilio zodiacal de modo que la captación del mensaje no será la misma si es la primera letra la que domina (la primera ronda) que si es la segunda, la tercera, la cuarta o la quinta.
Pongamos un ejemplo basándonos en VEHUIAH היוחו, el primero de los Genios. Su domicilio se encuentra de 0 a 5 grados de Aries y ello significa que todos los nacidos en las fechas que corresponden a esos grados lo tienen como Angel Tutelar, o sea, entre el 21 y 25 de marzo, aproximadamente. Ahora bien, aquellos que tienen el Sol de 0 a 1 grado de Aries captarán su fuerza a través de la primera letra que corresponde a la posición Yod. Los que han nacido con el Sol de 1 a 2 de Aries lo captarán con la segunda letra, que corresponde a la posición He. Los que han nacido con el Sol de 2 a 3 grados de Aries lo captarán a través de la tercera letra, que corresponde a la posición de Vav. Los que han nacido con el Sol de 3 a 4 de Aries lo captarán a través de la cuarta letra que corresponde a la posición 2º He. Los que han nacido con el Sol de 4 a 5 de Aries lo captarán a través de la quinta letra que corresponde a la Quintaesencia. Lo mismo sucederá en los grados por rotación. De 0 a 1 de Aries será la primera ronda o posición Yod. de 12 a 13 de Géminis la segunda ronda o He. De 24 a 25 de Leo, tercera ronda o Vav. 6 a 7 de Escorpio, cuarta ronda o 2º He y de 18 a 19 de Capricornio, quinta ronda o quintaesencia.
El programa del Genio queda contenido en las tres primeras letras de su nombre. A ellas se añade siempre una terminación formada por dos letras más. Estas terminaciones representan la expresión de la pertenencia a la Divinidad de estas 72 formas de expresión, el nombre de Dios.
Las dos últimas letras del nombre de los Genios son siempre las mismas, o bien la terminación IAH que corresponde a Yod-He o la terminación EL que corresponde a Aleph-Lamed. Yod-He significa que el programa del Genio se interioriza en la conciencia, podríamos decir que es la parte femenina. La segunda terminación, Aleph-Lamed, indica que la fuerza del Genio se implanta en la realidad material, sería la correspondiente a la parte masculina.
Cada uno de los 72 Genios tiene asignado un programa de trabajo que te detallamos ampliamente en las siguientes lecciones. Como cada plántela tiene asignados 2 genios, uno físico y otro emocional, si descubres cuáles son los genios asignados a tus planetas, sabrás cuáles son tus dotes personales, los atributos con los que has venido a esta tierra a experimentar.
Los más importantes son los genios del Sol, que son tres: uno físico, uno emotivo y otro mental. Son los más importantes porque son los que marcan tu objetivo de vida.
Para encontrar tus genios debes ir a una página en la que te calculen tu carta astral, suministrando tu fecha de nacimiento, hora y lugar (hay muchas webs gratuitas en internet). El cálculo de la carta te permitirá saber en qué signo y grado está tu sol, tu ascendente y el resto de planetas. Con esta información en la mano, solo tienes que ir a las lecciones de genios y ver cuáles de ellos rigen esos grados. Por ejemplo, pongamos que has nacido el 5/6/81 a las 21h en Barcelona. Al montar tu carta te dirá que el Sol estaba a 15 grados del signo de Géminis. Cuando busques, verás que el genio que rige por domicilio de 15 a 20 de Géminis es el 16 Hekamiah, en su primera ronda. Por rotación es el genio 4 Elemiah en su segunda ronda. Lo suyo sería que fueras (si es tu fecha de nacimiento) a leer toda la información que te hemos facilitado sobre esos genios para saber cuál es tu objetivo de vida. Y lo mismo después con los demás planetas.
Para el genio mental, que solo tiene el Sol, la cosa se complica un poco. Para calcularlo, debes saber a qué hora salió el sol el día de tu nacimiento y contar de 20 en 20 minutos a partir de esa hora y hasta la hora de tu nacimiento. Cada porción de 20 corresponderá a un genio. Es decir. Pongamos que el Sol salió a las 7 de la mañana y la persona nació a las 9,15, tendremos 7 porciones de 20 minutos para llegar a las 9,15 desde la salida del sol y eso nos dirá que su genio mental es el 7 Achaiah. Si te cuesta o no consigues sacarlo, no te preocupes, es el menos importante de todos, porque el mental es nuestro cuerpo más imberbe.
Los genios son los encargados de transmitirnos la energía que necesitamos para poder funcionar. Todo se mueve a través de energía, pero nosotros no somos generadores de energía y necesitamos un proveedor, de la misma manera que necesitas que una compañía de luz te conecte a su red para tener luz en tu hogar.
Además de las cualidades que marcan nuestros planetas de nacimiento, también tenemos necesidades puntuales y entonces es cuando utilizamos la energía de un genio para una petición particular. Por ejemplo, si necesitamos paciencia, acudiremos al genio 7 que es el especialista en paciencia, para la fecundidad podemos acudir al 8 o para terminar con una relación, al 72.
En este curso descubriremos cuáles son las cualidades de cada uno de los 72 Genios y para qué pueden resultarnos útiles.
LA INVOCACIÓN A LOS GENIOS
Cómo entrar en contacto con los Genios
Para empapamos de las virtudes de los Genios, es necesario entrar en contacto con ellos, y ello se consigue a través de las plegarias que ofrecemos a continuación. Formular el rezo que corresponde a cada uno de ellos equivale a marcar su «número de teléfono» particular. A través del rezo, nos acercamos al Genio, formamos con él una unidad. Si elevamos diariamente una plegaria al que rige por Domicilio (por ejemplo del 21 al 25 de marzo, conviene rezar al Genio 1) y al que rige por Rotación (averiguando el grado en que se encuentra el Sol en ese día), nos «empaparemos» de su presencia, captaremos por vía intuitiva una serie de conocimientos que no hubiéramos podido captar de otra manera, no sólo en el ámbito espiritual, sino también en el material. Pero es fundamental tomar conciencia de que conectar diariamente con los rezos y exhortos de los Genios no es como leer la prensa o una novela, es decir, algo que puede dejar de hacerse y no pasa nada, sino que encierra un significado grandioso.
En efecto, el programa adscrito a cada Genio cada día del año determina la clase de energía que el cosmos nos manda en aquel momento para que la desarrollemos y la transformemos en situaciones y actos generadores de conciencia. Existen pues varios tipos de programas-asignaturas que llevar a cabo: los que corresponden a los tres Genios tutelares y que, como hemos visto, parten de la posición del Sol de nacimiento de una persona. Estas pueden ser consideradas como las asignaturas principales que habrá que desarrollar a lo largo de toda una existencia. Pero paralelamente, existen una serie de programas colaterales igual que en cualquier programa de estudios que todos los seres humanos han de ir trabajando de forma colectiva cada día.
Por lo tanto, quienes deseen vivir en armonía con las fuerzas del cosmos condición sine qua non para conseguir una armonización interna y un estado de paz y serenidad deberán hacer un pequeño hueco en su agenda diaria para sintonizar con el rezo y el exhorto del Genio correspondiente, con el sincero propósito de intentar captar el mensaje y llevarlo a la práctica.
Daremos de ello un ejemplo práctico para despejar las posibles dudas. El 28 de noviembre de 1994, decido conectarme con el Genio que rige por domicilio, para aprovechar plenamente las energías en curso. El que rige del 28 de noviembre al 2 de diciembre (aproximadamente) es DANIEL, el nº 50. Primero lo llamo a través de la plegaria, en la que le ruego que me conceda la fuerza y la luz necesarias para «ser capaz de revelar a los demás su potencial dormido, para hacer nacer en ellos una nueva ilusión, sacándolos de su indecisión», según dice el rezo. Una vez en posesión de este maravilloso carburante, me dispongo a meditar sobre el exhorto para ver qué es lo que quiere de mí el Genio, qué es lo que espera que yo haga. El exhorto dice que el ángel espera que yo utilice su energía, la que él me ha dado cuando se la he pedido a través del rezo, para insuflarme el deseo de ponerme en marcha y salir de la zona de confort, que active en mí nuevos deseos de combate, nuevas fuerzas para enfrentarme a la vida y para acometer nuevos proyectos.
Ganarse la confianza de un Genio, y, por tanto, conseguir que nos conceda sus virtudes, no sólo consiste en mandarle un rezo, sino en cumplir con una serie de requisitos, el primero de los cuales consiste en ser fieles a sus mandatos, es decir, a lo que el Genio espera de nosotros. Y esto puede averiguarse meditando sobre el Exhorto. En la plegaria le pedimos algo al Genio, y en el Exhorto, él nos lo pide a nosotros.
Supongamos por ejemplo que aspiro a llevar acabo algún tipo de heroicidad en un campo cualquiera, recurriré para ello a Vehuiah, Genio nº 1 y le pediré, a través de su plegaria, ser «el abanderado, el héroe, el primero, el (la) que posee la superabundante, energía con la que se realizan los milagros etc.» Si he nacido del 21 al 25 de marzo, o bien si mi Sol se encuentra en los grados indicados antes de la plegaria (12 a 13 de Géminis, 24 a 25 de Leo etc.), es decir, si Vehuiah es mi Genio Físico o Emotivo, podré invocarlo cualquier día del año y a cualquier hora.
Pero si no es uno de mis tutelares, entonces tendré que respetar sus horarios de ventanilla: del 21 al 25 de marzo, o cuando el Sol se encuentre en los grados citados (vienen indicados justo antes de la plegaria) o bien en sus veinte minutos de regencia diaria, es decir, de las 0h. a las 0h 20m después de la salida del Sol. Por ejemplo, el 28 de noviembre el Sol sale a las 7,15 h. Pero como llevamos en este momento una hora de adelanto, en mi reloj sale a las 8,15 h. Los veinte minutos correspondientes a VEHUIAH son pues, en este día, los que van de las 8,15 h a las 8,35 h; hora oficial, de reloj. Pero este cálculo tendré que hacerlo a diario si quiero aprovechar, para este o para otros Genios, los veinte minutos de regencia, ya que el Sol sale cada día a una hora diferente y tendré cuidado de tomar la hora de salida del Sol del lugar en el que me encuentro ya que, por ejemplo, el Sol sale en Barcelona 22 minutos antes que en Madrid.
Pero como sé que antes de recibir, hay que dar, averiguaré qué es lo que requiere de mí Vehuiah en su Exhorto: Me habla de acercarme a la «Religión del Padre», y como no ignoro que hay que leer estos mensajes entre líneas, sé que no me está pidiendo que me afilie a ninguna secta ni que acuda a ningún grupo religioso en especial. Religión viene de religare, volverse a unir, por lo tanto lo que tengo que hacer es intentar unirme a ese Padre, que no es otro que mi Ego Superior, la parte divina de mi personalidad. A través del rezo, de la meditación o del estudio del programa de los Genios que rigen los planetas de mi tema astral, tengo que intentar averiguar qué lecciones me tiene preparadas ese «Padre» interno y estar dispuesta a asimilarlas. De esta forma, estaré cumpliendo con los designios de Vehuiah y podré esperar que en contrapartida, él también me conceda lo que yo le pido.
Claro que esto a mí me resulta fácil porque juego con ventaja, al poseer previamente nociones de Astro-Cábala y conocer al dedillo mi programa profundo. En cambio, ¿qué puede hacer una persona que no tenga ni la más remota idea de cuál es su programa? Pues simplemente, conectar con sus Genios tutelares o con los que rigen cada día del año y lo demás vendrá por añadidura. En efecto, la conexión con los Genios contribuye a elevar nuestro nivel de vibraciones y de comprensión. Aunque una lección o una materia nos parezca difícil o incluso incomprensible, el hecho de acercarnos al profesor que la imparte, de darnos a conocer, de presentarle nuestra «tarjeta de visita» hará que éste nos tome más en cuenta y se esfuerce doble para que alcancemos la comprensión. Lo que ocurre en la Universidad también pasa en el cosmos ya que «como es arriba es abajo»
Supongamos que hoy requiero los servicios de Mumiah, el último Genio. Se indica que en el ciclo diario su «ventanilla» se abre de las 23,40 h a las 24 h después de la salida del Sol. Al dato 8,15 h (hora en que sale Sol hoy) le añado pues 23,40 h y obtengo 31,55 h, pero como sea que el día no tiene más de 24 horas, a 31,55 h le resto 24 h y obtengo las 7,55 h, desde esta hora (del día siguiente), hasta veinte minutos más tarde, es decir, hasta las 8,15 h, podré dirigirme a MUMIAH.
Resumiendo este capítulo, diremos que las Plegarias y Exhortos tienen por objeto hacemos entrar en sintonía, o sea, armonizar nuestra intensidad vibratoria con la Fuerza que preside cada jornada, a fin de trabajar unísono con ella. Cuando esto se consigue plenamente, la ciencia de que es portador el Genio nos es infundida poco a poco, y acabaremos por saberlo todo sin necesidad de un estudio analítico.
Conviene pues meditar estos textos ya que entre líneas se esconde un conocimiento más profundo del que pueda ser expresado por vía intelectual. Al invocar a los Genios, estamos actuando sobre el mundo de manera muy intensa y contribuiremos a su armonización ya que ellos están ahí para descargar sus virtudes sobre los hombres que se las reclaman. Kabaleb decía a menudo que si el mundo estaba tan desquiciado era porque nadie solicitaba las virtudes de los genios, nadie se aprovecha de la ley del «pedid y se os dará»
Es importante recalcar que las peticiones a los Genios requieren cierta dosis de rigor y de lógica, teniendo en cuenta que todo deseo o anhelo comunicado a la divinidad ha de obtener su respuesta un día u otro porque así está establecido. Por ejemplo, imaginemos que una persona con vibraciones muy bajas (porque fuma demasiado, se droga, porque es codiciosa, etc.) decide, porque posee cuatro conocimientos, abrir un centro de meditación o una escuela esotérica para impartir estos conocimientos y de paso hacer un buen negocio, y que solicita para ello la ayuda de sus Genios tutelares o bien de los Genios que se ocupan de proporcionar éxito en las empresas. Puede ocurrir que la llamada sobre todo si es intensa y repetida obligue a las entidades angélicas a desembarcar en los aposentos internos de la persona en cuestión. Y entonces lo superior se comerá literalmente a lo inferior, lo disolverá desequilibrando la salud de la persona aludida, su estructura se derrumbará hasta que comprenda que sus problemas nacen de su falta de coherencia. Y tal vez le cueste entender porqué, dedicándose a la espiritualidad (aunque a tiempo parcial) su salud es tan mala y las cosas le van tan mal.
Por otra parte, si se acude al Genio de la prosperidad para pedirle que nos toque la lotería y ello no entra en nuestro programa para la presente vida, nada lograremos. En cambio, si en vidas pasadas hemos dado a los demás nuestros valores, materiales, emotivos o mentales, es muy posible que la experiencia de la prosperidad económica sí esté inscrita en nuestro programa, de forma natural (por nacer en una familia con muchos medios), o a través de la suerte en el juego por ejemplo. En este caso, el Genio sí podrá atender la petición.
La utilidad de la plegaria.
La finalidad de las enseñanzas de Kabaleb ha sido permitir a quienes entraran en contacto con ellas sentar en sí mismos las bases de edificio cósmico. Pero él insistía mucho en que el puro conocimiento intelectual no iba a cambiar la vida de las personas, sino que para lograr ser mejor, par superar ciertas tendencias ancladas en el carácter, para alcanzar la plena realización como ser humano, es necesario sentir con plenitud el Amor.
El Amor es la palabra clave de la doctrina crística, El Maestro dijo que era el único camino que llevaba al Padre. Si queremos llegar al Padre, lo cual no significa otra cosa que alcanzar el conocimiento de la organización cósmica, es preciso recorrer el camino del Amor, y éste no se concibe sin gestos y sin palabras. El Amor es un desbordamiento de uno mismo, una entrega sublime al otro. El enamorado necesita comunicarle a su amada lo que siente y lo hace con gestos grandilocuentes que traducen aquello que las palabras, por sí solas, no sabrían expresar. Por ello la religión de Cristo ha sido una religión de ritos y plegarias. La plegaria es como el canto de amor del poeta a su amada y los ritos son los gestos que el enamorado de la trascendencia ofrece a esa divinidad interna que se esconde de su mirada. Para entrar en comunicación con el Eterno, con nuestro Ego Superior, y para lograr que su gracia nos alcance con el fin de transmutar nuestra personalidad y ser una piedra angular de su Obra, es preciso estar dispuesto a rezar.
La mayoría de las plegarias que suelen mandarse a la divinidad son como postales que carecen de señas o cuyas señas son incompletas y dirigidas a las entidades espirituales que no disponen de los poderes suficientes o adecuados para satisfacer las peticiones que se formulan. Por ello era necesario personalizar estas peticiones, dirigirlas a las entidades los Genios de la Cábala que corresponden a cada una de ellas, según su naturaleza.
Consejos para la práctica de la plegaria
Partiendo de la idea de que la divinidad está en nosotros y no en el exterior como hasta ahora nos habían hecho creer, uno puede acudir a ella en teoría en cualquier circunstancia, aunque respetando los horarios de ventanilla como hemos visto más arriba. Sin embargo, existen una serie de condiciones que contribuirán a que nuestras plegarias lleguen a su destino de forma más nítida y segura. Es un poco como la radio, uno puede escucharla en cualquier lugar, pero dentro de un túnel o en una pista de aterrizaje de aviones, pongamos por caso, la nitidez de las emisiones dejará mucho que desear. Cuando invocamos una fuerza celestial determinada, esta tiene la obligación de acudir, pero llamarla sin reunir determinadas condiciones equivale a invitar a un amigo a pasar un fin de semana bajo un puente. En cambio, cumplir con estos requisitos significa construirle a la fuerza en cuestión una morada dentro de nosotros para que pueda instalarse en todo momento.
Para rezar, conviene escoger un lugar tranquilo, es preferible que sea siempre el mismo, bien iluminado, limpio, a ser posible exento de ruidos mundanos y también de olores de cocina, de tabaco, de vapores de alcohol.
Si rogamos en un ambiente cargado, las que acudan a nuestra llamada serán más bien entidades del bajo Astral, las que sienten apetencia por los desperdicios, y nuestra plegaria difícilmente llegará a su destinatario. Para que suba, es preciso que alguien la transporte, y son los Ángeles Mensajeros los que se encargan de ello, los cuales reciben de manos de nuestros custodios personales, las demandas que formulamos a la divinidad. Pero estos Ángeles son entidades muy elevadas, no pueden acercarse a atmósferas particularmente densas porque su vibración destruiría tales ambientes, causando estragos en las entidades inferiores que los habitan y los Ángeles, por su naturaleza, no pueden destruir.
Esto explica que muchas plegarias no lleguen a su destino, y sugiere la necesidad de volver al templo para rezar. En efecto, la gente que acude a un templo, al penetrar en él suele dejar fuera lo inferior (esa es al menos la actitud que hay que tener) de su naturaleza para elevarse, para replegarse hacia lo más digno y noble de su ser. En la Edad Media, existía la costumbre en determinadas capas sociales de dedicar una habitación de la casa a la capilla, en ella celebraban misa los señores feudales y la burguesía rural que les sucedió. Todavía quedan vestigios de esta costumbre en algunas casas señoriales contemporáneas y los arquitectos modernos deberían orientar sus construcciones hacia ese ideal.
En las edificaciones de la Era de Acuario, cada casa dispondrá de una habitación-templo y en ella entrarán los seres limpios de todo deseo sombrío para dialogar con la divinidad. Pero mientras esto no se consiga, o bien si uno no dispone de un lugar tranquilo, acudir al templo puede ser lo más adecuado.
Es aconsejable asimismo encender una vela blanca, símbolo de luz y elevación. En efecto, cuando se enciende una luz en la Tierra, se enciende igualmente otra en el cielo. Los mundos superiores contienen una copia de todo cuanto existe en este mundo, no sólo en el aspecto físico, sino que figura una copia de la intención, del sentimiento que ha producido aquella forma y entonces se movilizan fuerzas providenciales para ayudar a llevar a la madurez aquello que los humanos inician. La vela encendida atrae las fuerzas que han de contribuir a obtener aquello por lo cual se reza, moviliza legiones en el más allá, es como un toque de trompeta. Pero conviene que sea una sola vela, o bien tres, nunca dos porque este es el número que simboliza la dualidad, y atrae una fuerza y su contraria al mismo tiempo, anulándose toda acción. Es importante también saber que al encender una vela, es la intención que le damos a ese gesto lo que genera «luz»; sin esta intención el encendido no tendría ningún valor. La ropa debe ser holgada, cómoda, con un cinturón que separe la conciencia de los bajos instintos, lo ideal es utilizar una túnica blanca.
Si las condiciones en las que uno vive lo permiten, es preferible rezar en voz alta, incluso más alta de lo normal y vibrante, emulando los cantos gregorianos, en una octava superior a la normal, como si la garganta fuera realmente el órgano a través del cual se expresa la energía divina, de esta forma la voz adquiere una virtud creadora y moviliza más eficazmente a los ángeles. Si no se puede rezar en voz alta, es mejor hacerlo en voz baja que no hacerlo en absoluto.
Para los rezos destinados a otras personas (para su curación, su beneficio en general), deberemos situarnos de cara al Este, por donde sale el Sol. Se aconseja el uso de una brújula. En cambio, cuando se pide para uno mismo, o bien cuando se pronuncia el Exhorto, hay que situarse de cara al Oeste.
Qué vas a encontrar en este curso
Kabaleb escribió 4 libros sobre los Genios y yo los he recogido todos en este curso para que puedas tener toda esa información en un mismo lugar.
Primero encontrarás la plegaria y el exhorto del Genio, con sus grados de regencia a nivel físico, emotivo y mental (de los viente minutos) y lo que puede obtenerse del genio en sus cinco rondas.
Después encontrarás el rostro al que pertenece este genio en relación con los planetas y qué grados rige, al tiempo que te explica parte del programa de ese genio.
La tercera parte trae el programa profundo del genio, que te llevará a comprender para qué sirve, cuál es la enseñanza que trae consigo.
La cuarta parte es el análisis que Kabaleb hizo de las letras que componen el nombre del genio, que es la parte más compleja, porque te explica las letras hebraicas que componen el nombre del genio y no todo el mundo está familiarizado con ese lenguaje, pero es una joya.
A continuación de los nombres tenemos los planetas situados en los escenarios de actuación de cada Genio.
Como ya sabemos, cada Genio rige unos grados del zodiaco. De cinco en 5 en su regencia física y de uno en uno cada 72 en la regencia emocional. Cuando hemos calculado, a través de una pagina cualquier de internet, nuestra carta astral, podremos saber en qué grados tenemos cada uno de los planetas y de este modo podremos saber qué Genios rigen esos grados.
A continuación de la explicación de los Nombres Kabaleb te muestra una pequeña interpretación de cada uno de los planetas en los escenarios de cada Genio. La parte negativa se entiende que es cuando se producen malos aspectos o cuando no se usa esa energía en primera vuelta. A veces exagera en esa parte negativa y hay que interpretarlo de una forma amplia.
Recordemos que los Genios nos muestran potenciales que pueden estar o no activas en función del uso que haga de la energía la propia persona, del mismo modo que tener coche no significa tener carnet.
Creo que es el trabajo más completo jamás realizado sobre los 72 Genios de la Cábala y son ya numerosos en el mundo los que han tomado este trabajo como base y bastantes los que lo han copiado, sin siquiera citar la fuente.
Al final de cada Genio vas a encontrar un mensaje inspirado a Tristan Llop (hijo de Kabaleb).
Ten en cuenta que se trata de trabajar de forma constante con los genios para poder asimilar todo ese contenido, que no entrará en ti solo por el camino de la mente, sino que también debe participar el corazón. Se trata de un profundo trabajo de asimilación. Si no te entra a la primera, lo cual sería bastante lógico, insiste. Cada nueva lectura te llevará a comprender nuevas conceptos y la meditación también te ayudará mucho. ¿Que disfrutes!
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Vale
Que bello es Dios!