Cómo te levantas

¿Eres consciente que el estado de ánimo mañanero, es decir. cómo te levantas, va a marcar gran parte de tu jornada?

La gente suele darle poca importancia a estos detalles. Piensa que no importa cómo te levantas porque luego vas recuperando a lo largo del día. Otros me comentan que el estado de ánimo va a depender de lo que suceda, incluso de lo que haya sucedido el día anterior. Es normal, dicen, que si has tenido un encontronazo con alguien, si has discutido sobre algo serio, al día siguiente te dure todavía el enfado y te levantes con ánimo enfurruñado.

Perdona que te diga, pero son milongas. No puedes permitirte ese lujo. Si te levantas bajo la influencia de lo que te han llevado a vivir los demás, significa que les estás cediendo tu mando a distancia. Así, cuando pulsen el botón del enfado, te enfadas, y si oprimen el del llanto, lloras. Normal que después digas que tu ánimo depende de las circunstancias. Eres tú quien permite que así sea.

Por eso es imperativo que controles cómo te levantas. A menudo, en mis cursos o mis consultas, le digo a la gente que se levanten cantando la canción de Alfred Kwac.

Me siento muy feliz, muy feliz, muy feliz,
feliz, tan feliz, que no hay penas en mí.
Nunca estuve tan feliz, feliz, tan feliz,
tan feliz voy a ser, cuan largo el día es….

¡Esa sí es una buena forma de empezar el día!

En Cábala se proclama un dicho: quien madruga, Dios les ayuda. Pues yo le añado: quien madruga con buen ánimo, Dios le ayuda más.

Recuerda que tus comentarios son importantes para mí. Y si te parece interesante, compártelo. ¡Gracias mil!

¡Apasiónate, Vive, Cambia!

Tristán Llop