Sueños de día

Numerosos psicólogos han realizado estudios sobre el tema de soñar despierto. Personalmente me declaro una soñadora profesional, ya que desde que tengo consciencia de mí misma me recuerdo imaginando todo tipo de situaciones durante gran parte del tiempo que paso en vigília.  De niña, oía con frecuencia la expresión «estás en las nubes». Lo que desconocía eran los efectos positivos que esta práctica ejerce en nosotros.

Según los especialistas, soñar despierto ocupa la mitad de nuestra actividad mental y nos ayuda a cumplir nuestros objetivos, metas, a descubrir miedos y los más anhelados deseos. También nos proporciona una organización mental, aunque  parezca que en ese estado somos desorganizados, ya que saltamos de un tema a otro sin parar.

El ejercicio que propongo hoy servirá para que te conozcas más. Se trata de clasificar tus «sueños de día» (daydreams en inglés, una palabra preciosa). Deberás llevar contigo una libreta, el móvil o cualquier cosa que te sirva para apuntar y tu tarea será la de fijarte en lo que sueñas despierto/a. No tienes que cambiar el contenido de tus sueños, ni detenerlos, ni enriquecerlos, simplemente observarlos y apuntar lo siguiente:

• ¿Qué situación lo ha activado? Este punto seguramente es el más difícil, pero con la práctica se puede ir reforzando. Se trata de ser consciente de qué es lo que ha propiciado la aparición de ese «sueño». Puede ser algo que hayas visto, alguna situación que acabes de vivir, una sensación, un olor que te ha recordado algo, un sonido…
• Mini resumen del «sueño». Una explicación muy breve, casi como si fuera un título para que posteriormente sepas de qué se trata.
• ¿Cuánto tiempo ha durado? No hace falta que sea exacto, puedes distinguir entre mucho y poco.
• ¿Es positivo o negativo? Basándote en la sensación que tengas.
• ¿Se repite? En este caso, tienes que llevar la cuenta de las veces que se repita y escribir si alguno de los puntos anteriores es diferente (por ejemplo, el tiempo de duración era corto la primera vez que lo escribiste, pero la cuarta vez es largo y además se te ha acelerado el corazón).
• ¿Tu corazón se acelera y te sientes con más energía? Esta es una pregunta de sí/no. Algunos «sueños» nos proporcionan una sensación que es casi como un subidón de adrenalina y es importante saber de cuáles se trata.

Siendo consciente de estos puntos empezarás conocer cosas que podrían ser muy importantes para ti, pero que no habías prestado la suficiente atención como para darte cuenta de ello.

Te animo a indagar en tu maravilloso mundo de la imaginación, el sitio de donde salen las ideas más brillantes y creativas.

Aviso para navegantes: es fácil que te sorprendas con lo que descubras.

¡Apasiónate, vive, cambia!

Silvia Llop, psicóloga (colegiada núm. 20495)