Si quieres cambiar tu vida, esto es lo primero que debes hacer
¿Qué puedes hacer para que las cosas que funcionan mal en tu vida cambien?
A menudo viene gente a consultarme y el problema más común es que en su vida hay algo que no funciona o que va mal, algo que está atascado, que no se mueve.
Dejando de lado el diagnóstico resultante de la consulta, cualquier que sea el caso que se presente, existe un elemento que habrá que activar para que tus circunstancias cambien: la Voluntad.
La Voluntad puede definirse como una fuerza energética que está en nosotros y que nos impele a la acción, que nos empuja a movernos en una dirección u otra, a ponernos en marcha. Veamos como la definía en gran cabalista y astrólogo Kabaleb:
“La Voluntad fue la primera fuerza desplegada por la Divinidad al crear el mundo, según nos cuenta la Cábala (o kabbalah) y, por consiguiente, es la primera fuerza que entra en acción al principio de todo cuanto hacemos en el mundo. Al iniciar cada nuevo día, la Voluntad divina despliega sus alas.
Por ello es tan importante para el aspirante a la vida espiritual, al crecimiento personal, estar despierto y en situación activa a la salida del sol, sobre todo en sus dos primeras horas. Entendemos por situación activa, que no se entregue a los trabajos profanos, sino que su mente se abra a la penetración trascendente.
Esa penetración se efectuará dejando la mente en blanco, con el cuerpo relajado, en actitud receptiva. Tras permanecer un tiempo en tal actitud, sentado en una silla o sentado en el suelo sobre una manta, el tronco en posición vertical y no acostado, el aspirante imaginará que su mente es el receptáculo de una fuente y que sobre ella caen las esencias divinas, llenándolo totalmente; o puede imaginar que su cuerpo es un campo en el que las fuerzas del universo plantan las semillas del Reino. Luego, en una tercera fase proyectará su pensamiento hacia algo que no comprende y que desea saber. Después de haber formulado la pregunta en términos concretos, volverá a una actitud mental pasiva, esperando la respuesta. Esa respuesta, puede que aparezca claramente en el curso de la meditación, pero, por lo general, vendrá en el espacio de los tres días siguientes y puede llegar en forma de un sueño o de una anécdota. Si esos ejercicios se realizan a diario, la voluntad de crecimiento espiritual se fortalecerá, y a lo largo de la jornada la persona ya no se sentirá llamada a realizar actos en contra de su propia conciencia”.
La Cábala nos explica que la esencia principal del primer Centro del Árbol de la Vida Cabalístico, llamado Kether, es la Voluntad, enseñándonos que cualquier proyecto que se inicie debe partir de un acto de voluntad.
En la astrología Cabalística, el primer signo es el de Aries y una de sus cualidades más señaladas es la Voluntad, que le define como el primer portador de la antorcha.
Si tomamos como ejemplo la numerología, el número 1 es el representante de la Voluntad.
Todo lo referido anteriormente nos señala que mirado desde todas las ópticas, la Voluntad siempre está en el principio de las cosas, lo cual indica que es preciso moverla para que las circunstancias cambien.
¿Cómo movemos nuestra Voluntad? Como lo más habitual es no saber cómo salir de la situación de marasmo en la que estamos, lo primero será empezar a hacer las cosas de una forma distinta a la habitual. Debemos saber que el principal enemigo de la Voluntad es la rutina, así que cuando algo no funciona bien, es preciso salir de la rutina.
Mi propuesta es sencilla (o debería serlo). Empieza por mover o por cambiar pequeñas rutinas, como la hora a la que te levantas (cada día 10 minutos antes o después); desayuda algo distinto; dúchate con la otra mano y a una hora distinta a la habitual; empieza a escuchar otro tipo de música, otros autores. Todo ello debes hacerlo pensando (toma de conciencia) que lo haces para que las cosas cambien en tu vida.
Como es lógico, no debes creer nada de lo que digo, pero prueba y a ver qué pasa. Luego me dejas un comentario y me lo cuentas.
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¡Apasiónate, vive, cambia!
Tristán Llop
Buenas tardes Tristán. Quería aprovechar para felicitarte por tu trabajo de corazón. Hace pocos meses que descubrí tu web. No recuerdo ya de que forma. Y ya he realizado varios cursos. Llevo aproximadamente un año inmersa en el estudio de la cábala y he de decir que el hallazgo de los cursos de tu web me ha clarificado muchos de los conceptos y conocimientos que antes me resultaban farragosos y totalmente incomprensibles. Quiero sobre todo felicitarte por la facilidad en que trasmites algo tan complejo y abstracto como es este conocimiento. Comencé por el árbol de la vida, luego hice el curso de los ángeles de la cábala y aunque sigo desentrañando con el estudio los dos y cada día descubriendo más y más, tras estudiar esta semana el curso gratuito de iniciación a la cábala práctica he sido capaz de integrar muchos conceptos y entender lo que antes me parecía casi un jeroglífico. Gracias por todo lo que he aprendido y estoy segura, seguiré aprendiendo a través de esta página. Un saludo y un abrazo enorme. Y de nuevo gracias.