Pentagrama, la estrella de cinco puntas
¿Quieres alcanzar el conocimiento y a través de él la sabiduría? Para conseguirlo debes recorrer los cinco caminos del pentagrama, la estrella de cinco puntas.
Si queremos hablar de un símbolo que representa el máximo desarrollo espiritual y personal, tenemos que nombrar al pentagrama, la estrella de cinco puntas.
La cábala nos cuenta que nuestra evolución se ha desarrollado en cuatro fases, representadas por el nombre de Jehová que se desglosa en cuatro letras del código hebraico, el alfabeto con el que se escribió la Biblia, ese libro sagrado que relata el Génesis del ser humano.
Las letras son: Yod-He-Vav-He. significan: Yod: plantación de la semilla. He: Interiorización de esa semilla en nuestra tierra interna. Vav: exteriorización. Y el 2º He: Fruto.
Así, diríamos que todos los procesos de nuestra vida, pasan por estas cuatro fases. En cuanto a la edad serían: la infancia, la adolescencia, la madurez y la vejez. En una relación sentimental, primero aparece la chispa del amor, luego ese amor arraiga, después nos juntamos o nos casamos y el fruto serán los hijos. Y Lo mismo sucede en cualquier ámbito de nuestra vida.
El ciclo de la vida está formado por cuatro elementos que representan las cuatro fases: Fuego, Agua, Aire y Tierra. El Fuego es el impulso, el arranque de todas cosas. El Agua son las emociones, el arraigo, la posesión. El Aire es el pensamiento, la exteriorización, la lógica. La Tierra es la plasmación en la realidad, el sentido práctico.
Dentro de nuestra creación, Jehová quiso poner a 72 instructores para facilitarnos el aprendizaje, 72 profesores de la Universidad de la vida. Son los llamados 72 ángeles o genios de la cábala.
El espacio en el que desarrollamos nuestro aprendizaje vital se llama zodíaco y está compuesto de 360 grados, por los que vamos transitando día a día. A una vuelta completa al zodíaco le llamamos año y cuando el Sol vuelve a transitar por el mismo grado el que estaba cuando nacimos, lo llamamos cumpleaños.
Tenemos 72 instructores y 360° del zodíaco, así que el creador asignó a cada genio cinco grados. 5×72=360. A cada grupo de 72 grados se les llama ronda y así los genios recorren cinco rondas.
La primera ronda corresponde al Yod- Fuego, Al arranque.
La segunda ronda es el He-Agua, es la interiorización.
La tercera ronda es el Vav- Aire, es la exteriorización.
La cuarta ronda es el 2º He-Tierra, es el fruto.
La quinta ronda es la quintaesencia, es la plasmación de lo aprendido en las cuatro rondas anteriores.
De este modo, tendremos que cada año realizamos el mismo recorrido por las cinco rondas. Los primeros 72 días/grado plantamos; los segundos 72 días/grado, Interiorizamos, asimilamos lo plantado; los terceros 72 días/grado exteriorizamos; los cuartos 72 días/grado para grado obtenemos los resultados; y los quintos 72 días/grado nos toca espabilarnos y aplicar todo lo que hemos aprendido en el resto del año.
De esta manera, hemos formado el pentagrama, la estrella de cinco puntas.
Para que este pentagrama nos aporte en la omnisciencia, tenemos que recorrer a conciencia sus 360°, subir a cada una de sus cinco puntas. Cada uno de los 72 genios que se activan a diario, nos marca un trabajo a realizar. Si lo hacemos de una forma aplicada, conseguiremos los conocimientos necesarios para nuestro desarrollo espiritual, seremos sabios como el rey Salomón.
El pentagrama, la estrella de cinco puntas, es el símbolo de la aplicación del conocimiento, es decir, representa la sabiduría en su máxima expresión.
Si quieres conocer a fondo los genios de la Cábala, para poder recorrer tu pentagrama, te sugiero que sigas mi curso gratuito.
Cómo usar los Genios en tu vida.
¡Que los caminos de la estrella te sean propicios!
¡Apasiónate, vive, cambia!
Tristán Llop
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