Mejorar las relaciones
El punto de vista desde el cual se analizan los acontecimientos es muy importante, como ya he comentado en anteriores ocasiones. Tenemos la tendencia natural de juzgar a través de lo que somos nosotros, de cómo actuamos y vemos la vida (lo cual resulta natural). El problema es que cada persona es diferente, única e irrepetible y nunca disponemos de suficientes datos para poder juzgar con garantías.
Cómo vemos a los demás
¿Alguna vez has pensado: «no entiendo por qué esta persona actúa así» o «si yo fuera ella, habría obrado de un modo muy distinto»? ¿cuántas veces te has dicho, «sabiendo que le causa problemas, por qué come esta persona tanto»? Son ejemplos de cómo juzgamos a los demás desde nuestro rasero, pensando que nuestra visión es la correcta, pero sin tener en cuenta que el otro tiene «sus razones», «su verdad», que no tiene porque coincidir con la nuestra.
Cómo queremos que sean los demás
Cuando encajamos los actos de otra persona dentro de nuestro marco de referencia se suele despertar en nosotros el sentimiento de querer que el otro cambie para que se acople a nuestro molde, para que sea como nos gustaría. Ahí llega el momento típico «tienes que cambiar». Pero lo que realmente necesitamos cambiar es nuestra manera de percibir al otro.
Cómo podemos ver a los demás como son
Cada persona tiene su forma de ser, de afrontar la vida y es preciso que la aceptemos, como vía de enriquecimiento, sin juzgar ni tener en cuenta su pasado. Para relacionarnos podemos preguntarle a esa persona lo que queramos saber y así obtendremos las respuestas de primera mano. Es sorprendente la cantidad de cosas que se pueden descubrir simplemente practicando la escucha activa, sin juicios. Así nos daremos cuenta de lo que es importante para ella, de lo que la hace feliz o lo que no soporta, de si está pasando un buen momento o por el contrario tiene algún problema y de este modo lograremos establecer una relación basada en el conocimiento del otro y le otorgaremos un valor distinto a las cosas que la otra persona considera importantes.
El secreto para fortalecer tus relaciones con los familiares, la pareja y los amigos es que te quites a ratos tus gafas personales de visión del mundo para que así puedas comprender un poco mejor el mundo de los demás.
¡Apasiónate, vive, cambia!
Silvia Llop, psicóloga (colegiada núm. 20495)
moskito1974 dice
Me gustó mucho tu post sobre todo porque a veces «y yo en primera persona» tendemos a juzgar o prejuzgar a las personas dando nuestro punto de vista de como son y que a veces no nos gusta porque no coincide con el nuestro. Sin embargo si poco a poco te enfrentas al miedo a conocer más a la persona con la cual no conectas puedes sorprenderte positivamente.
Por otro lado me gusta el comentario de la importancia de lo que significa la escucha activa. «A mi constantemente me dicen que no escucho que voy a lo mío». Bien es cierto que hay que escuchar y ser escuchado y así compartir sentimientos, emociones, alegrías y penas.
Un saludo.
Óscar