Los decanatos según la astrología cabalística

¿Cómo es posible que mi hija, siendo Tauro como yo, sea tan diferente en la forma de enfrentar las actividades cotidianas…? ¿Por qué será que tengo la sensación de estar repitiendo la misma asignatura una y otra vez…? ¿En serio que soy la única que se está enterando de lo que va a pasar, como es posible que los demás no lo vean…? La respuesta la encontramos en los decanatos según la astrología cabalística.

El mayor reto del ser humano es, sin duda, el de llegar a conocerse, aunque yo quizá diría llegar a re-conocerse. Y nada mejor para conseguirlo que la astrología cabalística.

Todo el mundo ha oído hablar de la astrología y quien más, quien menos, ha hecho ya sus pinitos y sabe un poco sobre su signo solar o su ascendente. Pero no sucede lo mismo con los decanatos, que son unos completos desconocidos. En cambio, facilitan una información primordial a la hora de comprender lo que estamos viviendo y profundizando en ellos descubriremos por qué.

Pero empecemos por la definición. Un decanato son diez grados. Como en el zodiaco tenemos 360 grados, pues dispondremos de 36 decanatos. Se dividen de la forma siguiente: de 0 a 10 grados de cualquier signo, tendremos el primer decanato. De 10 a 20 grados, el segundo. Y de 20 a 30 grados, el tercer decanato, en cualquier signo.

Los decanatos pueden llevarnos a vivir pasajes de nuestro pasado, ayudarnos a comprender mejor el presente o influir sobre el futuro.

Nuestro universo está formado por cuatro Elementos: el Fuego, el Agua, el Aire y la Tierra y en ese mismo orden. Cada uno de ellos está formado por tres signos zodiacales. El Fuego: Aries, Leo y Sagitario. El Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. El Aire: Libra, Acuario y Géminis. Y la Tierra: Capricornio, Tauro y Virgo.

Cuando estudiamos la cábala, como en los cursos del Método Kabaleb, comprendemos, a través de El Árbol Cabalístico, que todo está en todo. Si te pinchas un dedo de la mano, encontrarás tu ADN, y si te pinchas uno del pie, encontrarás la misma secuencia cromosómica. Esta es la razón por la cual existen los decanatos, para representar las partes en el todo.

Hemos comentado que cada Elemento tiene tres signos, consideraremos pues normal que cada uno de esos signos contenga una parte de sus compañeros de Elemento. Así, si los dividimos en tres, el signo de Aries tendrá un decanato de Aries, uno de Leo y otro de Sagitario.

Los decanatos siguen el mismo orden que los signos en los Elementos, tal como los hemos visto más arriba.

Kabaleb escribió: Cada decanato se considera como una asignatura que es preciso aprobar, ya que en la escuela de la vida imperan las mismas normas que en una universidad cualquiera, según el principio hermético de como es arriba es abajo.

Voy a terminar aquí este primer acercamiento a los decanatos y te invito a que veas la continuación en el siguiente artículo, con vídeo incluido. En ella continuo con este apasionante tema y explico cuáles son los decanatos de pasado, los de presente y los de futuro y cómo influencian tu vida. Veremos cómo se aplican.

¡Apasiónate, Vive, Cambia!

Tristán Llop