Leo, ejemplo a seguir
El sol es el rey del universo, el que nos cede su luz para que pueda haber vida en la tierra y Leo es su representante terrestre, esta es una de las razones por la que llamamos a Leo, el ejemplo a seguir. Durante el mes que dura su reinado debemos llenar nuestras alforjas de sol. Veamos qué significa esto.
Aproximadamente, cada año el 23 de julio el sol entra en el signo de Leo.
El animal que representa al signo de Leo es el león, el rey de la selva. Si miramos reportajes sobre este animal veremos, por un lado, su majestuosidad. Por otro, el respeto que infunde a los demás animales, incluso los más grandes, como el elefante. Cuando un león pasa por tu lado, debes girarte y seguir su estela, por si acaso. Lo mismo sucederá con un Leo. Por eso es el signo del orgullo.
Leo es el quinto signo en el orden del zodiaco constituido, el que vemos en las revistas, pero el segundo en el zodiaco constituyente, el de la Astrología Cabalística o astrocábala, el que sigue el orden de los Elementos tal y como fueron desarrollándose en la Creación.
El primero es Aries, el de la plantación de la luz. Leo es el de la interiorización de la luz. El gran divulgador de la Cábala (o kabbalah) y de la astrología cabalística, Kabaleb, nos dice de Leo:
Podríamos decir que Leo está preñado de designio, y sintiendo la responsabilidad que le da el ser depósito vivo de la trascendencia, intentará comportarse siempre con fidelidad hacia ese principio que llena todo su ser. En la fase Leo el individuo no es aún consciente del designio que Dios le ha dado, pero sabe confusamente que es preciso ser fiel a un ideal superior y que la obediencia es una virtud fundamental en el proceso evolutivo. Actuando de acuerdo con el principio que lleva en su interior, el Leo será como un actor que interpreta un guión previamente escrito. Es difícil que Leo haga algo que esté fuera de ese papel.
En la vida mundana, será el guardián de la ley, de la moral, de las costumbres, de las tradiciones, pero al mismo tiempo será sensible a lo que constituye una novedad y pondrá todas sus energías al servicio de su institucionalización. Leo es el más firme sostén del nuevo universo de que es portador Aries.
Leo es un signo de Fuego, que se traduce del lenguaje simbólico como espiritualidad. Tendremos así que el tránsito del Sol por Leo, entre el 23 de julio y el 23 de agosto, será el mejor momento del año para descubrir nuestra espiritualidad y sacarla al exterior, compartirla.
Es un periodo en el que mucha gente toma vacaciones, es pues el momento de aprovechar para recargar nuestras alforjas de ese elemento imprescindible, el sol, que se traduce por voluntad. También es momento de sentirse orgulloso de lo que uno hace.
Es tiempo de reflexionar, de tomar consciencia sobre los cambios que debemos imponer a nuestra vida para que las cosas sean diferentes, porque recuerda que “misma historia, mismo resultado”.
Y recuerda el lema: Leo, ejemplo a seguir. Así que seamos ejemplo para los demás.
¡Apasiónate, vive, cambia!
Tristán Llop
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