KETHER, la voluntad de acción

El primer Séfira, Kether, es la fuente, el Padre de los nueve restantes. Es el manantial de donde proceden la voluntad y el poder creador. La voluntad está en la base de todo cuanto realizamos a diario, en ella reside el soplo de la libertad, Kether nos libera, nada florece sin la intervención de ese fuego primordial. 

Este centro nos dice que todo en tu vida se inicia con un acto de voluntad. Así que lo primero será preguntarte cual ha sido el último acto de voluntad que has tenido. Iniciar un negocio, empezar un régimen, salir a caminar 30 minutos al día, dejar de fumar, dejar de mirar los telediarios, iniciar un curso crecimiento personal, cambiar de hábitos, de alimentación…

Debes saber que cuando pones algo de marcha, estás activando un nuevo árbol, así que se ponen en marcha toda una serie de fuerzas que ayudarán a la consecución de tu objetivo.

En cambio, la no activación de la voluntad te lleva a caer en el marasmo y cuando es muy extrema, en la depresión.

Hay gente que dice que prefiere no moverse para evitar equivocarse, pero es un error. Moverse activa la energía, estancarse no. Como reza el dicho: agua estancada no mueve molino.

Lo que también debes comprender es que llegado un punto determinado, las circunstancias actúan de oficio y generan un movimiento en tu vida. Entonces las cosas suelen llegar al revés. Así que lo mejor es tomar la iniciativa y que seas tú quien se mueva, antes que te ocurren cosas que te obliguen a hacerlo.

Linda vino a mi consulta para hablar de las malas relaciones que tenía con su madre. Ella se negaba a ir a verla, pero una parte de ella quería hacerlo, desde el momento que vino a verme. Le dije que tomara la iniciativa y se negó, estaba muy dolida. Al cabo de unos días me llamó para decirme que su madre había tenido que ser hospitalizada. Así que tuvo que ir a verla.

El primer atributo que debemos desarrollar para la realización de cualquier proyecto es la Voluntad. Este atributo incita a actuar, a entrar en acción, a dirigir la energía hacia un punto determinado. Nos impulsa a mantener una actitud abierta ante la innovación, ante lo desconocido, ante lo sorprendente.

Cada vez que inicias un proyecto, la voluntad está presente. Aunque también se la requiere cuando se presenta un atasco; cuando la vida te sitúa entre la espada y la pared; cuando nos sentimos perdidos. Si una persona se encuentra deprimida, el antídoto es la voluntad. O, si lo presentamos a la inversa, la persona tiende a deprimirse, a atascarse cuando deja de activar su voluntad. Kether representa, en un proyecto, la voluntad de arranque.

¿Cuánta voluntad guardas en tus alforjas?

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