Introducción

El conocimiento es poder, así que conocerte es tener en tus manos el mando a distancia de tu vida y con él, ¡tienes el poder!

El Árbol de la Vida es un esquema global y como tal representa la actividad de todas tus personalidades o, dicho de otro modo, representa todas tus potencialidades.

Si miras en tu armario, verás toda la ropa que puedes llegar a ponerte y que va a vestirte para las distintas situaciones que te presente la vida. O así debería ser, pero a la hora de la verdad, resulta que guardas cosas en el altillo y ni siquiera eres consiente de tenerlas.

El árbol de la vida representa tu casa, con todo lo que guardas en ella, tanto las que controlas, como las que desconoces siquiera a su existencia.

Se trata pues de realizar un estudio pormenorizado de cada una de las estancias de ese árbol y así ampliarás considerablemente el conocimiento sobre ti. Eso te hará feliz, y también te ayudará a cumplir tus objetivos y a utilizar tus herramientas, en lugar de tratar de comportarte como el vecino, siguiendo patrones antiguos.

El Árbol de la Vida te habla de un potencial, que a veces está dormido y que es preciso descubrir.

Es necesario comprender que no partimos de una tierra yerma. Cuando vas al cine nunca encuentras la sala vacía. Puede que el de atrás le dé patadas a tu respaldo. Que el de al lado, coma ruidosamente patatas. Que otro te moleste con el móvil. 

Visto en términos de tu Árbol, significa que a menudo los centros recibirán interferencias y deberán cumplir sus funciones aceptando el ruido exterior. Por ejemplo, una cachonda Venus buscando fiesta en el centro de Binah, que representa el orden, hará que tu amigo esté comiendo un bocadillo y tirando las migas mientras tú estás barriendo. Si conoces la estructura de tu Árbol, aceptarás esta interferencia con humor y barrerás las veces que sea necesario. Si no, te enfadarás y la liarás.

Cuantos más planetas en un mismo centro, más movida y más distracción. Y si no hay ninguno es que se trata de un espacio poco activo en tu vida y es posible que su función se realice en otro espacio, donde esté su planeta regente. Cuando el jefe está en su despacho, tendrá más facilidad para dirigir sus funciones naturales. Es decir, Saturno en Binah; Júpiter en Hesed; Marte en Gueburah; el Sol en Tiphereth; Venus en Netzah; Mercurio en Hod y la Luna en Yesod.

Si los planetas que están en un centro son amigos, en un centro de la derecha, los de la derecha o en un centro de la izquierda, los de la izquierda, apoyarán la labor de ese centro.

Saturno o Marte en Hod; Saturno o Mercurio en Gueburah; Marte o Mercurio en Binah. O en la derecha, Júpiter en Netzah o venus en Hesed. La Luna en Tiphereth o el Sol en Yesod.

En realidad, es un esquema lógico. Si pones un soldado en la policía puede resultar útil, si pones un ladrón o un pacifista, No. O si pones un abogado en un juzgado o un cantante… ¿Te imaginas a Julio Iglesias cantando en un juicio? ¿Y al juez Garzón en un concierto?

El Árbol de la Vida es un esquema coherente, pero el ser humano no. 

Así que al estudiar tu Árbol debes realizar primero una labor de comprensión y luego de ordenación de los elementos. Si encuentras el jabón de la lavadora en la habitación de los niños, primero deberás averiguar qué hace allí y después tratar de ponerlo en su sitio. Es decir, si la Luna está en Binah, te llevará a despitufarte, a saltarte las normas en más de una ocasión. Una vez eres consiente de ello, deberás vigilar en las cosas importantes tu vida de no salirte del carril.

El Árbol de la vida es un esquema abierto y como tal debes interpretarlo. No te cierres a una sola visión porque a medida que vas avanzando la interpretación cambia. Esa misma Luna en un estado más evolucionado, hará que seas capaz de imaginar el funcionamiento del cosmos, el de las leyes de arriba.

Nos venden una idea de la vida tan plana, que parece que uno tenga que ser guapo o feo, listo o tonto, alto o bajo, listo o cazurro. Pero eso no es real porque yo para mi madre soy guapo pero para ti a lo mejor no (bueno, eso será probablemente porque no me has mirado bien). Incluso, cuando te enamoras, piensas que tu pareja es guapa cuando te divorcias ya no te lo parece tanto.

Esto nos lleva al hecho que en tu Árbol también puedes encontrar contradicciones. Quizá en un sitio te diga que eres una persona ordenada y en otro, que eres caótica. Y los dos serán ciertos pero seguramente en ámbitos distintos de tu vida.

Es necesario pues que lleves acabo una lectura de tu árbol de una forma muy abierta, tratando de comprender y no de juzgar.

Interacciones con los lectores