Cabeza y la Cola del Dragón en Libra y en la Casa VII

Cabeza de Dragón o Nodo Norte en Libra

A través de este Nodo el pensamiento baja degradado. Pero no será fácil detectar la anomalía, porque en este punto el pensamiento se encuentra en su estadio de germen y será cuando florezca que nos apercibiremos de su corrupción. 

Por consiguiente, diremos: ideas arbitrarias, lógica que solo funciona en un mundo al revés, teorías erróneas, ideales que conducirán a la destrucción.

Cola de Dragón o Nodo Sur en Libra

Esta posición anunciará malos vientos, vientos fétidos los que salen por esa puerta. En Libra las ideas se proyectan sobre el futuro, de modo que esta persona será portadora de malos augurios; su intelecto percibirá lo torcido, lo perverso y lo anunciará. 

Acertará en sus previsiones, porque el mal se cumple más fácilmente que el bien, pero no será capaz de percibir el lado bueno que contrabalancee lo malo, de modo que sus aciertos serán parciales. 

Allí donde aparezca el portador de esta posición, allí las ideas tomarán una mala inclinación. La mala idea le acompañará. Pero, repitamos, solo sucederá para aquellos que han contraído deudas kármicas y por otra parte, ese será un elemento de apreciación entre los muchos que nos ofrece la carta astral.

Cabeza de Dragón o Nodo Norte en Casa VII

El persona buscará la unidad allí donde no debería buscarla. Unirá sus fuerzas a las de otras personas con fines episódicos, para llevar a cabo asuntos de corto alcance. Quizá se case con una persona porque tiene coche o tiene piso y de esta forma se complementa en lo necesario a nivel intranscendente. 

Tal vez esta unión, matrimonial o de negocios, funcione en lo pequeño, pero no irá demasiado bien en lo grande y trascendente. A corto plazo sus sociedades pueden funcionar, pero no lo harán a largo plazo, cuando las semillas que genere la planta den su fruto.

También puede dar miedo al matrimonio, miedo al equilibrio, a la formación de grupos, a complementarse, a los intereses comunes.

Cola de Dragón o Nodo Sur en Casa VII

Aquí las asociaciones serán declaradamente perversas, como cuando se habla, en términos jurídicos, de asociación de malhechores. (Al Capone, el famoso mafioso, tenía el Nodo Sur en Casa VII). La persona buscará como compañeros de vida a personas que llevan en sí algún estigma que los degrada, física o moralmente o en ambos. 

La gente dirá: no ha tenido suerte al elegir marido o mujer, pero no se trata de eso. Que esta posición, como la de la Cabeza, lleven al divorcio, es lo más natural del mundo. Los Nodos ya se encargarán de buscarnos otro compañero de vida con las mismas «cualidades» y ya nos divorciaremos otra vez, hasta que comprendamos que al unirnos con otra persona, no debemos perseguir objetivos fútiles. 

También puede dar miedo al matrimonio, miedo al equilibrio, a la formación de grupos, a complementarse, a los intereses comunes.

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