Ascendente o Casa I
El Ascendente o Casa I. Este es un punto muy importante, porque algunas personas se lían. En Astrología se habla de Ascendente o de Casa I indistintamente. Es decir, el Ascendente es la Casa I y partir de él calculamos las demás Casas.
El Ascendente expresa a nivel terrestre, es decir de exteriorización, de personalidad exterior, lo que Aries representa como signo. Podríamos decir que en la Casa I nosotros somos Aries, es decir, derramamos al mundo las cualidades de Aries, por ejemplo el impulso para iniciar algo, la fuerza de arranque, la fogosidad. Estas serían claves que marcan el Ascendente en general. Luego las aplicaremos al signo donde caiga ese Ascendente. Por ejemplo, si La Casa I son las iniciativas y la tienes en Piscis, que es el signo del amor, pues hablaremos de iniciativas en el amor.
Si Aries, como ya comenté en módulos anteriores, es la puerta a través de la cual comunicamos con nuestro jefe interno, recibimos las instrucciones, la Casa I será el canal a través del cual proyectamos nuestra personalidad a la tierra.
Lo ideal sería, en un horóscopo, que la Casa I coincidiera con Aries, la Casa II con Tauro, la Casa III con Géminis, etc., ese sería el orden natural, pero en nuestro maniobrar humano, todo se ha visto trastocado y en el rompecabezas de nuestras vidas las piezas aparecen cambiadas. Lo ideal sería, decía, que Aries se encontrara en la Casa I, ya que de esta forma las órdenes del jefe, la comunicación espiritual, sería transmitida y tal cual, nosotros la proyectaríamos al exterior.
Imaginemos una carta astral en la cual la Casa VIII se encuentra en Aries, significa que el mensaje de arriba (el programa que corresponde a Aries) será transmitido a través del Canal VIII, mientras que la Casa I o Ascendente de esta persona se encontrará en Virgo, lo cual indica que el mensaje que esta persona transmitirá al mundo a través de su Ascendente no procederá de Aries, sino que lanzará al mundo los contenidos archi-manipulados de Virgo, porque este es el último signo del zodíaco.
La Casa I o Ascendente será la que dibuje nuestra silueta física. En ella encontraremos la estructura del cuerpo de la persona, así como la clave de su código genético.
La Casa I o Ascendente nos indicará, como he explicado en el módulo anterior, el propósito de la pasada encarnación, que debe ser finiquitada ahora.
Las disonancias sobre la Casa I o Ascendente desnaturalizarán el propósito, nos “obligarán” a emitirlo en condiciones poco adecuadas, en un entorno o a través de un entorno que no es el idóneo, cosa que hará difícil su contacto con aquellos a los que el propósito va dirigido. La sociedad, la familia, el cónyuge o el medio profesional no serán los idóneos para la manifestación de su personalidad y deberá luchar contra esa adversidad.
Si esos aspectos disonantes vienen del Sol o de la Luna, el enemigo será él mismo, según sea hombre o mujer, o bien su cónyuge. Es decir, su Yo espiritual, su jefe interno, será hostil a los propósitos de su personalidad pasajera y su propia naturaleza interna será la que tenga tendencia a destruir los planes elaborados por la personalidad material, hasta que esta se someta a aquella. Es como en aquella película “El puente sobre el río Kwai”, en la que mientras unos prisioneros ingleses construyen un puente, su alto mando está ya ideando su destrucción.
La acumulación de planetas en el Ascendente dará a la persona un protagonismo excesivo; hará que sienta una necesidad imperiosa de sobresalir, de ser alguien a toda costa, de realizar hazañas, sean las que sean. También puede darse que la persona se deje manipular por otras personas, representadas por los planetas situados en este sector, las cuales le asegurarán su protagonismo con tal que sirva a sus intereses. Ello puede dar lugar al «hombre de paja», a la cabeza visible que actúa movida por una eminencia gris.
Por otro lado, la persona con numerosos planetas en el Ascendente, puede tener tendencia a percibir solo el edificio de su personalidad exterior, lo cual puede llevarla a ser incapaz de todo altruismo, si éste no le ofrece una fachada para su alarde personal. Puede ser la marca de una persona egoísta.
El Ascendente también marca las iniciativas, con qué fuerza arrancará las cosas, cómo serán los comienzos en las actividades que se pongan en marcha, cómo se enfrentará la persona a esos comienzos. También sabremos si la persona tendrá tendencia a ser muy individualista. Veremos, así mismo, cuáles serán sus intereses externos.
La Casa I o Ascendente es una Casa Yod y en ella la persona planta las semillas de un carácter, que han de darle como cosecha un destino. La voluntad es la fuerza dominante en esta Casa.
Claves: Iniciativas, arranque, voluntad, identidad, comienzo, apariencia física, individualidad, impulso, innovación, yo, cuidado físico, primera fase, cómo te muestras a los demás.
Ascendente o Casa I en Aries
En Aries lo que está más allá, en el mundo divino, penetra en el ser humano. Por lo tanto, el Ascendente en Aries hará que la personalidad introduzca en la tierra lo que está más allá, lo que no existe aún. De ahí que la persona dirija sus pasos hacia lo que empieza, hacia lo nuevo, lo osado, todo lo que representa una hazaña y puede convertirle en un héroe.
Quien tenga el Ascendente en Aries será siempre un portador de novedades, un renovador del mundo y debe orientársele hacia lo que empieza, sin obligarle a que persevere en una empresa ya enraizada.
El Designio divino pasa directamente por el canal de su propósito humano, sin circunloquios, sin disfraces, de modo que a menudo es el portavoz de la divinidad, aunque a nivel inconsciente. Esto significa que, igual que con el signo, tendrá la sensación de que las cosas le caen en la cabeza, que las ideas le llegan de golpe, sin avisar, sin pensar.
Esta persona se encuentra a gusto en cualquier actividad que se inicie ya que su sola presencia dinamizará y colmará el propósito de entusiasmo. Su energía sin límites hará más llevadero el trabajo de los demás. Será de iniciativa rápida y de retos continuos. Su necesidad de movimiento será continua.
Los malos aspectos harán que introduzca con demasiada fuerza, con violencia las innovaciones, que su fuerza de convicción sea tan contundente que llegue a ofender. Puede querer iniciar demasiadas cosas a la vez. Siempre resulta difícil y arriesgado trabajar en asuntos inéditos y esta persona lo hará violentando los seres y las cosas. Su nivel de distracción y de dispersión será alto. Su necesidad de independencia y de libertad pueden llevarle a querer separarse de cuanto le rodea.
O bien, con planetas inhibidores, (como Saturno) no se atreverá a realizar el trabajo que, por la posición del Ascendente, debiera cumplir.
En el aspecto práctico dará a la persona con un gran poder de iniciativa. La que estará dispuesta a ser útil a quien sea y cuando sea. Alguien con gran poder de voluntad. Nerviosa, activa, impaciente, voluntariosa, chinchona, que intenta siempre mover a los demás. Impetuosa, acelerada, inconsciente, positiva, libre.
John Lennon, Bo Derek y Helmuth Kohl tienen el Ascendente en Aries.
Ascendente o Casa I en Leo
Convertirá la persona en la expresión viva de los valores éticos del signo. En algunos manuales de Astrología puede leerse que el Ascendente en esta posición solo da una apariencia de la rectitud y majestuosidad de Leo, un falso aire de realeza. A través del estudio de la Cábala podemos constatar que esta afirmación es inexacta, puesto que, como ya hemos indicado, cuando el Ascendente se encuentra en un signo, ello supone que los planetas han efectuado ya un trabajo de interiorización sobre él y que está viviendo la experiencia a nivel de Malkuth, de modo que la nobleza de Leo se encuentra profundamente anclada en la persona con el Ascendente en el signo. Por ello se verá impulsada hacia toda empresa humana en la que pueda manifestarse la fuerza moral que Leo contiene y cabe esperar de esa persona una actitud noble en el más amplio sentido.
La persona sentirá la necesidad de destacar, de mostrar sus virtudes, de exponerse ante el mundo para permitir que aprendan de su virtud. Contagiará a los que le rodean con su ilusión y con su pasión. Se mostrará competitiva ante cualquier reto que le lancen y brillará por encima de los demás.
Los aspectos negativos falsearán el sentido moral y lanzarán a la persona hacia falsos valores. Su defensa de los valores morales y las empresas que realice en este sentido pueden tropezar con grandes dificultades y peligros. La inmoralidad puede representar para ellos un enorme peligro. También puede mostrarse demasiado sensible ante los comentarios de los demás y que su orgullo se muestre herido ante las críticas. Puede dar un ejemplo equivocado.
En el aspecto práctico dará al líder, a quien asume el mando. A la persona orgullosa y a veces demasiado sensible, sabia, susceptible, con tendencia a ocultar sus emociones. Reservada, pasional, magnética, competitiva, digna.
El Príncipe Carlos de Inglaterra, Alice Bailey Max Heindel y Picasso tienen el Ascendente en Leo.
Ascendente o Casa I en Sagitario
Indica que la persona vuelca sobre el mundo los contenidos espirituales de este signo. Sabemos que en Sagitario se produce la exteriorización del pensamiento divino y por tanto, la persona se ocupará de que ese pensamiento pueda ser expresado materialmente. El pensamiento divino no puede expresarse en lo que es imperfecto. Su ejecutor con el Ascendente en este punto se encargará, pues, de asegurar esa perfección, primero en los cuerpos: de ahí que encontremos en este signo muchas personas pertenecientes al colectivo médico. El centauro Quirón, representante mítico de Sagitario, es conocido por sus curas mágicas.
Pero la persona se encargará igualmente de que la divinidad pueda abrirse paso en las leyes, en el mundo político y social, de modo que lo encontraremos dondequiera que haya un poder a dispensar, una justicia a distribuir.
Le gustarán los viajes, conocer nuevas culturas, visitar otros países, aprender idiomas. Será adicta a las movidas, a los cambios, a salir de la rutina y de la zona de confort.
Con el Sol en Sagitario, Dios lo estará preparando para una misión sublime. Con el Ascendente, esta preparación habrá terminado y Dios lo utilizará como trampolín para llevar a cabo su política respecto a los seres humanos.
El Ascendente en sagitario dará personas alegres, divertidas, juguetonas, dadas a la broma y a tomarse la vida de forma ligera, sin dramatismo. Serán seres libres y optimistas, que tenderán a ver siempre el vaso medio lleno.
Con malos aspectos será el que lleva a cabo una misión equivocada, el que utiliza el poder de forma arbitraria, el que hace que sea peor el remedio que la enfermedad. Puede ser el fanático dirigente de una secta, que en nombre de Dios hace cometer barbaridades a sus adeptos. Proporcionará a los humanos los males que han de conducirles al orden universal. También dará tendencia a comportarse de forma dictatorial, tratando que los demás sigan sus consigas, aun en contra de sus propios intereses. Dará rebeldía, injusticia o exceso de protagonismo, irresponsabilidad o cólera.
En el aspecto práctico dará a la persona bondadosa, justa, que trata siempre de tener razón y de imponerla, impulsiva, fogosa, que busca respuestas a través de la espiritualidad. Amante de lo viajes, de las culturas, de la libertad. Optimista, honesta y aveces demasiado sincera.
Nietzsche, Camilo José Cela y Tristán Llop tienen el Ascendente en Sagitario.
Ascendente o Casa I en Cáncer
Indica que la persona descargará sobre el mundo el germen de los sentimientos. Por su actividad, por sus intervenciones, suscitará infinitas emociones, produciendo como una explosión sentimental en torno a ella. Será para los demás la reveladora de sus sentimientos y siendo ésta su función, será especialmente eficaz en los trabajos encaminados a producir estos efectos, o sea, las actividades relacionadas con la fantasía, la novela, el cine, o cualquier producción de la imaginación destinada a generar la estampida de los sentimientos en el que lee o contempla.
Será la persona sensible que sabe empatizar con los que le rodean, pero con cierto miedo a exponerse por temor a que la lastimen. Será maternal, amante de las fiestas y las tradiciones, cariñosa, casera y protectora. Será vulnerable, pero también muy imaginativa. También será quien ponga fe en cada uno de sus movimientos, pudiéndose acercar a la religión o a la espiritualidad.
La Luna, regente de Cáncer, cristaliza los impulsos en imágenes, de modo que el Ascendente en Cáncer dará el productor de imágenes, a través del arte, la artesanía, la decoración. Todo lo que sea producir un marco, crear una imagen, será asunto que le incumbe, alterando la realidad para superponerle la imagen generada por ella, fabulando cuando no le guste lo que está viviendo.
Los malos aspectos harán que esas imágenes sean negativas, truculentas o perturbadoras, yendo en sentido contrario al del orden universal. También pueden llevar a la persona a encerrarse en su concha o montarse una verdad paralela que solo existirá en su imaginación. Y cuando los demás quieran hacerle ver que esto es así, se aislará, se desconectará del grupo o de la familia.
En el aspecto práctico dará a la persona sensible, asustadiza, dulce, espiritual, sociable, sentimental, imaginativa, femenina, fabuladora, que se inventará una nueva realidad cuando la actual no le guste. Tradicional, casera, cariñosa, reservada, vulnerable.
Schubert, Berlioz, Helena Blavatsky Ava Gardner y Jane Fonda tienen el Ascendente en Cáncer.
Ascendente o Casa I en Escorpio
La persona ha de llevar los contenidos de este signo a la tierra. Es portadora de indecisión, de indeterminación ya que vacila constantemente entre la vuelta al pasado y la proyección hacia el porvenir. La persona será, pues, el artífice, el creador de esa indecisión en el espacio humano que ocupe. De ella vendrán las razones para dar marcha atrás, hacia posiciones arcaicas.
Será la defensora de la tradición y la generadora de porvenir en un sentido muy amplio, es decir, según las aptitudes inscritas en su tema, su vinculación a la tradición puede ser de tipo filosófico, científico (espeleología, arqueología, antropología, geología, etc.), folklórico (organizador de festejos populares) o tomar cualquier otra forma. Su impulso hacia el porvenir puede realizarse a través de la técnica, la industria, o también la filosofía y la ciencia.
Escorpio es el signo de la generación y esto ha de hacer de esta persona una generadora nata, por la puerta que da a la vida y la que conduce a la muerte. Le pondrá pasión a cada uno de sus actos, a veces tanta que algo irrisorio parecerá fundamental. Tendrá tendencia a guardarse sus emociones, de manera que podrá cambiar de humor sin previo aviso. Será misteriosa e íntima, interesante. Su magnetismo atraerá a los que se acerquen, como el imán atrae al hierro. Será temperamental y fiel hasta la muerte, de la persona o de sus sentimientos.
Los malos aspectos harán que la persona genere sentimientos confusos, múltiples deseos. Gran actividad sexual. Arcaico, retrógrado, tradicionalista en el peor sentido. Cuando salta al porvenir lo hace a trancas y barrancas. Miedo al pasado, al porvenir, horror a ambos y de ahí una valoración inadecuada del presente. Rencor hacia las personas a las que ha amado en el pasado, a los padres, a los amigos de infancia. Celos, posesión, egoísmo, agresividad, resentimiento.
En el aspecto práctico dará a la persona pasional, íntima, intensa, que necesita que le digan lo bien que lo hace para cargar su autoestima. Misteriosa, luchadora, regeneradora, fiel, con tendencia a buscar respuestas en el pasado. Sacrificada, temperamental, intuitiva.
Fidel Castro, Mahatma Gandhi, Jean Paul Sartre, Goethe, Freud, Thomas Edison y Winston Churchill tienen el Ascendente en Escorpio.
Ascendente o Casa I en Piscis
Gracias a su intervención, los deseos se vaciarán. Si el Ascendente en Cáncer producía la revelación del mundo emotivo en bloque, a la manera de una explosión, por los buenos oficios de Piscis los deseos personalizados salen de las personas.
El Ascendente en Piscis hará pues que los deseos de los humanos se cumplan, sean cuales fueren y la persona será el instrumento que ha de propiciar esa liberación. Esto orientará la persona hacia puestos de confesor, confidente, captador de secretos íntimos, persona de confianza. Una de las funciones más importantes de Piscis es la de acondicionar los sentimientos en el Mundo de Formación, recortando la parte que no cabe en él.
Ese exceso sentimental genera disturbios en el mundo físico y Piscis guarda en su prisión celeste la producción sentimental que no ha cabido en el mundo inferior. De ahí que Piscis sea el signo que rige las prisiones y quien tenga en él su Ascendente puede ser al mismo tiempo su constructor y su guardián.
El Ascendente en piscis también dará a la persona cuyas emociones se encuentran continuamente movilizadas en busca de un objetivo. Lo normal es que en la primera mitad de su vida su meta sean las personas y se enamore y se desenamore con mucha asiduidad y en la segunda parte, dirija su amor hacia las causas humanitarias y la ayuda a los necesitados.
Las disonancias facilitarán la liberación de sentimientos negativos, oscuros, y si esta dinámica se exterioriza, podría dejar escapar a los presos de la cárcel, lo cual equivale a lo mismo. También pueden hacer que la persona se deje influenciar negativamente, que se muestre imprevisible. Que quiera lo que tiene el de enfrente e intente conseguirlo. También puede generar infidelidades.
En el aspecto práctico dará a la persona enamoradiza, abnegada, amorosa, influenciable, entregada, imprevisible, empática, solidaria, bondadosa, desinteresada, intuitiva, espiritual.
La psiquiatra Elisabeth Kubler Ross, Antonio Banderas, George Clooney o Brad Pitt tienen el Ascendente en Piscis.
Ascendente o Casa I en Libra
Exteriorizará en la sociedad en que vive los valores de Libra. Será el portador de armonía, de equilibrio entre factores contrarios. Especialista en las soluciones de síntesis. Sus tendencias naturales lo llevarán a ser el enlace entre obreros y patronos, el diplomático que aúna posiciones enfrentadas, el consejero de matrimonios en crisis; quien organiza bodas, asociaciones, convenios.
Si en su Carta Natal hay indicios de aptitudes artísticas, su especialización en la edificación de la armonía podría llevarle a ser músico, pintor, un artista hábil en combinar los elementos e integrarlos armoniosamente. Tendrá maneras suaves y dulces.
El Ascendente en Libra dará la persona hábil en conciliar intereses opuestos, en buscar el equilibrio en cualquier situación. También quien duda y deshoja la margarita ante las demandas que le haga la vida. Será elegante, cortés, detallista, buscando la belleza en los detalles.
Los malos aspectos harán que integre las cosas a la fuerza, a golpes si es preciso. Ejercerá sus funciones violentamente, orientándose de forma inconsciente hacia partes enfrentadas, difíciles de conciliar y necesitando mano dura para hacerlo. Tal vez obtenga uniones, acuerdos, asociaciones, con amenazas, chantajes o astucias, regalos, sobornos, prostituciones, etc., según la naturaleza de los planetas que formen las disonancias.
Las disonancias también pueden llevar a la persona a eternizarse en la indecisión o a buscar el conflicto como medio para encontrar la armonía. Falta de voluntad o de criterio.
En el aspecto práctico dará a la persona dubitativa, empática, conciliadora, armoniosa, buscadora del equilibrio en todas la situaciones. Variable, sensible, femenina, refinada, amable, diplomática, artista, elegante, detallista, dispuesta a satisfacer al otro.
Charlie Chaplin, Hitler, Ghandi, Alain Delon e Yves St. Lauren tienen el Ascendente en Libra.
Ascendente o Casa I en Acuario
Aportará a la sociedad el pensamiento divino interiorizado en el Mundo de Creaciones, moviendo los deseos a fin de que se expresen conforme a las leyes cósmicas, para que se expresen de una forma más lógica. Ello hará que conciba en su fuero interno objetos que se mueven en la tierra como se mueven en los otros mundos. Será pues el inventor, el descubridor, el innovador. Con la mirada fija en los mundos internos, será generalmente poco sensible a la realidad externa, no marchará al ritmo de todo el mundo, será el absorto, el desfasado, el que no sigue los mismos horarios, quien llega tarde a las citas o se desconecta en medio de una reunión o de una fiesta.
De esta persona pueden esperarse siempre soluciones inéditas viniendo de un lejano más allá. Trabajará en la vanguardia, ahí donde se puede renovar, descubrir, inventar.
Las disonancias le llevarán a vivir al margen de todo orden, de toda moral, de las costumbres y hábitos de sus familiares. Es posible que viva conforme a unas normas que regirán tal vez en el futuro, pero que resultarán incongruentes en el presente o inadecuadas para toda vida organizada. Puede que invente o descubra artefactos nocivos para la sociedad, armas destructoras, o que diseñe aparatos que funcionan mal.
En el aspecto práctico dará a la persona espontánea, imprevisible, capaz de desconectarse de su entorno con extrema facilidad. Innovadora, ingeniosa, original, individualista, se pregunta el porqué de todas las cosas. Inventora.
Mozart, Krishnamurti, Karl Marx, David Bowie o Messi, tienen el Ascendente en Acuario.
Ascendente o Casa I en Géminis
Si en Libra la persona unía los intereses opuestos –hombre-mujer, patrón-obrero, etc.– el Ascendente en Géminis propiciará la unión del producto de esas cooperaciones, poniendo la producción de una fábrica en contacto con la masa que ha de consumirla, uniendo así, no lo que es contrario, sino lo que, por su naturaleza, se complementa, convirtiendo así el mundo en una inmensa unidad en la que todo se articula, en la que todo encaja solo mediante esa articulación lógica, lo que podía parecer opuesto se toca, se hace familiar.
El Ascendente en Géminis restituye al mundo su unidad, hace que esta unidad del todo aparezca con nitidez, con lógica y gracias a esto, el mundo es fraternal. Será pues la persona que aboga por la fraternidad universal y estará trabajando a niveles más o menos amplios para que esta fraternidad se realice: como periodista para poner el mundo entero al alcance del lector y que este pueda ver así lo semejantes que somos con los chinos, con los habitantes de las antípodas. O como transportista, poniendo las mercancías de aquí al alcance de los que viven allá. O como promotor, vendedor, ejecutivo de una empresa, o como publicitario.
En Géminis el pensamiento divino se exterioriza en el mundo de Formación y todo se unifica y cobra sentido. El Ascendente en Géminis producirá el agente de esa unificación, el que expresará con sus acciones y su forma de vivir esa coherencia del todo. En su manera de hablar y de escribir encontraremos esa claridad que disipa las tinieblas del entendimiento.
Será así el comunicador nato, quien es capaz de transmitir un mensaje para que penetre en la mente de las personas, quien venderá con cada una de sus palabras.
Los malos aspectos harán que el trabajo tenga lugar en malas condiciones. Su labor coordinadora se realizará en circunstancias críticas, de manera violenta, forzada o precaria. Vivirá dificultades múltiples. Su acción generará poderosos antagonismos. Mala comunicación, mala transmisión del mensaje. Recuerdo aquella anécdota de un telegrama mandado por las autoridades americanas en las que tenían que decidir si intervenían en un conflicto en un país suramericano. El mensaje era “acate” y el receptor entendió: “ataque”. Apoyaron así a la insurgencia.
En el aspecto práctico dará a la persona comunicadora, dicharachera, activa, inquieta, impaciente, dispersa, versátil, sociable, con tendencia a inventarse cosas, rápida y ágil mentalmente hablando. Alegre, persistente, perspicaz, dual, curiosa, intelectual.
Humphrey Bogart, Marie Curie, Laurence Olivier y Orson Wells, Luther King, tienen el Ascendente en Géminis.
Ascendente o Casa I en Capricornio
Es el que ha de aportar a la sociedad la materia prima con la que realizar las construcciones sólidas. Fabricante de cemento, de asfalto, de alquitrán, de ladrillos, de elementos primarios para construir. Será el portador de los esquemas básicos para la construcción del edificio social, ideas políticas, organizativas.
El Ascendente en Capricornio da personas serias, responsables, ordenadas, que saben lo que tienen que hacer y cómo hacerlo.
Son especialistas en la aportación de lo esencial, lo cual les hará austeros, con necesidades esenciales, con tendencia a reprimir las emociones, porque no se pueden controlar. Vivirá en una relativa oscuridad interior, puesto que en Capricornio las tinieblas lo cubren todo y cortado de las fuentes espirituales, pondrá todo su ardor en la edificación del mundo material.
Sin su contribución a la organización de este bajo mundo, nada sería sólido en la tierra.
Los malos aspectos harán que sus materiales sean defectuosos, que en sus cimientos aparezca la «aluminosis» y que sus edificios corran el peligro de derrumbarse. La solidez no será más que aparente. También puede dar a la persona demasiado austera, que lo guarda todo.
En el aspecto práctico dará a la persona organizada, al líder, a quien dirige, tozuda, estructurada, perfeccionista, ordenada, convencional, trabajadora, realista, práctica, difícil de convencer cuando ha tomado una decisión.
C. Jung, Sofía Loren, Evo Morales o Bono, tienen el Ascendente en Capricornio.
Ascendente o Casa I en Tauro
Manifestará la belleza elaborada del signo. Aportará al mundo perfume, armonía, color, estabilidad, tranquilidad, confianza, solidez. Trabajará para que lo material alcance su máximo esplendor, para que no falten la riqueza, los medios, el lujo, todo lo que constituye la felicidad terrena. Será la persona a través de la cual vendrán los goces, el bienestar, la abundancia.
Será una persona calmada, tranquila, de paso lento, pero seguro. Que tiene que programarse las cosas con antelación. Será la gran gozadora, la que disfrutará con una puesta de Sol, una copa de vino o la proyección de una película. Será la que le saca el máximo provecho a los sentidos.
No le gustará que le den prisa, los cambios repentinos o las citas que no hayan sido programadas. Tendrá grandes reservas de paciencia, que le ayudará a encarar con calma los problemas que le plantee la vida. Encontrará facilidades a la hora de situarse en la vida.
Los malos aspectos pueden dar un exceso de goces o, con planetas restrictivos, rechazo de los goces, rechazo de aquello que normalmente constituye el placer de vivir. Tendencia al auto-castigo si infringe esa norma.
En casos extremos: frigidez, impotencia, insensibilidad al placer.
En el aspecto práctico dará a la persona tranquila, reposada, paciente, disfrutona, sensible, refinada, elegante, fuerte, firme, relajada, fiel, responsable, concentrada, perseverante. Le gusta rumiar las cosas hasta que las tiene claras. Aguanta más que la mayoría.
El Príncipe Felipe de Borbón, Beethoven, Charles Manson, Elisabeth Taylor y Vivien Leight tienen el Ascendente en Tauro.
Ascendente o Casa I en Virgo
Expresará la síntesis de todo lo aprendido en los precedentes ciclos. Su manifestación será muy distinta, ya que dependerá de cual haya sido su aprendizaje en etapas anteriores y del ciclo evolutivo en que se encuentra. Pero todos estos nativos tendrán en común su desinterés creciente por el mundo material, por sus bienes y sus dichas. El mundo, la materia, la organización, les servirá únicamente a efectos de comprensión, desmontando la mecánica del universo para saber cómo funciona.
Como cada uno lleva encima su pequeño universo, la persona se utilizará como conejillo de indias para saber cómo está estructurado el mundo. Después ofrecerá a los demás todo lo que ha aprendido.
Dará a la persona meticulosa, analítica, observadora, que le da la vuelta a todo y que busca respuestas sin cesar. Es la eterna insatisfecha porque siempre hay algo más que descubrir, que elucubrar, que encontrar. Al estar al final de un ciclo tiene las manías de todos los signos anteriores. Tiene una necesidad muy grande de libertad y de espacio. A medida que avance su vida se incrementará y tendrá tendencia a irse alejando de la sociedad, a separarse del mundanal ruido para poder observar mejor la vida.
Tendrá una gran necesidad de control, como signo de Tierra y por ser terminal, hasta que se dé cuenta que cuanto menos controle, más feliz será.
Los malos aspectos harán que intente retener el mundo que se va, o acelerará su descomposición. Se puede detectar esta inclinación a través de la actividad intestinal de la persona, ya que o bien puede ser el estreñido permanente o el descompuesto que padece colitis crónica. Debido a una mala comprensión de la mecánica del mundo, lo analizará todo con suspicacia, en especial los alimentos, por lo que a menudo le tildarán de hipocondríaco.
En el aspecto práctico dará a la persona modesta, centrada, sabia, insaciable, crítica, metódica, perfeccionista, maniática, organizada, inteligente, analista, buscadora, hipocondríaca, servicial, minuciosa, cansada, humilde, funcional.
Chopin, Jacques Lacan (psiquiatra famoso), Sta. Teresa de Ávila, Woody Allen, Kabaleb o Walt Disney tienen el Ascendente en Virgo.
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