20. PAHALIAH, Dios Redentor

Domicilio: De 5º a 10º de Cáncer (regencia física)

Otros escenarios de actuación (regencia emocional):

De 19 a 20 grados de Aries

De 1 a 2 grados de Cáncer

De 13 a 14 grados de Virgo

De 25 a 26 grados de Escorpio

De 7 a 8 grados de Acuario

En el Horóscopo individual actuará, además:

1º. De 19 a 20 grados a partir de la posición del Sol

2º. De 91 a 92 grados a partir de la posición del Sol

3º. De 163 a 164 grados a partir de la posición del Sol

4º. De 235 a 236 grados a partir de la posición del Sol

5º. De 307 a 308 grados a partir de la posición del Sol

En el ciclo diario: de las 6,20h a las 6,40h después de la salida del Sol (regencia diaria).

Lo que puede obtenerse de PAHALIAH:

1. El descubrimiento de las leyes divinas que rigen el mundo.
2. Conseguir guardar castidad y comprender porque es útil al progreso humano.
3. El despertar de una vocación religiosa.
4. Argumentos para convencer a los incrédulos.
5. Protección contra las tendencias al libertinaje y al error.

Plegaria

PAHALIAH: Dios Redentor. Eterno, libera mi alma del labio engañoso y de la lengua inicua.

PAHALIAH: Ilumina, Señor, mi fe,

para que pueda contemplar desde esa puerta,

las verdades de mundos

en los que aún no puede penetrar la razón.

Haz, Señor, que mi verbo

lleve a los demás el sabor de tus sublimes evidencias,

y que para aquellos que han perdido el camino,

pueda ser como un poste indicador.

Conduce, PAHALIAH, mis energías interiores

por los canales que riegan el cerebro,

para que pueda procrear con mis órganos superiores

y no malgaste mi simiente en vanos juegos eróticos.

Procúrame la soledad que mi sed de meditación necesita,

y cuando tu sagrada ciencia rebose de mi alma,

acércame a las gentes necesitadas de tu esplendor,

para transmitirles el germen de la eternidad.

Exhorto:

En tus sentimientos he puesto

el soplo de la eternidad,

y he llenado tu boca de palabras cálidas

para que comuniques a tus hermanos

las verdades eternas.

Quiero que todo cuanto digas, peregrino,

sea tan puro e inalterable como el oro,

y quiero que tus gestos no desmientan

el sentido de tus palabras.

Huye de los que son demasiado razonables

para comprender verdades lejanas

y acércate a los que, como Simbad,

buscan perlas en mares remotos.

Acércate a los exploradores de lo imposible,

a los que sienten la necesidad de vivir

en un fantástico más allá.

Es para esos que te inspiro,

para esos te revelo

el prodigioso destino que el Eterno reserva a los humanos.

Sé tú el precursor, el visionario, el profeta,

el revelador de las eternas reglas del juego;

aquel cuya vocación es hablar frente a frente

con los plurales rostros de Dios.

Rostro angélico de Pahaliah

El cuarto rostro de Saturno se llama Pahaliah y representa el Rostro marciano de Saturno. Al hablar de Caliel hemos visto que representa la Verdad instituida, la Verdad hecha carne, escenificada para que todos la reconozcan. Pahaliah expresará esa Verdad a un nivel inferior, cuando la auténtica Verdad ya ha sido prostituida por los seres humanos. Pahaliah rige el Sendero 18 en su sentido de Ida.

Vemos en el Árbol que Gueburah-Marte es un instrumento del rigor saturnino, cuya utilización se hace necesaria cuando se ha producido la manifestación de Hesed y la Ley ha sido olvidada en los goces paradisíacos. Pahaliah será el Rostro que restablece la Ley. Actúa contra los enemigos de la religión, es decir, los enemigos de que el mundo de abajo sea la imagen del de arriba, los enemigos de las reglas divinas.

El combate contra los enemigos del orden cósmico será el tema principal de la persona que tenga en su carta astral el Rostro de Pahaliah. Cualquiera que sea el nivel en que se mueva, su palabra se verá movilizada en la defensa de la Verdad, pero más que eso será el gesto, el comportamiento, ya que si en Caliel la verdad surgía como por arte de magia, como de la semilla plantada surge la planta, en Pahaliah la Verdad se encuentra en su fase interiorizada y aparece en el comportamiento individual, de modo que esta persona, portadora del verbo, más que en lenguaje hablado, se expresará en la dialéctica de los gestos. Marte siempre significará trabajo, puesto que se trata de restablecer el orden violado y el ritual, hecho de gestos, es trabajo.

Ese combate contra los enemigos del orden cósmico lo librará en sí mismo y si gana la batalla, se convertirá en el ser casto, piadoso, actuando de acuerdo con los principios de la moral y esa actuación será su elocuencia, su discurso, servidos en ejemplo para los demás.

Así Pahaliah dará la persona austera, exigente para consigo misma; quien lucha por actuar de acuerdo con los principios.

Esa fuerza desorganizada puede ser terrible para los demás y para sí misma, por cuanto, para alcanzar ese orden al cual aspira, puede infringirse suplicios medievales.

Este genio significará: capacidad regeneradora, combate por vivir en la Verdad.

El aspecto contrario de Pahaliah nos habla de irreligión y libertinaje como caminos hacia esa verdad que la persona busca en sentido inverso.

El Rostro de Pahaliah aparece en una carta astral cuando Saturno se encuentra en los grados de Marte, o sea, de 4 a 5, de 14 a 15 y de 24 a 25 de cualquier signo. Los planetas en el domicilio zodiacal y grados de regencia de Pahaliah por rotación, lo estarán potenciando.

Programa profundo de Pahaliah

PAHALIAH es el cuarto de los Tronos y se ocupa en Binah de los asuntos relacionados con Gueburah; sitúa en nuestra morada 20 la esencia llamada Redención, que nos permite rectificar los errores a los que nos abocan nuestros deseos exaltados. PAHALIAH actúa en el mundo emocional en el que las reglas no llegan de forma natural; la misión de PAHALIAH consiste precisamente en establecerlas en esta esfera. 

Cuando es rica en esencias de PAHALIAH, la persona sabe reconocer en sus deseos lo que es conforme a las leyes cósmicas y lo que no lo es y se encuentra en condiciones de discernir la conducta que la llevará a lo uno o a lo otro. La vulneración de estas leyes es lo peor que le puede suceder a una persona, porque su organismo dejará de funcionar de acuerdo con los impulsos naturales y perderá la salud. 

Cuando PAHALIAH se manifiesta, la persona percibe lo que debe cumplirse para que todo vaya bien y lo hace en forma de temor: el de no cumplir con ellas que es, ese famoso temor de Dios que inclina las conductas hacia el Bien. Es decir, cuando tenemos la corazonada de que algo no saldrá como quisiéramos, es posible que PAHALIAH esté actuando a través de nuestra intuición, a eso nos referimos al hablar de temor.

Este genio sirve contra los enemigos de la religión y para convertir los pueblos al cristianismo. Nuestros pueblos internos se convierten a la religión -no nos referimos a una religión en concreto sino al hecho de re-ligare, o sea volverse a unir con lo divino- o sea, toman conciencia de que por encima de la naturaleza emotiva existe un Creador que ha establecido unas reglas de funcionamiento que deben ser acatadas para que el fenómeno de la vida no se vea obstruido. Aquí se habla de Cristianismo porque esta era la religión oficial y era peligroso hablar de otra cuando estos programas fueron divulgados, pero debemos considerar que PAHALIAH trabaja a las órdenes de Jehová-Binah y por tanto lo que revela son las leyes de Binah, que luego el Cristianismo incorporaría a su dinámica. Y es evidente que la persona que capta las leyes no tardará en comprender que han sido promulgadas como plataforma indispensable para que el universo crístico pudiera existir, de modo que quien percibe las reglas, descubrirá después el reino del Amor.

Si las fuerzas de PAHALIAH trabajan en nuestro interior, los deseos  cambian y ya no nos sentimos atraídos hacia las mismas cosas, cambia nuestra sensibilidad. Deseamos solo lo que nuestro Ego Superior desea. Pero si este trabajo interno no se realiza, aparecerá el afán de convertir a los in-creyentes y la vocación religiosa que nos permita actuar como profesionales en esta conversión. 

Cuando aparece en nosotros el proselitismo, es que no hemos sabido convencernos de lo que queremos convencer a los demás. Esta dinámica nos dice que debemos ejercer el apostolado internamente, porque si la dinámica de nuestra actuación es correcta, ya contagiaremos a los que nos rodean sin necesidad de discursos y de exhortos. Nada tiene tanta fuerza de propagación como el bien y cuando ese árbol crece, no tarda en aparecer todo un bosque con la misma planta.

En la regencia de PAHALIAH, nuestro Yo emocional percibirá la ley. Este genio domina la religión, la teología, la moral, influye sobre la castidad y la piedad y sobre aquellos cuya vocación es el estado eclesiástico. En nuestro estado evolutivo actual, no es de extrañar que PAHALIAH sea el mayor «fabricante» de sacerdotes entre las 72 Fuerzas por las razones expuestas más arriba. 

 Las reglas cósmicas, cuando son aplicadas al mundo emocional, aparecen bajo la forma de una moral, la cual se expresa mediante un código en el que se cataloga lo que se debe y no se puede hacer. PAHALIAH es el portador de ese código, que introduce en el mundo de las emociones. El genio domina sobre la teología, y esta es, debería ser, la justificación de las reglas divinas, su explicación. La moral no es  un capricho divino, sino una necesidad, dado que el mundo funciona de una determinada manera. Es como los folletos explicativos que acompañan un electrodoméstico y nos indican cómo funciona, siendo después libres de no utilizarlos. También podemos comparar estas reglas al código de la circulación, si Tráfico nos obliga a pararnos en un STOP, no es por capricho, sino para evitar un accidente.

PAHALIAH nos habla en su programa de su influencia sobre la castidad. No es el único genio que trabaja en este dominio. No es que ejerza una vigilancia para que los individuos sean castos, sino que al revelarles las reglas, comprenden que las energías deben ser utilizadas preferentemente para producir evidencias en el mundo de arriba, en lugar de desperdiciarlas usándolas solo a través de los órganos sexuales. Este tipo de error en la utilización de las fuerzas creadoras se paga siempre, porque generamos desperdicios y todo lo que se genera arraiga en uno mismo y podemos acabar convertidos en un desperdicio a través del cual no pasan las corrientes revitalizadoras, condenándonos a una vida cada vez más parecida a la de un vegetal. 

Y todo ello no por el dictado de un Dios vengativo y poco comprensivo, sino por necesidad, dada la forma de funcionar del universo. La energía vital que consumimos en el acto sexual, para asimilar una comida, en la práctica de un deporte, es la misma que se utiliza en la creación espiritual o mental. Si la derrochamos en exceso por un lado, no dispondremos de ella por el otro, esto es lo que tiene por misión hacernos entender este genio. Quede claro que no existe ninguna entidad exterior al ser humano empeñada en hacerle la pascua o en castigarle cuando comete algún error. Es mucho más simple, nuestro Ego Superior, es el que promueve que su vehículo físico viva determinadas situaciones (enfermar, encontrarse sin energía, tener problemas etc.) para que comprenda que tiene que rectificar cuando vulnera el «folleto de instrucciones» del universo. 

La contrafigura de PAHALIAH:

El genio contrario domina la irreligión, los apóstatas, los libertinos y los renegados. Este es muy activo, dado el interés de la gente por no cargar con las esencias de arriba. Lo importante maximizar los placeres, y si las cosas van mal, ahí están las pastillas que produce con tanta abundancia la industria farmacéutica. La irreligión a la que se refiere no tendría importancia si se tratara solo de una creencia, pero implica la no obediencia a las reglas del universo y desemboca en la enfermedad y en el fracaso social ya que, a la larga, solo se mantienen en pie aquellos que actúan al unísono con el gesticular del planeta. El del abismo se encarga de que todo funcione al revés, hasta que siente la necesidad de dar un giro a la vida.

Los apóstatas son los que han recorrido la mitad del camino y que se vuelven atrás. El camino de la fe debe ser abordado con énfasis y energía, de lo contrario no acabas de ver claro la organización cósmica y entonces viendo solo un inmenso vacío cuando se mira hacia arriba, la persona se inclina hacia abajo, donde le esperan los placeres seguros del libertinaje. Reniega de sus antiguas creencias y se apunta a la religión de los sentidos.

Ejemplos:

– Ladi Di: Sol. 

– Richard Wagner: Urano

– Madre Teresa de Calcuta y Luc Montaigner: Marte

– Michael Douglas, Krishnamurti y Javier Solana: Júpiter

– Guerra Campos y A.Casaroli (obispos), J. Pablo II, Isaac Asimov: Plutón

Estudio del nombre de Pahaliah

Nombre en letras: Lamed-Vav-Vav-Yod-He

Nombre en cifras: 12-6-6-10-5

Nombre en Arcanos Mayores: Colgado-Enamorados-Enamorados-Rueda Fortuna-Papa

LEUVIAH pertenece al Coro de Tronos, es un Ángel a las órdenes de Binah y a título individual trabaja con las fuerzas de Hesed.

LEUVIAH es el Maestro del Sub-Sendero que une Binah a Hesed y los que trabajan en él deben invocar su nombre.

Texto Tradicional: Este Genio sirve para obtener la gracia de Dios. Domina sobre la memoria y la inteligencia. La persona que ha nacido bajo esta influencia será amable y juguetona, modesta en sus palabras, simple en su forma de ser, soportando las adversidades con resignación y mucha paciencia.

El genio contrario influye sobre las penas, las pérdidas y las mortificaciones, provoca la desbandada moral y el desespero.

Análisis de su nombre: 

Nombre en letras: Phe-He-Lamed-Yod-He

Nombre en cifras: 17-5-12-10-5

Nombre en Arcanos Mayores: La Estrella-Papa-Colgado-Rueda Fortuna-Papa

PAHALIAH pertenece al Coro de Tronos, es un Ángel a las órdenes de Binah y a título individual trabaja con las fuerzas de Gueburah.

PAHALIAH es el Maestro del Sendero 18, Binah-Gueburah, en su trayecto de Ida. Ejerce su ministerio con el título de Inteligencia de Afluencia. Los que trabajan en ese Sendero deben invocar su nombre.

Texto Tradicional: Este Genio sirve contra los enemigos de la religión y para convertir los pueblos al cristianismo. Domina la religión, la teología y la moral; influencia sobre la castidad y la piedad y sobre aquellos cuya vocación va hacia la espiritualidad.

El genio contrario domina la irreligión, los apóstatas, los libertinos y los renegados.

Análisis de su nombre: 

Sabemos que el Phe, con que se inicia este Genio, es el que domina la palabra, que representa a Mercurio-Hod en su 2º ciclo. En el primer ciclo sefirótico, vemos que Hod es un He respecto a  Binah, en su columna y respecto a Netzah, iniciador del tercer ciclo sefirótico. Por consiguiente, en el ciclo siguiente Hod se manifestará como Vav y todas sus funciones interiorizadoras del principio se vaciarán, dando lugar a la expresión de la Ley, tal como ha sido elaborada en el interior. Esto es lo que representa el Phe: la facultad de enunciar la verdad, de expresarla en palabras. Esa fuerza portadora de verdad se encarna en el He, que pone a su disposición su fuerza multiplicadora y fecundadora.

Todo ello da lugar a la aparición de un Lamed que, como fuerza plasmadora del pensamiento, (es en el cuadro hebraico el enlace entre el Aire y la Tierra) será lo que ese pensamiento es, es decir, el Lamed es una herramienta que pone el pensamiento en contacto con el mundo material para que se las entienda con él. De ahí que este Lamed, procedente de Phe-He sea un Lamed casto, piadoso, que pone a la persona en contacto con los ambientes materiales en los que pueda ejercerse esa piedad y esa religiosidad.

Si la persona no utiliza esa energía para llevar su pensamiento hacia delante, tendrá tendencia a renegar de la verdad y a buscar justificaciones para ello.

Los planetas situados en los escenarios de actuación de Pahaliah influenciarán de la manera siguiente:

Urano: Dará el santo, el profeta, el Iluminado, aquella persona que con su ejemplo y con su palabra llevará las almas al respeto de la Ley y de la moral. Poseerá la fuerza creadora que se expresa en el gesto y en la palabra. Tendrá ese Fiat Creador que purifica todas las cosas.

Negativo: Sus objetivos serán personales y egoístas. Se creerá un Dios, un redentor y, por lo tanto, negará la doctrina tradicional para que la suya pueda relucir como única verdadera.

Saturno: Dará el sacerdote, quien recibe las leyes y las repercute según las reglas. La divinidad -su Ego Superior- le comunica las medidas que ha de tener su templo interior, pero es posible que no sepa construir y necesitará que un arquitecto lo ayude. Será una persona casta y piadosa.

Negativo: Hará de la persona un ser de reglas, pero nada más, incapaz de captar la espiritualidad que transita por ellas. Si su naturaleza emotiva es exuberante, dado el vacío que supone su diario ritual, renegará de él para vivir sus amores.

Júpiter: Será el gran predicador, la persona que vivirá intensamente sus sermones, con abundancia de gestos, de teatro. Será un ardiente defensor de la moral y un gran animador de procesiones, actos litúrgicos públicos, fiestas religiosas.

Negativo: Se encontrará dividido entre su ambición de ser una gran vedette del ceremonial religioso y su afán de gozar de todo lo que puede ofrecerle la tierra. Esta contradicción acabará haciendo de ella una apóstata para poder ser una libertina.

Marte: Trabajará duro para convertir a los impíos. Dará el misionero, quien predica en un entorno hostil. Será muy exigente consigo mismo y con los demás. Será capaz de aplicarse cilicios para dominar su naturaleza pasional y conseguir sea castidad.

Negativo: Luchará por las ideas ateas, o bien será un fanático peligroso de una idea religiosa, de modo que el hecho de que la defienda será el principal elemento que hable en contra de la tal religión. Perversión de los ideales.

Sol: El combate religioso constituirá su vía personal de desarrollo. Será un auténtico combate, puesto que el Sendero 18, que une Saturno a Marte, es lugar de alta lucha. Sus conquistas serán arduas y si al final de su vida ha conseguido ser casta y piadosa, habrá sido consintiendo muchos sacrificios y produciendo muertos y heridos en su propio interior. Dominar sus sentimientos exaltados será su tarea esencial.

Negativo: Estará laborando en la vía del dolor, rebelándose contra los dictados de su naturaleza y contra las fuerzas que, en el exterior, representan sus mecanismos internos.

Venus: Gustos religiosos. Apetencias por lo más externo del culto: se adorna son cruces, talismanes, estampas, escapularios. Si posee talento artístico puede ser una creadora de pentáculos, talismanes, cruces. Hábitos piadosos y castos. Le atraen los vestidos sacerdotales, los colores y perfumes relacionados con la mística, incienso, sándalo, etc.

Negativo: Será el cliente penitente de las procesiones, con cadenas en los pies y cruces en la espalda. Su impregnación religiosa será superficial y se limitará a las apariencias.

Mercurio: Dará al autor de sermones y plegarias, al periodista especializado en temas religiosos. Será el intelectual estudioso de esos temas y si vive en profundidad la dinámica del Genio puede convertirse en iniciada a los misterios.

Negativo: Autor de apostasías. Escribirá sobre religión para burlarse de ella o combatirla con razones primarias.

Luna: Se criará en un medioambiente piadoso, entre gentes que buscan la santidad, que practican los preceptos de la Iglesia. Costumbres castas heredadas de sus mayores. Se ve inducida a la religión por sus padres u otros familiares.

Negativo: Se criará en un ambiente de renegados, de gentes que han fallado en sus ideales y que ahora los combaten y son todo lo contrario de lo que pretendían ser.

Ascendente: Trabajará para que la dinámica del Genio pueda manifestarse materialmente: fabricará objetos piadosos, financiará misiones o trabajará en su establecimiento; confeccionará prendas rituales, hábitos, vestidos para sacerdotes, imágenes, etc.

Negativo: Trabajará para asegurar la subsistencia del libertinaje. Puede regentar una casa de prostitución, o ser ella misma quien se venda, o el chulo, el explotador.

Neptuno: Dará el gran iniciado, el Maestro con dominio en el mundo visible y en el invisible.

Negativo: Magia negra usada para lucro personal.

Plutón: Convertirá los pueblos, tratará de convertir a quienes le rodeen.

Negativo: Materialismo activo negación de la religión.

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