11. LAUVIAH, Dios Loado y Exaltado

Domicilio: De 20º a 25º de Tauro (regencia física)

Otros escenarios de actuación (regencia emocional):

De 10 a 11 grados de Aries

De 22 a 23 grados de Géminis

De 4 a 5 grados de Virgo

De 16 a 17 grados de Escorpio

De 28 a 29 grados de Capricornio

En el Horóscopo individual actuará, además:

1º. De 10 a 11 grados a partir de la posición del Sol

2º. De 82 a 83 grados a partir de la posición del Sol

3º. De 154 a 155 grados a partir de la posición del Sol

4º. De 226 a 227 grados a partir de la posición del Sol

5º. De 298 a 299 grados a partir de la posición del Sol

En el ciclo diario: de las 3,20h a las 3,40h a partir de la salida del Sol (regencia diaria).

Lo que puede obtenerse de LAUVIAH:

1. Ser sabio como lo fue el Rey Salomón.
2. La consecución del poder (especialmente para políticos, se puede rezar, en este sentido, por ellos).
3. Protección contra las tempestades, las naturales y las morales.
4. Consecución de celebridad, gracias al talento.
5. Protección contra el orgullo, la ambición desmesurada, los celos y las calumnias.

Plegaria

LAUVIAH: Dios Loado y Exaltado. Viva el Eterno y bendito sea mi pedregal ¡Que el Dios de mi salvación sea exaltado!

LAUVIAH: Dios que eternizas las situaciones

y que das el placer del renombre

a los que viven en tu paz,

a ti te pido que me ayudes a sacar de mis adentros

aquello que de algún modo puede ser útil

a la renovación de la vida.

Saca de mi pasado, ¡oh LAUVIAH!

solo aquello que hable del eterno amor,

solo aquello que sea razonable y justo,

y encierra en mí

la complacencia en lo episódico,

en lo que se hunde bajo el peso de las convenciones.

Destruye mi orgullo, mis vanas apetencias

y no permitas que los celos me inciten

a levantar falsos testimonios.

Que pueda, ¡oh LAUVIAH! ser ejemplo

de las virtudes que emanan del Padre.

Exhorto:

Los obreros del Templo necesitan reposo.

tu jornada ha sido dura, peregrino,

y es justo que ahora descanses.

Por ello he puesto ante ti

los árboles frondosos que incitan al reposo

y el público complaciente predispuesto al aplauso.

Vive este sueño de celebridad

sin inquietudes, sin sobresaltos.

Evoca tu pasado incierto, el placer y la zozobra

con los que en un día te identificaste;

llama a tu vida a personas que fueron

y a otras que pudieron ser,

recréate, complácete en el recuerdo petrificado,

porque la hora del despertar quizá no esté lejana

y deberás recoger las herramientas de trabajo

y ponerte de nuevo en camino.

Yo solo puedo ofrecerte un alto, una pausa,

y sería lamentable que creyeras que ya has llegado.

La mía no es más que una bella jornada de tu vida,

un momento de recreo,

porque el Templo aún no está terminado

y le falta lo más bello, su ornamentación.

Para concebir aquello que ha de dar a la obra su belleza,

necesitaré aún de ti,

ya que sin belleza nada es fuerte ni verdadero.

Es importante que el sueño no te fatigue.

Es importante que tu sueño sea feliz.

Rostro angélico de Lauviah

El tercero de los Rostros de Urano se llama Lauviah y se ocupa de las relaciones Urano-Júpiter, siendo el regente del Sendero 16 en su trayecto de Ida. 

Si en el rostro anterior la acción uraniana era negativa y se expresaba destruyendo, aquí  es positiva y se manifiesta mediante la atracción, añadiendo a las virtudes de Júpiter el esplendor uraniano y produciendo el renombre. 

La persona que reciba la influencia de Urano por su tercer rayo se verá, pues, exaltada, elevada por encima del nivel ordinario, sobresaliendo en la esfera en la que su destino la haya situado. 

Si se mueve a un nivel elevado, será la persona eminente, el personaje ilustre, quien ostentará poderes y dispondrá de una autoridad natural. Cuando Lauviah actúa los grandes conceden sus favores y será en sus días de regencia que deberemos buscar protección para nosotros mismos y para los demás.

Lauviah nos permite salir triunfantes de los combates a los que nos enfrenta la vida, nos concede la victoria. Pero el secreto para que podamos salir vencedores es que lo deseemos con todas nuestras fuerzas y que estemos dispuestos a librar la batalla correspondiente.

El aspecto contrario de Lauviah del abismo llevará a conseguir la victoria a través del orgullo y de la ambición sin límites, lo cual nos estará empujando a comprender, cuando fracasemos, que ese no es el camino correcto a seguir.

El Rostro de Lauviah aparece en una carta astral cuando Urano se encuentra en los grados de Júpiter, o sea, de 3 a 4, de 13 a 14 y de 23 a 24 de cualquier signo. Los planetas situados en su Domicilio Zodiacal y en los escenarios de actuación de Lauviah por rotación, lo estarán potenciando.

Programa profundo de Lauviah

LAUVIAH es el 3º de los Querubines y se ocupa en Hochmah de los asuntos relacionados con Hesed; sitúa en nuestra morada 11 la esencia llamada Victoria, que ha de permitirnos triunfar en los combates con los que nos enfrenta la vida. Si analizamos lo que significa la victoria, veremos que es un combinado de Hochmah (Amor-Sabiduría) con Hesed (Poder Divino), lo cual indica que solo puede existir si se juntan el amor exaltado por la obra divina y el poder espiritual que engendra bondad y altruismo.

En los días y horas de regencia de LAUVIAH, conviene meditar sobre los contenidos de la palabra victoria, ya que es evidente que no solo triunfa lo justo y lo bondadoso, sino que muchas veces la victoria está teñida de arbitrariedad, de terror o de muerte, la historia nos brinda de ello infinidad de ejemplos. Hay una victoria que viene del Abismo y es la que se nos sirve preferentemente en el banquete de las celebraciones.

Hemos de procurar que nuestra Morada Filosofal esté siempre bien provista de esta esencia, pero para poder interiorizarla, es preciso desearla. Si el deseo de victoria no mora en nosotros, la esencia de LAUVIAH irá a parar al Abismo y nos será suministrada al revés. ¿Hay alguien que no desee la victoria? En realidad, sí. Hay gentes oscuras que prefieren seguir siéndolo, y que rehusan realizar gestos ostentatorios que las distingan. 

Vemos aquí que esa dinámica no es conforme a la organización cósmica. Desde el momento en que hay fuerzas especializadas en la consecución de la victoria, es señal de que debemos asumirla en nuestras existencias. En los días y horas de LAUVIAH, conviene pues que abriguemos el deseo de victoria y en cuanto ese deseo aparezca, abramos la puerta a las huestes de este genio (invocándolo a través de su plegaria) y podremos almacenar victoria en nuestro interior para irla soltando cuando la necesitemos.

Si en vez de partir desde nuestro Sol, lo hacemos desde el Ascendente, tendremos los escenarios de exteriorización de las esencias del Genio, o sea los días y las horas en que podremos obtener nuestras victorias. Conviene que tracemos nuestro calendario particular de días de victoria para ponernos en marcha para alcanzarla. Las personas que hayan nacido en estos días,  serán para nosotros portadoras de victoria.

Si establecemos el calendario indicado y señalamos en nuestro tema astral los puntos de victoria, ¿esta victoria nos vendrá automáticamente en los días y horas señaladas? Es evidente que para lograr una victoria, deberemos previamente librar una guerra. El famoso empresario periodístico americano Randolf Hearst, en cuya vida se inspiró Orson Welles para su «Ciudadano Kane», le decía al Presidente de los EE.UU, en la época de la guerra de Cuba: «Presidente, ponga usted la guerra, que yo le pondré la victoria». No podemos alcanzar la victoria si en nuestra vida no hay una lucha, un afán, una meta a la cual llegar, y es ahí donde fallan las cosas. Si LAUVIAH, al derramar sobre nosotros sus esencias, nos encuentra sin motivos para salir victoriosos y sin la morada construida, entonces su valiosa carga se va directamente al abismo, desde el cual los luciferes se encargarán de insuflarnos un móvil que nos obligue a perseguir la victoria.

Este genio domina el renombre, influencia sobre los grandes personajes, los sabios y los que adquieren celebridad gracias a su talento, dice el programa. LAUVIAH no puede actuar allí donde no existe un objetivo que cumplir. En cambio, donde sí lo hay, sus legiones construyen las circunstancias que darán el triunfo. En sus días de regencia, el lector debe interesarse por la vida de los grandes personajes, de los sabios y verá como un detalle aparentemente nimio los llevó al descubrimiento de algo que los hizo célebres y que permitió a la humanidad progresar. Pero este detalle les vino tras una vida de trabajos, de dedicación, de persecución de algo que tal vez no sabían ni lo que era. ¿Qué sucedió pues? Que las huestes de LAUVIAH realizaron su trabajo en su día y hora porque podían realizarlo, porque encontraron el receptáculo adecuado para interiorizar sus energías y exteriorizarlas luego ya que todos, cuando iniciamos cualquier cosa, aspiramos implícitamente a la victoria final.

Hay en LAUVIAH una enorme acumulación de luz (como atestiguan la mayoría de ejemplos que daremos a continuación), ya que trabaja con Hochmah y Hesed, dos Sefirot de la columna de la derecha de El Árbol Cabalístico, portadores ambos de altas energías. Cuando esta luz se dispara, sus efectos son los de un rayo y en su programa vemos que protege contra el rayo, o sea que en sus fuerzas hay un dispositivo que hace que ese rayo de luz nos llegue sin fulminarnos, estableciendo de algún modo un pararrayos en nuestra naturaleza. Todo lo que existe en el mundo exterior, también se encuentra en nuestro interior y por consiguiente, hay pararrayos en nosotros y LAUVIAH es quien se encarga de construirlos.

La contrafigura de LAUVIAH:

El genio contrario domina el orgullo, la ambición, los celos y la calumnia. Nos ofrece un triunfo de las pasiones del alma. Pone la victoria al final de un proceso de orgullo, ambición, celos y calumnias. Será la culminación de unos deseos negativos y las victorias aparecerán igualmente en las mismas puertas por las que aparecen las que vienen de arriba, de modo que si las señalizamos en nuestros temas respectivos, podremos saber cuando triunfará nuestro orgullo, nuestra ambición desmesurada, celos o calumnias.

En el primer escenario de LAUVIAH del Abismo, o sea a 11 grados del punto del Ascendente, plantaremos en nuestro espacio humano la semilla del orgullo, la ambición etc. En su 2º escenario, o sea 72 grados más allá, se estarán formando en nuestra tierra humana esas semillas, enraizándose con fuerza. En su tercer escenario, otros 72 grados más allá, crecerá la planta y se hará visible, para nosotros mismos y para los demás. Se evidenciará que somos una persona orgullosa, ambiciosa, celosa y calumniadora. En su cuarto escenario, 72 grados más allá, aparecerá el fruto, es decir la victoria del orgullo etc., de modo que conviene prestar mucha atención a la fecha correspondiente. En el quinto escenario, 72 grados más allá, estaremos en la quintaesencia y podremos realizar un trabajo de reflexión sobre todo ello. 

Si somos lúcidos, renunciaremos a perpetuar nuestros errores y nuestra alma interiorizará las experiencias amargas que hemos recogido. Si ese trabajo de separación del fruto quintaesenciado no se lleva a cabo, entraremos en el segundo ciclo, en el que seremos las víctimas del orgullo, la ambición etc., desencadenándose un proceso sin fin en el que seremos alternativamente víctimas y verdugos a niveles cada vez más notorios. De esta forma, se cumplirá la ley del Yod-He-Vav-He, según la cual siempre recogemos lo que hemos plantado. De igual modo, a partir de nuestro Sol, tendremos los días en que la contrafigura de LAUVIAH nos carga sus energías.

 Ejemplos

– M. Gorbachov y Max Heindel: Neptuno

– M.Gandhi, Baltasar Garzón y Ladi Di: Venus 

– Alfonso Guerra  y Julián Lago: Urano

– Winston Churchill, A. Onassis. Helena Blavatski, Tristán Llop y Jung: Plutón

– Felipe Gonzalez, S. Hawking, Goethe: Saturno

Estudio del nombre de Lauviah

Nombre en letras: Lamed-Aleph-Vav-Yod-He

Nombre en cifras: 12-1-6-10-5

Nombre en Arcanos Mayores: Colgado-Mago-Enamorados-Rueda Fortuna-Papa

LAUVIAH pertenece al Coro de Querubines, es un Ángel a las órdenes de Hochmah y a título individual trabaja con las fuerzas de Hesed. LAUVIAH es el Maestro del Sendero 16, Hochmah-Hesed, en su trayecto de Ida. Ejerce su Ministerio con el título de Inteligencia Triunfante. 

Los que trabajan en ese Sendero deben invocar su nombre.

Texto Tradicional: Este Genio sirve contra el rayo y para obtener la victoria. Domina el renombre; influencia sobre los grandes personajes, los sabios y sobre todos los que se convierten en personas célebres gracias a su talento.

El genio contrario domina el orgullo, la ambición, los celos y la calumnia.

Análisis del Nombre: 

En este Genio las fuerzas están dispuestas en orden inverso respecto al anterior Aladiah. Aquí es el Lamed el que genera sobre el Aleph, o sea, la potencia encargada de convertir el pensamiento en experiencia material, escoge como receptáculo de sus poderes creadores a la fuente primordial de luz, que no puede actuar como gestador de algo porque desintegra con su alta frecuencia vibratoria todo lo que toca. 

Para que esa catástrofe no ocurra, el Aleph saca de su seno el Vav, el regulador cósmico de la luz y de las tinieblas, el cual encuentra en el Yod-He final la posibilidad de transmitir al pensamiento hecho ley la potencialidad del Aleph.

Esta combinación solo puede dar seres extraordinarios, ya que no todo el mundo está preparado para soportar esa alta frecuencia de un Aleph enterrado. Es preciso que las personas influenciadas por LAUVIAH vibren a una altura superior para no fallecer de forma prematura, cuando el Aleph exterioriza sus energías con la máxima fuerza. 

Los que subsisten han de ser personajes singulares, ya que de ellos se desprenderá una luz viva, la del Aleph, que actúa aquí sobre las circunstancias, en posición He, interiorizada, de modo que la dinámica misma de la vida los llevará hacia situaciones de gran relieve. Se lo encontrarán todo hecho, pero es evidente que su potencial humano tiene que encajar con esas situaciones, ya que de lo contrario serían incapaces de aprovecharlas y el desacorde entre sus potencialidades interiores y sus posibilidades exteriores los llevaría al desastre.

Por otra parte, a niveles puramente materiales, el Aleph en posición He es oro que genera incertidumbre, ambigüedad (Vav), puesto que el oro es una condensación de la luz. Este oro dando vida al Vav indica que la persona lo gastará en empresas aleatorias, de resultados indefinidos, lo cual concuerda perfectamente con ese tercer Decanato de Tauro, donde la influencia de Virgo llamando al desprendimiento se hace sentir. 

El Vav, como regulador de la Luz, conducirá ese oro del Aleph, bien sea hacia empresas útiles y provechosas para la humanidad o hacia empresas en las que ese oro se perderá vanamente.

El nombre de LAUVIAH nos revela, pues, una fuerza que impulsa a sus influenciados a buscar renombre más allá de su situación material estable, siendo capaces de gastar su oro con tal de realizar una hazaña que perpetúe sus nombres. Ya no les basta la satisfacción de ser ricos: necesitan dejar huella.

La parte contraria de este Genio la expresa el texto tradicional en términos de orgullo, ambición, celos y calumnias. Es evidente que cuando se produce una situación de celebridad todos los defectos citados surgen de un modo natural, sobre todo si la persona no tiene conciencia espiritual de su situación y se identifica enteramente con los valores sociales. Será tanto más vulnerable si no es un creativo, y que extrae su celebridad del dinero que posee. Sentirá fácilmente celos hacia los auténticos creativos que, sin tener medios, le hacen entrever sus limitaciones. Para afirmarse ante ellos tal vez necesite el orgullo y quizá la calumnia.

Los planetas situados en los escenarios de actuación de LAUVIAH influenciarán de la manera siguiente:

Urano: Será célebre por su ingenio, por sus descubrimientos aplicables a las cosas prácticas. Su intuición será prodigiosa y resultará un semillero de ideas para sus discípulos, para los que le rodean. Desentrañará los misterios del mundo abstracto, posibilitando su aplicación al mundo concreto. Visionario, ideas geniales.

Negativo: Será un inaguantable orgulloso; no tolerará que nadie le haga sombra. Utópico en sus ideas, se instalará en el delirio.

Saturno: Aptitudes para la enseñanza. Puede ser un profesor célebre, una especie de enciclopedia viviente. Se especializará fácilmente en el dominio de la filosofía y conocerá todas las corrientes del pensamiento. Vivirá en un escenario que ha de facilitarle los elementos para obtener la victoria. Su talento le valdrá cargos públicos y obtendrá renombre en ellos.

Negativo: Será vulnerable a los celos e inclinado a la calumnia como arma para evitar la competencia. Su celebridad siempre estará manchada por una actuación poco noble. Capaz de todas las bajezas con tal de salir victorioso.

Júpiter: Será la persona a la que la corriente de la vida empuja hacia la celebridad, sin que le sea posible ser otra cosa. El éxito irá pegado a sus talones y poseerá los medios para que su fama sea más intensa aún. Será una vedette de la mundanidad o de la política o de la vida social. Las circunstancias le conducirán al triunfo, de modo que el género de celebridad que obtenga dependerá de ellas: nacimiento, educación, medioambiente, etc. Si ha nacido entre artistas, será un artista célebre; si en un ambiente político, será un ministro, o un jefe de Estado o de Gobierno. No se excluye, naturalmente, que escoja una vía original, pero la posibilidad de ir a por ella surgirá de una manera natural, a causa del medioambiente en que vive. Amada y festejada por sus contemporáneos, dejará huellas en la vida social.

Negativo: Enorme orgullo y gran ambición. Todo le parecerá poco por su talento y cualesquiera que sean los honores que reciba, pensará que se merece mucho más. Por alto que llegue, siempre sentirá frustración. Se rodeará de un fasto teatral y despreciará olímpicamente a sus rivales.

Marte: En época de guerra será el general victorioso, un auténtico César al que ningún enemigo resiste. En época de paz, buscará el enfrentamiento, la competencia, la oposición, la lucha, porque sabe inconscientemente que será en los enfrentamientos que obtendrá la gloria. Triunfadora de pruebas difíciles, de torneos, hazañas deportivas. Temple de campeón, medallas del trabajo, recompensas laborales.

Negativo: Perseguirá a enemigos y amigos con los celos, las calumnias. Tratará de vencer con malas artes, y lo conseguirá. Sus victorias irán acompañadas de ruindad, de deshonor. Será pérfida en todo cuanto emprenda.

Sol: El Ego ha elegido el programa del Genio para sus experiencias, gozará de todos los bienes que se puedan desear, pero la fuerza del Genio le empujará hacia más altas cimas, hacia la realización de hazañas con las que alcanzar renombre y fama. Poseerá bienes que le vendrán por herencia y que utilizará en la promoción de su personalidad.

Negativo: Vivirá la experiencia de la pasión por el poder. Sabrá así a qué abismos es capaz de precipitarse una persona para obtener el mando, la celebridad, la gloria. Vivirá situaciones de celos, de orgullo; calumniará y será calumniada y aprenderá así a no juzgar los excesos de los que se encuentran en el poder.

Venus: Celebridad en el mundo del arte, la artesanía, la belleza, la moda, la decoración, en todo lo que está más allá de lo puramente utilitario. Aportará a la vida lujo, superfluidad, eso que hace que uno se sienta bien en la tierra. La riqueza irá a ella de una manera natural. Todo lo que toque se convertirá en oro y gastará con la misma facilidad. Triunfo en el amor, en la sociedad.

Negativo: Búsqueda del éxito superficial. Lo que importa es el renombre y no cómo se obtiene. Las apariencias cuentan más que cualquier otra consideración. Narcisismo, amor de sí exagerado: todo le parecerá poco para su pequeña persona.

Mercurio: Talento literario de primer orden: novelista, guionista, periodista célebre. Lo comprenderá todo sin necesidad de haberlo estudiado, porque poseerá un vasto saber interiorizado. Suprema inteligencia analítica, capaz de pensar por analogías, transportando a un dominio las leyes activas en otro.

Negativo: persona de leyes hábil en su teje y maneje, sabiendo utilizarlas lo mismo para defender que para atacar. Abogado ilustre poniendo su talento a disposición de quien lo compre. Sabrá utilizar las pasiones para convencer a su auditorio; insinuará la calumnia sin decirla, sabiendo en todo momento mantenerse dentro de la ley, en esa línea fronteriza que la separa de la delincuencia.

Luna: Cristalizará las virtudes del Genio, haciendo que la persona tropiece literalmente con el éxito, la celebridad, la victoria. Tendría que ser ciega para no convertirse en un gran personaje. Las circunstancias le llevarán de la mano y sólo tendrá que decir «sí».

Negativo: La celebridad le vendrá a través de las virtudes negativas. Vivirá entre una cohorte de ambiciosos, celosos, calumniadores, orgullosos, que lo convertirán en un Superstar para poder ocultarse tras él y realizar así sus ambiciones. Será una marioneta en manos de desaprensivos; un encubridor, con su gloria, de hechos poco relucientes.

Ascendente: La personalidad terrestre ha de vivir ese programa y asegurar con su trabajo físico el marco material en el que el Genio ha de manifestarse. Será el fabricante de símbolos de victoria: diplomas, medallas, emblemas, cintas, banderas, todos los útiles que representan la celebridad, cualquier celebridad.

Negativo: Será el soporte material de la ambición, del orgullo, el promotor de los celos y la calumnia. Aquel gracias a cuyos “buenos oficios” todo ello puede expresarse.

Neptuno: Dará al maestro, el iniciador, a quien renuncia a su posición privilegiada en la escala evolutiva para estar de nuevo cerca de sus hermanos, instruirlos, socorrerlos con su sabiduría. Se oscurece voluntariamente para que los hombres puedan captar su luz.

Negativo: Producirá el maestro desequilibrado, que no ha construido su personalidad niveladamente y mientras por un lado el Templo interior ha crecido hasta la altura del campanario, por otro, se encuentra en los cimientos. Dispensará su saber, pero exigirá el culto de la personalidad.

Plutón: Tratará de construir la sociedad según los modelos de arriba, exigiendo sacrificios al mundo, en vistas a mejorarlo. Las victorias conseguidas aportarán experiencias profundas. La celebridad será utilizada para ejemplarizar y llevar los demás a la reconsideración de sí mismos, haciendo que tomen conciencia del potencial que duerme en ellos.

Negativo: Afanes destructores de la colectividad en que la persona vive. Se afirmará calumniando los programas de los adversarios.

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