La grandeza de lo pequeño
¿Estás viviendo algún tipo de atasco en estos momentos? Puede ser emocional, laboral, físico… Cuando tu mundo está parado en medio de una encruzijada, cuando no encuentras el camino a seguir, cuando está todo tan oscuro que no puedes vislumbrar nada, el primer paso a seguir es encender una cerilla, porque en ocasiones, la sucesión de pequeños pasos llevan a grandes cambios.
Por este motivo, el ejercicio de hoy enfatiza la importancia de las acciones aparentemente insignificantes dentro de una realidad mucho mayor que engulle todo lo que se le pone por delante.
El primer paso para salir de un estancamiento en un aspecto general es trabajar uno particular. Tu casa es el lugar de donde parte y termina todo, es donde empieza y acaba tu día normalmente, así que desatascando tu casa, estarás liberando una parte de ti.
Se trata de que pienses en todo lo que está parado en tu casa: algo que te propusiste limpiar u ordenar hace tiempo y nunca realizaste, un cuadro que debes colgar, una remodelación de alguna habitación, un cambio de decoración, etc. Una vez hayas detectado tus viudas respecto a tu casa (aquello que quisiste realizar en algún momento pero al final no prosperó), ponte manos a la obra.
A veces los pequeños cambios que parecen carecer de importancia son los que nos dirigen a grandes realidades.
Recuerda que si quieres trabajar tu voluntad más a fondo, reanudando tu motor interno para conseguir los objetivos que te propongas, tienes a tu disposición el Primer Centro de El Árbol Dorado, que puedes obtener en formato pdf o papel clicando aquí.
¡Apasiónate, vive, cambia!
Silvia Llop, psicóloga (col. núm. 20495)
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