¿Estás aprovechando tu vida al máximo?
Las horas corren, los días se suceden y los meses vuelan sin que nos demos cuenta. A veces me sorprendo a mí misma preguntándome si estoy aprovechando mi vida, si lo estoy haciendo bien, si voy a levantarme un día, cuando mi cabello esté cubierto de plata y las arrugas vistan mi cara, entristecida al darme cuenta de que he malgastado mi tiempo o si, por lo contrario, sonreiré feliz al saber que lo he exprimido. Como me quiero decantar por la segunda opción, he elaborado mi propia lista, con la que voy a comprometerme desde ya.
Aquí tienes mi lista de las 10 cosas que te harán saber si estás aprovechando tu vida al máximo.
1. No perder el tiempo en lamentaciones y quejas
Poner energía en lo que no te va bien o no te gusta es una forma magistral de perder el tiempo y de paso la ilusión. Si hay algo que no está a tu gusto, trata de cambiarlo, pero quejarte sólo servirá para meterte en un bucle de negatividad que te mantendrá enganchado durante un buen rato.
Cuando las cosas no te funcionen, emplea tu fuerza para salir de esa dinámica y céntrate en las posibles soluciones y no en el problema.
[hr]
2. Pasar el máximo de tiempo posible con los seres queridos
Tu familia está formada por las personas que más se preocupan por ti, que más te conocen y te aceptan tal y como eres. Los amigos son aquellos ángeles sin alas que tienen el poder de hacerte sonreír incluso cuando lo único que quieres es llorar. Tu pareja es la persona que alimenta tu corazón todos los días y te aporta todo aquello que nadie más puede.
Emplear tu tiempo en todas estas personas que conforman tu mundo, siempre será un acierto, así que trata de tener todos los días un ratito para estar con alguien que te quiera.
3. Ver la parte positiva de lo que te sucede
No siempre las cosas van como desearíamos, pero siempre hay algo bueno en todo lo que te ocurre, aunque sea sólo una pequeña parte. Centrarte en eso hará que tu vida sea mucho más feliz y que la percibas como tal.
Otro recurso que siempre es útil es la sonrisa. Un ceño fruncido no tiene ningún tipo de utilidad, pero una sonrisa puede marcar una diferencia importante, sobre todo en los días más grises.
[hr]
4. Encontrar la parte de tu trabajo que más te gusta y exprimirla
Lo ideal es trabajar de aquello que realmente te apasiona, pero seamos realistas, no todo el mundo tiene esta suerte y no todas las etapas de tu vida te lo permiten. Lo que sí que puedes hacer es encontrar aquella parte del trabajo con la que más disfrutas y tratar de que suceda más a menudo, aprovechándola al máximo cuando la tengas delante.
[hr]
5. Querer con todo tu corazón
No hay mayor error que el de querer a medias. Cuando ames a alguien, vuélcate en ello, hazle sentir a la persona que te importa y no dejes que el orgullo o el miedo te barren el paso. Uno de los mayores arrepentimientos de los seres humanos es el de no actuar dejándose llevar por los sentimientos, el de racionalizarlo todo demasiado y frenar los impulsos más puros, aquellos que salen directamente desde el corazón.
[hr]
6. Dedicar tiempo a tus aficiones
Las aficiones son muy importantes. Te hacen sentir bien, te ayudan a desconectar en los momentos de estrés o cuando estás pasando por una mala situación, te conectan con personas que tienen la misma pasión que tú e incluso consiguen que el tiempo vuele y que te sientas totalmente libre.
Intenta dedicar un poco de tiempo cada día a aquellas actividades que te hacen vibrar de una forma especial porque eso contribuirá a tu felicidad.
[hr]
7. Dar lo mejor de ti
Es fácil que a veces nos dejemos llevar por la vida, que hagamos ciertas cosas sin ganas y que no pongamos una energía especial en nuestra obligaciones.
Dar lo mejor de ti en cualquier situación, siendo consciente de que estás poniendo todo de tu parte en aquello que estás realizando, será un modo de asegurarte esa sensación de auto realización que tan satisfactoria es. Puedes empezar por tratar de dar lo mejor de ti (conscientemente) una vez al día e ir aumentando la frecuencia.
[hr]
8. Evitar criticar a los demás
Emitir una crítica significa observar a alguien, encontrar algo que no te gusta sobre su actuación, su forma de vestir, de pensar, su físico o cualquier cosa que se te ocurra, y pensarlo o decírselo a otra persona.
Teniendo en cuenta que todos somos diferentes y no estamos cortados por el mismo patrón, resulta impensable que te guste todo lo que todo el mundo hace o dice o viste o es. Acepta esa diferencia y no hables mal de alguien sólo porque no es como tú, porque no viste como te gusta o se comporta del modo que tu piensas que es el adecuado. Lo único que conseguirás es perder una cantidad de energía innecesaria que podrías estar dedicando a algo más productivo.
[hr]
9. Estar presente
Muchas veces estamos haciendo algo y pensando en una cosa totalmente distinta o hacemos ver que escuchamos a la persona que tenemos delante, pero en realidad nuestra atención está en un mundo paralelo.
Ser consciente de dónde estás, de lo que estás haciendo y de cómo lo estás haciendo es indispensable para disfrutar de la vida y también para dar lo mejor de ti.
[hr]
10. Ser auténtico
Es importante que digas lo que piensas y no dejes que nadie te amedrente, que actúes en consonancia con aquello que tu corazón te está dictando, que no vivas tu vida con una coraza o dentro de una burbuja por miedo a ver lo que hay en el exterior, que seas fiel a tus principios, a aquello en lo que crees y que siempre confíes en ti mismo porque, al fin y al cabo, tú siempre serás la persona más importante de tu vida, así que tómate en serio y sé como tú eres.
[hr]
Hasta aquí esta reivindicación. Si se te ocurre algún punto que no haya tratado y que creas que es importante, ya sabes, compártelo en un comentario.
¡Apasiónate, vive, cambia!
Silvia Llop, psicóloga (colegiada núm. 20495)
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.