¿Cuáles son tus recuerdos?
Nuestra vida es una sucesión de momentos, lugares, personas, experiencias. La mayoría de ellas son olvidadas al cabo de minutos o quizá de años. Otras, en cambio, serán recordadas para siempre.
Pero ¿cómo se decide si vamos a recordar un momento o una persona concreta durante décadas o si va a quedar sepultada en el cajón del olvido? ¿Con qué criterio se guardan o se dejan escapar los recuerdos?
El olvido es un mecanismo que sirve para retener lo importante. Si almacenáramos todo cuanto nos ocurriera, tendríamos una cantidad tan elevada de recuerdos que podríamos distinguir quedar colapsados.
Existen diferentes modalidades de recuerdo:
- Visual: observas una imagen o una secuencia en movimiento.
- Auditiva: oyes sonidos, música, palabras.
- Cinestésica: percibes sensaciones, emociones (aquí también incluiremos el olor y el gusto).
A modo de prueba, quiero que evoques un recuerdo cualquiera y te fijes bien en cómo lo percibes. ¿Ves algo?, ¿Oyes algún sonido?, ¿Tienes una sensación? Puede que predomine alguna de estas modalidades o que se combinen.
Ahora que ya sabes identificar las modalidades vayamos al ejercicio de hoy. Es una especie de juego, un experimento de autodescubrimiento. Se trata de que apuntes en un papel todas las experiencias relevantes que recuerdes (intenta hacerlo en orden cronológico, empezando desde que naciste hasta ahora). Las experiencias relevantes son las que vas rememorando repetidamente a lo largo de tu vida, o aquellas que te producen una emoción fuerte. Empieza a pensar en cuando eras bebé y deja que las experiencias que más recuerdes salgan a flote. Apunta tu edad aproximada en el momento en que sucedió, el recuerdo que tienes y la modalidad (visual, auditiva, cinestésica o una combinación de ellas). Cuando tengas toda tu lista confeccionada, analízala, busca patrones, repeticiones y todo lo que se te ocurra. ¿Qué conclusiones extraes?
Este ejercicio es para tomar conciencia de qué retienes, ya que todo tiene un significado. Yo voy a explorar un poco mis recuerdos, ¿te apuntas?
¡Apasiónate, vive, cambia!
Silvia Llop, psicóloga (col. núm. 20495)
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.