Buscar el amor: el mundo al revés

Hoy os quiero hablar de amor, o más bien de cortejo. De buscar el amor en un mundial revés.

Quedaron atrás ya los años donde las mujeres éramos el sexo débil, las que teníamos que esperar pacientemente a que algún galán (o patán) nos buscara y se currara un poco de romance. Ahora las cosas han cambiado. A nosotras no nos da la gana sentarnos a esperar y ellos pasan mucho de ir de galanes. Buscar el amor se ha convertido en una odisea. Estamos en el mundo al revés.

Las mujeres nos hemos convertido en súper guerreras que no tienen miedo a alzar la voz y a pedir lo que queremos y merecemos. El problema es que quizá a veces nos pasamos cuatro pueblos y nos ponemos tan chulas que echamos para atrás a cualquier pretendiente de un bufido. El cambio de rol ha sido tan exagerado que les hemos dejado perplejos, confundidos, sin saber qué papel es el que deben tener. A no ser que un hombre esté muy seguro de sí mismo y tenga claro que quiere conquistar a esa persona especial, es complicado que puedan lidiar con la forma de expresarnos que tenemos las mujeres hoy en día. Somos de mucho hablar y poco callar, de confeccionar listas de requisitos más largas que la cola del paro y de no tener ningún miramiento a la hora de darle la patada al que no las cumpla.

Pero los hombres también tienen lo suyo. Sienten alergia al compromiso y a los mensajes de texto. Les parece que la mejor forma de decirle a alguien que no tienen interés en algo más que un revolcón es ignorando a la otra persona por completo. Se perdió el señorío y también los modales. En algún momento llegaron a la conclusión que no decir nada era mejor que abrirse un poco y compartir sus sentimientos (o su falta de ellos). Eso deja a las mujeres confundidas y frustradas, sin saber si esa persona está ahí o no, si es una cuestión de exceso de trabajo y obligaciones o de puro desinterés.

El orden de prioridades que establece un hombre suele ser bien diferente al de una mujer y ese es otro de los motivos por los que se complican las relaciones de pareja. Poner el trabajo o un hobby por encima del amor puede hacer que algo termine antes de empezar por falta de dedicación.

Después de tratar este tema con una gran cantidad de personas de ambos sexos y de vivirlo en propias carnes, mis recetas para encontrar el amor en este jungla en la que vivimos son los siguientes:

A las mujeres

• Reducir la lista de la compra. No vas a encontrar a tu hombre ideal buscando 10 características concretas. Haz una lista de tus 3 «no negociables» y descarta a los que no cumplan esas 3, pero dales una oportunidad a los que sí lo hagan.
• Hablar mucho menos, sobre todo a través de mensajes. Los hombres sienten puro pavor al ver un mensaje interminable. Cuéntales menos y deja que tengan ese interés en preguntarte más, en verte y saber lo que estás haciendo. No se lo des todo masticado.
• Rebajar el nivel de «poderío». Intenta no ser tan tajante y no dominar a la otra persona. Muestra más tu parte dulce, no critiques todo lo que haga y sonríe más.

A los hombres

• Poner más energía en el cortejo. Es verdad que los tiempos han cambiado, pero eso no quita que a las mujeres nos encante el romance y las buenas formas. Pagar en la primera cita tampoco está nunca de más.
• Ser más sinceros y directos, sobre todo en lo que estáis buscando y en lo que sentís. Si no os apetece tener nada serio con la persona a la que estáis viendo, simplemente decidlo de buenas maneras, pero no hagáis como si nada ocurriera y la dejéis esperando o preguntándose qué pasa.
• Priorizar el amor. Eso no significa dejar de lado el trabajo, los amigos o las aficiones. Simplemente llegar a un equilibrio entre todos los aspectos de tu vida y mostrarle a esa persona especial que tienes interés en ella.

La búsqueda del amor no es un camino de rosas, pero encontrar a alguien especial y empezar a pasar tiempo juntos es una de las etapas más bonitas que existe. Si cada uno pone su grano de arena para conseguir que el proceso inicial sea menos confuso y más sencillo, acercándose a las necesidades del otro sexo, el resultado será mucho más positivo. Buscar el amor en un mundo al revés, ese es el reto.

¡Apasiónate, vive cambia!

Silvia Llop, psicóloga